Se los acusa de realizar estafas telefónicas persuadiendo a personas de distintas localidades de la provincia de Salta, a transferir dinero a cambio de premios que resultaron ser inexistentes.
La actividad se habría llevado a cabo con la colaboración de familiares y conocidos que facilitaban la apertura de cuentas bancarias para disponer del dinero obtenido ilegalmente.
El juez de Garantías 7 Pablo Zerdán hizo lugar al pedido de la fiscal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos (UDEC), Ana Inés Salinas Odorisio, y dictó la prisión preventiva de seis personas vinculadas a una causa de estafas telefónicas realizadas desde un penal de la provincia de Jujuy.
Se trata de dos mujeres que fueron detenidas el 17 de mayo pasado y de cuatro internos alojados en el Servicio Penitenciario 1 de la provincia de Jujuy que fueron imputados por los delitos de estafas reiteradas en 5 hechos, en concurso real con asociación ilícita.
De acuerdo a lo determinado por la Unidad de Investigación UDEC del Departamento de Investigaciones y Criminología del CIF, los acusados habrían estafado a distintas personas de San Carlos, Cachi, San Lorenzo y Palermo persuadiéndolas a transferir dinero a cambio de recibir premios de empresas conocidas. Esta táctica, conocida como «vishing», implica el uso de engaños y persuasión por parte de los estafadores para cometer el fraude.
Durante la investigación realizada por UDEC, se identificó a una mujer involucrada en esta actividad, quien recibía las transferencias de dinero que luego utilizaba para recargas telefónicas, comprar equipos y servicios personales. Se observó un aumento significativo en su patrimonio, además de descubrir varias cuentas virtuales y bancarias asociadas a ella, que probablemente se utilizaban para mover el dinero obtenido de las estafas.
Además, se examinaron las llamadas entrantes y salientes de los sospechosos, así como su uso de datos móviles, con el fin de determinar su ubicación y la de sus dispositivos durante la investigación. Se verificó que mayormente se encontraban en la ciudad de San Salvador de Jujuy y se confirmó que las líneas y sus usuarios estaban próximos al Servicio Penitenciario N° 1 de Jujuy en el momento de los hechos denunciados, lo que sugiere una posible relación con actividades delictivas en la cárcel.
Por último, se reveló que la persona bajo investigación tenía un total de 12 líneas telefónicas y mantenía una comunicación constante con uno de los detenidos en la prisión.
Así, la información recopilada por los investigadores reveló vínculos entre dos mujeres que presuntamente recolectaban dinero ilegalmente, un detenido que lideraba la banda delictiva y tres internos que ejecutaban el fraude a través de llamadas telefónicas. Todo esto contaba con la colaboración de familiares y conocidos que facilitaban la apertura de cuentas bancarias.
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