Las conversaciones entre el broker amigo de Alberto Fernández y su esposa y secretaria del ex presidente muestran el paso a paso de cómo se quedó con un negocio de más de $ 1.600 millones en comisiones.
Reuniones semanales, gestos y regalos al entonces jefe de la Gendarmería en la previa a la firma de un contrato multimillonario.
Reuniones permanentes, regalos que se enviaban mutuamente, fotos de los encuentros, más regalos y en juego, un contrato multimillonario. Las conversaciones entre María Cantero -ex secretaria de Alberto Fernández- y Héctor Martínez Sosa -su esposo y el broker amigo del ex presidente-, revelaron el paso a paso para obtener un contrato central: el de Gendarmería Nacional cuando frente a la fuerza se encontraba Andrés Severino, de quien hablan amigablemente en los mensajes de whatsapp. Ese contrato sobre el cual tenía particular interés el empresario de los seguros representaba comisiones por 1.617.740.243 pesos.
El informe pericial ordenado por el juzgado a cargo de Julián Ercolini expuso en 424 páginas los chats entre Cantero y Martínez Sosa, el matrimonio de extrema confianza de Alberto Fernández. Si bien las conversaciones incorporadas al expediente penal en el que el ex presidente está imputado por presuntos hechos de corrupción, inician en 2016, la ventana de tiempo bajo análisis es el período 2019-2023.
Con ese recorte ya estipulado, los investigadores analizaron las charlas que mantenía la ex secretaria privada de Fernández con el broker. María Cantero “aprovechó el cargo que ocupaba y el espacio físico desde el cual veía a todas las personas con las que se reunía el ex presidente, conocía su agenda en detalle e incluso los cambios que se iban sucediendo en el gabinete nacional. Todo le era informado a su marido sin ningún tipo de reparos».
La justicia investiga este vínculo de extrema confianza, no porque le presente relevancia a una amistad ni que la misma configure un delito en sí misma, sino que ese nivel de confianza y la llegada que tenían al entorno inmediato del Presidente, fueron utilizados para fines personales. El juez Ercolini, en una eventual citación a indagatoria, podría atribuirle a los involucrados -entre otros- el delito de negociaciones incompatibles, como tráfico de influencias.
María Cantero fue un eslabón determinante. “Destraba los negocios que le interesaban a Martínez Sosa, hacía de intermediara, concretaba encuentros clave que derivaban en contratos que después se firmaban”, explicó una fuente judicial, según publicó Clarín.
Durante los intercambios de mensajes e información, el matrimonio expuso cómo, por años, estuvieron detrás de un contrato principal: el de Gendarmería Nacional.
En esta causa penal se investigan 45 organismos oficiales que firmaron 25 contratos con la intermediación de brokers. En concepto de comisiones, durante todo el gobierno de Alberto Fernández, se pagaron $ 3.453.302.77. Al tipo de cambio oficial, eso arroja unos 17 millones de dólares.
Otro dato. Teniendo en cuenta el monto de dinero cobrado, se explicitó el siguiente orden: Bachellier SA vinculada al broker amigo de Alberto Fernández, encabeza el extenso listado con un total de 1.665.741.081 pesos. Le sigue Héctor Martínez Sosa con 366.635.744 pesos, y Castello Mercuri SA con 285.956.773 pesos se ubica tercero.
En el puesto número cuatro, figura San Ignacio Sociedad de Productores con 231.918.674 pesos y finalmente, cerrando el “Top Five” está TG Broker llamativamente, con la misma cifra: 231.918.674 pesos.
Estas cinco compañías cobraron un total 2.782.170.946 sobre los 3.453.302.777 pesos erogados por el Estado en cuatro años. Es decir, representan el 80,56% de las comisiones abonadas
Si se analizan los organismos y los que más pagaron comisiones, el listado lo encabeza Gendarmería Nacional: $ 1.665.741.081.
Bachellier es una compañía, indicaron fuentes de la investigación a Clarín, vinculada a Martínez Sosa y por eso hay una línea de investigación que se concentra en el entrecruzamiento de compañías que podría derivar en el broker amigo de Alberto Fernández.
