El equipo de Gustavo Alfaro, que no había pateado al arco en sus dos partidos previos, le ganó 2-1 a Paraguay.
Costa Rica necesitaba poco menos que un milagro para clasificarse a los cuartos de final de la Copa América: debía ganarle a Paraguay en el estadio Q2 de Texas, lo que consiguió gracias a los goles tempraneros de Francisco Calvo (2’) y Josimar Alcócer (6’), y esperar una derrota de Brasil ante Colombia, pero además descontarle seis goles a la Verdeamerela.
La esperanza duró apenas 12 minutos, cuando Raphinha quebró la resistencia del colombiano Camilo Vargas con un tiro libre precioso. De esta manera, los Ticos quedaron eliminados y terminaron lamentando aquella postura por demás defensiva de los primeros dos partidos.
Ante Brasil, un empate sin goles muy festejado por los Ticos, y frente a Colombia (derrota 3-0) no patearon una sola vez al arco. Fueron 180 minutos de fútbol sin exigir a los arqueros rivales. En cuanto a lo hecho este martes, en el estadio Q2 de Texas, los dirigidos por Gustavo Alfaro no tienen nada que reprocharse.
Salieron a buscar el resultado y, rápidamente, a los seis minutos de juego ya ganaban 2-0. Primero, el capitán Francisco Calvo conectó de cabeza un centro preciso de Joseph Mora y después, poquito después, Josimar Alcócer trepó a toda velocidad por la izquierda y amplió la ventaja con un remate de media distancia. Era un arranque ideal.
En ese momento, los hinchas costarricenses pusieron un ojo en Brasil-Colombia esperando un triunfo de los colombianos y, los más ambiciosos, apostaban a una goleada del equipo del argentino Néstor Lorenzo. Sin embargo, ocurrió todo lo contrario: Raphinha la clavó al ángulo de tiro libre para la Canarinha y puso paños fríos a la ilusión.
En tanto, lo de Paraguay, dirigido por otro argentino, Daniel Garnero, fue muy pobre en el primer tiempo. Sufría el partido tanto como padeció el encuentro ante Brasil, una goleada 4-1 sin equivalencias días atrás. Así fue la Copa América del conjunto guaraní, muy lejos de aquella versión de un equipo fuerte defensivamente, aguerrido y al acecho para aprovechar situaciones en ofensiva.
Apenas algunas incursiones ofensivas de Ramón Sosa, el futbolista de Talleres que ingresó en el complemento y marcó el descuento, se le puede rescatar a Paraguay. Nada más.
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