El titular de esa dependencia, José Maldonado, no fue denunciado, pero ahora trabajará en Rosario de la Frontera.
Debido al escándalo que generó en la Policía de la provincia de Salta la denuncia de una agente por violencia de género, hoy se dispuso el traslado de las autoridades de la Unidad Regional 3, con asiento en Metán.
La decisión incluye al director de la Unidad, José Maldonado. Lo que llama la atención es que Maldonado no fue denunciado por la mujer policía y que venía teniendo un buen desempeño. Ahora deberá cumplir funciones en Rosario de la Frontera.
“También se ordenó el traslado del segundo jefe de la Unidad Regional 3, Carlos Angel Teseyra y del jefe de Operaciones, Gustavo Cuello”, confirmó una fuente policial.
Lo que desató los cuestionamientos fue la denuncia de una agente que aseguró que fue víctima de violencia de género por parte de un compañero, que la trasladaron injustamente y que se vienen cometiendo supuestas irregularidades administrativas en la Unidad Regional 3. En el caso ya tomó intervención la Fiscalía Penal 2 de Metán.
La Policía se desempeñaba en la división Judiciales y dijo que se encuentra emocionalmente muy perjudicada en su vida laboral.
Dijo que desde hace aproximadamente cinco meses viene sufriendo agresiones por parte del sub oficial mayor, Fernando Gallardo; y que trataron de encubrirlo en todo momento.
Detalló que el viernes pasado fue notificada mediante memorando N° 1218 / 24 de su traslado a los Tribunales de Metán, lo que consideró injusto porque ella es la damnificada. Pero además, según la denuncia, dijo que uno de los superiores se presentó en el Poder Judicial y que de manera agresiva le llamó la atención por su uniforme, que ya le habían hecho advertencias y que tenía que usar maquillaje. También sostuvo que el jefe policial la agarró del brazo bruscamente y que lo consideraba “un acto atrevido de su parte”.
“Me siento indignada de que un jefe (por Cuello), que se encuentra acusado por fraude a la administración pública me sancione y aún así continúe manejando la división en la que se recepciona dinero en gran cantidad”, destacó.
Aseguró que en una ocasión la desafectaron de un servicio adicional para designar a otro, aprovechando que en ese fin de semana se encontraba a cargo un jefe que autorizó la habilitación de barras en los bailes fuera del horario estipulado para la venta de bebidas alcohólicas.
Además dijo que también hay irregularidades con el dinero de los adicionales.
Relató que al retornar a la oficina de división Judiciales para retirar el resto de sus pertenencias, se encontraba en el interior de la oficina su excompañero el sub oficial mayor, Gallardo, “quien aún teniendo conocimiento de las medidas cautelares hizo caso omiso a las mismas y se burlaba”, detalló.
Dijo que tomó conocimiento que ese efectivo ya fue trasladado a Div. Logística, “con esto demuestro que se falseó la verdad ante el Juzgado de Violencia de Género”.
Un baldazo de agua fría
La decisión de la cúpula policial de remover a los jefes de la Unidad Regional 3, cayó como un baldazo de agua fría a las autoridades de la Unidad, con asiento en Metán.
Se supo que el más sorprendido fue el titular de esa dependencia, Maldonado, quien no había sido denunciado y venía teniendo un buen desempeño en sus funciones. El segundo jefe, Teseyra, tampoco hizo declaraciones, pero trascendió que sostiene que siempre cumplieron con sus obligaciones y con la ley en beneficio de la seguridad de los ciudadanos.
Con respecto a la denuncia de la agente las ahora exautoridades de la Unidad Regional 3 siempre sostuvieron que se actuó correctamente administrativamente y que se dio intervención a la Justicia como corresponde.
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