También dispuso una marcha y acto para el 1° de Mayo al monumento al Trabajo, en Independencia y Paseo Colón. La decisión la tomó el consejo directivo de la central obrera un día después del encuentro con funcionarios del Gobierno, que marcó la reapertura del diálogo.
Apenas un día después del encuentro con funcionarios de primera línea del Gobierno, que permitió a la entidad resetear su vínculo con la Casa Rosada tras 4 meses sin diálogo, la conducción de la CGT dispuso este jueves la convocatoria a un nuevo paro general contra el Gobierno de Javier Milei para el próximo 9 de mayo.
En el oficialismo no se mostraron sorprendidos por la decisión de la central obrera y desde la tarde primó el hermetismo al igual que en la secretaría de Trabajo que conduce Julio Cordero, uno de los funcionarios que se entrevistó el miércoles con los líderes gremiales. «Veremos cómo sigue todo. Pero vamos a seguir charlando», justificó un importante funcionario consultado por este diario.
En verdad, en la CGT decidieron acelerar con el plan de lucha decepcionados por la falta de avances en la negociación para destrabar la homologación de la paritaria de Camioneros, tal como se había acordado en el cónclave celebrado en la jornada previa en la Casa Rosada. Las discusiones por el aumento salarial del gremio de Moyano, que pactó una suba de 45% para marzo y abril, se reactivaron este jueves, pero el Gobierno presiona por imponer un techo a los incrementos de mayo y junio que es resistido por el sindicato.
Además de avanzar con la segunda huelga contra el gobierno de Javier Milei (el primer paro se concretó el 24 de enero a solo 45 días de la asunción del Presidente y fue el más rápido convocado contra un gobierno desde el retorno de la democracia), el consejo directivo de la central obrera decidió realizar un acto con movilización el próximo 1° de Mayo al Monumento al Trabajo, ubicado en la esquina de Paseo Colón e Independencia, a una cuadra de la sede cegetista. «La Patria no se vende», será la consigna de la marcha, según confiaron fuentes sindicales. También habrá un acompañamiento el próximo 23 de abril, con columnas de algunos gremios, a la denominada gran marcha universitaria.
La determinación sindical de profundizar el plan de lucha, ahora con un paro de 24 horas contra el severo ajuste económico, el rechazo de un tope a las paritarias y la ola de despidos en el Estado, se resolvió horas después del encuentro que funcionarios de la administración libertaria mantuvieron este miércoles con la conducción cegetista en la Casa de Gobierno, en el que se comprometieron a destrabar la validación de las paritarias no homologadas.
Durante esa reunión, los sindicalistas presentes, con la sorpresiva participación de Hugo Moyano, adelantaron a Guillermo Francos (Interior), Nicolás Posse (Jefe de Gabinete), Cordero (secretario de Trabajo) y al asesor presidencial Santiago Caputo que en la cumbre del consejo de este jueves se definirían «medidas de acción directa». Los funcionarios escucharon, pero no efectuaron ningún planteo para que se suspenda un eventual paro. «No genera nada el paro. Seguimos trabajando en lo laboral que es lo que nos importa», completó otro estrecho colaborador de Milei tras la oficialización de la medida de fuerza.
En la reunión de la cúpula cegetista se impuso la postura de los sectores más dialoguistas de la central (los denominados «gordos» -grandes gremios de servicios- y el grupo de independiente que componen los sindicatos de UOCRA, UPCN y Obras Sanitarias) que proponían un paro para la primera quincena de mayo. En cambio, los gremios más combativos, enrolados con las posiciones de Pablo Moyano y Luis Barrionuevo, querían acelerar la convocatoria a la huelga para antes de fin de mes.
En una conferencia de prensa posterior brindada en la sede de calle Azopardo, Héctor Daer, uno de los miembros del triunvirato de conducción, sostuvo que en la marcha del 1° de mayo «se leerá una proclama», un mecanismo similar a la primera protesta que realizó la central contra el entonces presidente Mauricio Macri el 1° de mayo de 2016. «El 9 de mayo haremos una huelga de 24 horas por el ajuste sistemático, con una ejecución muy clara a los jubilados», indicó y se quejó que «no se puede ajustar sobre los sectores más vulnerables».
El líder cegetista reconoció que tras la reunión en Casa Rosada «teníamos la esperanza que se homologuen los procesos que estaban en veremos en la mañana de hoy (por el jueves) y no lo hemos logrado», y remarcó que el Ejecutivo puso a este trámite del gremio conducido por Hugo Moyano como un «emblema» para acotar futuras discusiones salariales. «Los salarios no alcanzan», disparó. También cuestionó los nuevos despidos «en organismos descentralizados».
Carlos Acuña, a su lado, apuntó al Gobierno por haber propiciado «una liberación de precios a los que ninguno le pudo poner un freno» y remarcó que «las medidas que tomamos es por la inquietud de la gente y para que hagan recapacitar» al Ejecutivo.
En tanto, Pablo Moyano criticó la intencionalidad del Gobierno en no validar las paritarias y en ponerles un techo a las discusiones salariales. «(Toto) Caputo dijo que las paritarias en mayo y junio tienen que tener un tope del 12%, para seguir el ajuste que les impuso el FMI», enfatizó.
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