El régimen chavista, presionado para entregar las actas de su supuesta victoria, cargó contra las marchas en su contra
En un giro aún más autoritario del régimen chavista, dos de las voces más poderosas del entorno de Nicolás Maduro ordenaron el arresto de la líder opositora María Corina Machado y de Edmundo González Urrutia, a quien la disidencia proclama como ganador del comicio. La novedad se produjo en una jornada con una escalada de la represión que ya anota al menos 11 muertos por heridas de bala y centenares de detenidos.
Tras las elecciones del domingo, la autocracia chavista se autoproclamó ganadora adjudicando a Maduro 51,2% de los votos contra el 44,2% de González, pero omitió entregar las actas, que es lo que le reclama con insistencia la comunidad internacional.
La oposición consiguió gran cantidad de esos documentos, que no pueden ser fraguados, e indican una amplia victoria de su vereda por una diferencia de unos cuatro millones de votos sobre el oficialismo.
La líder opositora volvió a dirigirse a los militares y a los cuerpos de la Policía: “Ustedes saben lo que pasó, los militares vieron con sus propios ojos el triunfo del pueblo sobre la tiranía”, dijo y recordó que el deber de las FF.AA. es defender la voluntad popular.
🟡#ReporteUrgente🟡| Venezolanos comienzan a tomar las calles para protestar contra Nicolás Maduro, denuncian que hubo fraude electoral. pic.twitter.com/lzkaa3kXik
— Q’hubo TV Oficial (@Qhubotvoficial) July 29, 2024
El régimen resiste publicar los datos y endureció la ofensiva represiva que acelera además su aislamiento. No cuenta con el apoyo internacional de socios clave como Brasil, Colombia y México. Todos piden informes “transparentes, completos y detallados».
Perú, a su vez, reconoció a Edmundo González como presidente electo, lo que fastidió a Maduro, que despotricó contra Lima. Antes, suspendió los vuelos comerciales que unen Venezuela con Panamá y República Dominicana. Como reacción al pedido del chavismo al fiscal general para que detenga al liderazgo opositor, Costa Rica ofreció asilo tanto a Machado como a González.
Los dedos de una mano le sobran a Maduro para contar los respaldos. Vladimir Putin, China y el régimen iraní -que sin muchos fondos busca el petróleo de Maracaibo-, son los más importantes. Sin contar al presidente de Guinea-Bissau, a quien Maduro le dedicó un mensaje de agradecimiento.
Así, el autócrata se encerró en su ala más dura. Es la que forman el ex militar Diosdado Cabello y Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional. La mesa chica del poder incluye de modo relevante a la primera dama Cilia Flores y Delcy Rodríguez, vicepresidenta y hermana de Jorge.
Justamente el primer pedido de arresto de los jefes opositores lo produjo Rodríguez. Este psiquiatra que fue jefe de campaña de Maduro lanzó el pedido de detención a los gritos en el congreso venezolano, una señal de la tensión en el interior del poder bolivariano.
“Tiene que actuar el Ministerio Público como está actuando, no solamente con los malandros, drogadictos, que les dan cuarenta dólares para que aterrorice a una mujer o balee a un joven. Tienen que ir presos sus jefes, los que les ordenaron, los que les pagaron. Cuando digo ‘jefe’ no me refiero solamente a María Corina Machado, que tiene que ir presa. Me refiero a Edmundo González Urrutia, porque él es el jefe de la conspiración fascista”, dijo.
En la misma sesión, Cabello afirmó que “ya a esta altura van 10 jefes detenidos. Porque tenemos las conversaciones, las comunicaciones, se llamen como se llamen: tenga apellido Machado, González, Superlano, Patiño, Mendoza, tenga el apellido que tenga”, aseguró provocador.
Machado es la referente más popular de la oposición venezolana. En las internas de la Plataforma Unitaria Democrática de octubre del año pasado sacó más del 90% de los votos. Pero después fue imposibilitada de competir por el Tribunal Nacional Electoral controlado por el chavismo. Así surgió la candidatura del ex diplomático González Urrutia.
Desde el balcón del Palacio de Miraflores, Maduro llamó “Señor cobarde” al candidato opositor y lo responsabilizó de las muertes en las protestas sociales. A Corina Machado la tildó de “terrorista”, mientras la televisión estatal mostraba carteles con fotos de la opositora y el símbolo de prohibido.
Después de correr este martes con balas de goma a los motociclistas que habían participado de la pacífica marcha de Machado, Maduro militarizó Caracas con el argumento de la “seguridad hasta que se restablezca la paz”. El líder chavista anunció que “he ordenado el despliegue de un plan especial para que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y la fuerza policial desarrollen un plan de patrullaje y protección de calles, avenidas y urbanizaciones y comunidades de estos grupos comanditos violentos”. Pidió que el pueblo esté todo el día en la calle hasta que vuelva la paz.
Desde el equipo de Machado aseguraron a Clarín que no responderían al pedido de arresto. En medio de una multitud, Corina coreó que ya no tienen miedo.
Un día antes, el Fiscal General había enumerado las penas para distintos delitos. La tensión crece porque este martes antes del mediodía, en un video quedó registrado cómo un grupo armado secuestró al ex diputado Freddy Superlano, uno de los principales líderes opositores cuando entraba a su casa. Lo metieron en una camioneta y se fueron. “Exijo su liberación inmediata”, expresó Edmundo González.
Los pedidos de los aliados de Maduro llegaron mientras la oposición encabezaba una masiva marcha frente al edificio local de la ONU. “Desde aquí retamos al CNE a que entregue las actas. ¿Por qué se tardan tanto, qué están haciendo? Si nosotros lo hicimos”, arengó Machado.
En ese punto, Maduro tuvo un revés. El presidente de EE.UU. Joe Biden, en diálogo con Lula Da Silva, reclamó como “imprescindible” que el régimen exhiba esos documentos. Con ese envión, Corina Machado se mostró desafiante ante su público y retó al régimen. “No pretendan buscarnos para negociar resultados. Los resultados no se negocian, lo único que estamos dispuestos a negociar es una transición en paz, con garantías para todos”, sostuvo.
En la noche del lunes se viralizaron en los celulares videos confusos de militares que parecían levantarse. “Parece que cae (Vladimir) Padrino López”, decían dos motoqueros sobre el ministro de Defensa. Ante el rumor, el funcionario habló en televisión y ratificó la “absoluta lealtad y apoyo incondicional” de las Fuerzas Armadas a Maduro.
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