El fiscal Ramiro González imputó a Fernández por al menos nueve hechos de violencia desde 2016. Hay denuncias de ahorcamientos, trompadas, patadas y cachetadas.
“Si le hablo por este tema (a Alberto Fernández) me mata a mí y vos”, escribió en tono risueño María Cantero a Fabiola Yañez. Una expresión lejana a la situación que la ex primera dama estaba relatando: la había puesto en conocimiento de los hechos de violencia que denunció penalmente hace una semana y media. La secretaria del entonces Presidente de la Nación encabeza la lista de testigos citados por el fiscal federal Ramiro González y es protagonista de cientos de páginas de conversación con la pareja de Fernández incorporadas al expediente.
La justicia tiene en su poder 175 páginas de mensajes que intercambiaron la ex secretaria privada y Yañez. Le contó sobre diversos episodios de agresiones que estaba sufriendo en el marco de la convivencia con el Presidente.
La defensa de Fabiola Yañez brindó ante la justicia federal más detalles respecto a esos intercambios vía WhatsApp. El planteo central de esa información es que la entonces funcionaria tomó conocimiento de la situación “de violencia de género que vivía la ex primera dama”, sostuvo una fuente judicial a Clarín.
“Ahora me quiso ahorcar sólo porque le dije que estaba coaccionando a una amiga mía para que se acueste con él”, le escribió Fabiola Yañez a María Cantero. No ocultaba lo que en la justicia penal definió como “maltratos, hostigamiento, desprecio, agresiones y golpes, que “resultaban ser una constante”. Todas esas conductas atribuidas a Alberto Fernández, eran una “habitualidad”, lo que habrían producido “indudables secuelas de carácter psicológico”.
Cuando el fiscal federal Ramiro González firmó el dictamen acusador, retomó una expresión de la ex primera dama que sostuvo haber sido, además de todos esos hechos, “víctima de violencia de género institucional», dado que “no sólo su secretaria María Cantero, sabía lo que estaba viviendo, sino también la Ministra de Género, Ayelén Mesina”.
Durante la audiencia virtual de esta semana ratificó que la ex secretaria de Alberto Fernández estuvo al tanto, en más de una oportunidad, de las circunstancias denunciadas.
Una respuesta en tono humorístico antagónico a la situación que venía relatando Yañez, alertó a la defensa: “Si le hablo de esto (a Alberto Fernández) me mata a mí y a vos”.
No era la primera vez que la ex primera dama recibía respuestas impensadas de parte de Cantero en el contexto de los hechos de violencia de género que revelaba.
A la hora de analizar la situación, el fiscal del caso le atribuyó nueve hechos de violencia al ex presidente consignando el primero de ellos en el año 2016. Continuaron las agresiones verbales como físicas, se volcó el dictamen, en la quinta de Olivos cuando asumió la presidencia de la Nación.
Más allá de las acusaciones penales atribuidas, el representante del Ministerio Público Fiscal explicó que los hechos objeto del proceso surgen “de un relato que revela un contexto de violencia de género asentado sobre una relación asimétrica y desigual de poder que se ha desarrollado a lo largo del tiempo, la cual se vio acrecentada exponencialmente por la elección de Fernández como Presidente de la Nación y el ejercicio del cargo”.
El celular de Cantero destapó una situación que el fiscal federal Ramiro González escribió de la siguiente manera: “Desde fecha incierta, pero desde cuando Fabiola Yáñez comenzó un vínculo de noviazgo con Alberto Fernández, hasta la actualidad, la nombrada sufrió una relación atravesada por hostigamiento, acoso psicológico y agresiones físicas en un contexto de violencia de género e intrafamiliar (según las etapas temporales de ese vínculo afectivo)”.
Por ese motivo María Cantero fue citada a prestar declaración testimonial ante el fiscal González. “Si debe responder por el delito de encubrimiento o no, se desprenderá de su declaración”, explicó una fuente judicial a Clarín.
De la forma menos pensada, todo derivó en la denuncia penal que por propia voluntad, inició Fabiola Yañez y que una semana después, condujo al fiscal a imputar al ex presidente por lesiones leves y graves, agravado doblemente por el vínculo, con abuso de poder y de autoridad, más las amenazas coactivas.
Esas acusaciones son las que había requerido la abogada Mariana Gallego, representante de la ex primera dama. “Todo conforma un claro caso de lesiones graves calificadas doblemente, además de amenazas coactivas, hostigamiento en un contexto de violencia contra la mujer en sus distintas variables, física, psicológica, emocional e institucional”, sostuvo en un escrito.
Fue el celular de María Cantero el origen. El mismo fue peritado en el marco de la causa en la que se investigan los 45 contratos que el gobierno de Alberto Fernández firmó con Nación Seguros SA con la participación de brokers -entre ellos su amigo, Héctor Martínez Sosa-, se abrió el celular de Cantero. De una conversación con Fabiola se desprenden las imágenes y las conversaciones que dan cuenta de la violencia física que sufrió.
En más de una ocasión, según constataron fuentes de la causa, la ex primera dama le envió las capturas de pantalla de whatsapp a la ex secretaria. “No le digas a nadie que me enviaste esto, yo voy a hablar con él (por Alberto Fernández)”.
La conversación siguió: “Él está con muchos problemas, está en un momento de mucha presión”, le escribió a Fabiola Yañez que le estaba dando pruebas explícitas de la violencia ejercida sobre ella.
La contundencia de las fotografías, los mensajes que intercambiaron Fabiola Yañez y Alberto Fernández, en principio, quedaron en la reserva de esa charla con Cantero.
Pero según señalaron fuentes allegadas al expediente a Clarín las conversaciones fueron muchas más: 175 páginas de mensajes constan en la causa penal. Esos intercambios fueron ratificados por Fabiola Yañez ante la fiscalía.
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