La bandera de una vagina dentro de una boca habría sido el desencadenante.
Vecinos del Paseo de la Fe denunciaron a un local comercial de calle Dean Funes 8. Según sus testimonios, se trata de una antigua casa que se promociona en redes sociales como «Posada San Francisco», donde también funciona un bar y se ofrece comida. Sin embargo en el lugar se harían fiestas electrónicas y por si fuera poco una bandera con la imagen de una vagina dentro de una boca terminó de molestar a varios salteños en el lugar.
«Utilizan el nombre de la iglesia y de los santos para organizar fiestas ilegales. En nuestra opinión, debería ser clausurado de inmediato, especialmente debido al peligro de derrumbe que presenta su precario balcón», expresó Esther a colegas de El Tribuno.
«Desde noviembre estamos sufriendo las fiestas electrónicas que se llevan a cabo en la «Posada San Francisco» en Dean Funes 8. Es una casa antigua donde han habilitado un lugar con terraza, que supuestamente es para alojamiento, pero también han instalado un bar en la terraza, además de ofrecer comida. Es un espacio no autorizado por la Municipalidad, totalmente clandestino e ilegal», expresó la vecina de calle Dean Funes.
«Se organizan todo tipo de eventos en el lugar, con altavoces, disc jockeys, luces. Estos fuertes ruidos afectan a al menos dos o tres manzanas de la zona. Este bar de música electrónica, al estar al aire libre y a cierta altura, hace que el ruido se refleje en la iglesia San Francisco».
Las familias afectadas
Esther destacó que los más afectados son los vecinos de las calles Dean Funes, Caseros, España y los hoteles cercanos. «Desde hace unos meses, todas las familias de estas cuadras afectadas comenzaron a llamar al 911, ya que la música seguía hasta las 5 o 6 de la madrugada. Cuando la policía intervenía, se les pedía que bajaran el volumen, pero no lo hacían. Al retirarse, aumentaban el volumen aún más. Y todo empeoraba con gritos y alaridos, un completo descontrol».
Además, señaló la existencia de un balcón muy precario en el local, donde han visto hasta 20 personas, representando un riesgo de derrumbe. «Hemos observado a muchos jóvenes, adolescentes e incluso menores. Parece que también se alquila para cumpleaños y fiestas privadas. Es un lugar sin autorización, hemos presentado denuncias en control comercial y hasta ahora no ha habido clausura, no ha pasado nada. La fiesta que organizaron el Día del Trabajador fue tremenda».
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