La búsqueda de ese contrato fue incansable. El 27 de septiembre de 2022, María Cantero escribe: “Mandé a buscar algo a lo de Nachito para vos”. Martínez Sosa entendió de qué se trataba: “Sí, el regalo para el Gendarme por su cumple”.
Al día siguiente el broker le dice “estoy en Gendarmería” y le manda dos fotos abrazado a Andrés Severino, jefe de Gendarmería Nacional en ese entonces.
Tres meses después, el matrimonio insiste con el tema. Entonces, Martínez Sosa escribe: “Resolviendo lo de Gendarmería y me da un alivio”. El 20 de diciembre le cuenta a Cantero que a las 11 irá a Gendarmería.
Las visitas a la sede de la Fuerza Federal, eran recurrentes. El 14 de junio de 2023 el empresario le contó que estaba yendo hacia Gendarmería. Cuando ella le consulta si alguien lo acompaña, él responde: “Solo”. Eso le escribió a las 16:32. Tiempo después le escribe, “Sigo con mi amigo Andrés”. Eran las 18:52.
La secuencia se repitió el 11 de julio. Una vez más, el amigo de Alberto Fernández aguardaba para que lo reciba Andrés. Horas después escribe: “Estoy saliendo. De la oficina de Andrés. Obviamente te manda un regalo. Bueno, estoy yendo para casa. Yo cuando llego tengo que estar una horita, una horita y media escribiendo. Leyendo y escribiendo un mail, así que llego temprano, pero, bah no tan temprano pero comeremos diez y media ¿Te parece?”. Vuelve a chatear con Cantero y le manda otra foto: “Saliendo ahora con regalo de Andrés para vos”.
Negociaciones persistentes, reuniones casi semanales por horas, hasta que el 16 de agosto de 2023 Martínez Sosa escribe: “Ya negocié el pase de Gendarmería a la Caja y Sancor”. Al día siguiente, volvió a ir a la sede de la Fuerza.
A los días Cantero le manda una nota donde se habla de la desaparición de unos ladrillos de cocaína después de un operativo.
-Cantero: Decile a Andrés que devuelva la bolsa.
-Martínez Sosa: jajajaajajajaa.
-Cantero: Tremendo el Rock Star.
Era un tema frecuente en las conversaciones de whatsapp. El 25 de septiembre de 2023 el broker le escribe que se va “a ver a Andrés”. Cantero le pregunta: “Le gustó el regalo?”. A lo que su esposo respondió que “le encantó”. Cuando salió de la oficina de Gendarmería le volvió a mandar un mensaje a la ex secretaria y le dijo: “Tenés regalo” y más adelante le dice “Te manda un beso” en relación a Andrés Severino.
La noticia que esperaba dar, la comunicó el 5 de octubre: “Muy buena charla. Como metimos Gendarmería en la empresa están contentos y recién llego al hotel”, dijo Martínez Sosa. Al mes siguiente, con un resultado electoral adverso, el empresario señaló: “No, no, no, no puedo porque tengo que ir Gendarmería a la tarde. Así que no. Y tengo que. Ahora. Mañana veo si puedo. Tengo que ir a ver al gendarme que me llamó especialmente para verme hoy. Déjame ver que tenga flexibilidad a la mañana”. A lo que Cantero consulta: “Entonces vas a Gendarmería nada más? o Andrés va a tu oficina?”. Entre otras respuestas, Martínez Sosa le explica: “Andrés no viene a mi oficina. Nunca vino. Yo voy a visitar a él allá porque él tiene sus obligaciones y no vino nunca a mi oficina”.
Les interesaba, sobremanera, saber quién seguiría al frente de la fuerza federal y si el negocio que desarrollaban, corría riesgo. “Nuestra PYME” como le escribió la ex secretaria de Alberto Fernández al broker, uno de los más beneficiados con la firma de contratos de seguros con organismos del Estado.
En este expediente se investigan las presuntas irregularidades alrededor del Decreto 823/2021 a través del cual el entonces presidente Fernández, impuso la obligación al Estado nacional a contratar seguros exclusivamente a través de Nación Seguros SA, esto habilitó la segunda parte de la maniobra: la participación de intermediarios en esos contratos.
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