El exfutbolista, de 40 años, estaba en proceso por un delito de violación cometido en Italia en 2013.
El exfutbolista Robinho fue detenido en la noche del jueves en Brasil, para ser ingresado en prisión y purgar una condena de nueve años por una violación colectiva emitida en Italia, según informó la policía de la ciudad de Santos, en el sureste de ese país.
“La Policía Federal cumplió la noche de este jueves una orden de detención en contra de Robson de Souza”, comunicó la autoridad respecto de quien es más conocido mundialmente como Robinho. El delito sucedió en 2013 y en la noche del miércoles el Tribunal Superior de Justicia había aprobado que el periodo de encarcelamiento tuviese lugar en su país natal; apenas 24 horas después, el Tribunal Federal Superior aprobó la orden de detención.
El brasileño fue arrestado en la ciudad de Santos, donde creció y se formó como jugador y donde hasta ahora se mantenía como un ídolo más en la sede del club, donde se forma su hijo en las categorías base de la entidad paulista. No obstante, la defensa trabajará en la posibilidad de un embargo para declaración en el Tribunal Superior de Justicia, la impugnación de puntos del fallo, y luego un recurso extraordinario en el Tribunal Superior Federal.
Incluso, en las últimas horas, los abogados de Robinho buscaron la fórmula de frenar la decisión con un habeas corpus ante el Tribunal Federal, para que pudiera esperar en libertad las apelaciones del caso. Sin embargo, Luiz Fux, un Juez de la Corte Suprema responsable de analizar el recurso, lo denegó y no le permitió seguir en libertad. Así quedó firme la sentencia del Tribunal conocida el día anterior, que decretaba el “inmediato” ingreso en prisión del internacional brasileño.
Robinho, de 40 años, dejó su departamento en Santos, a las afueras de San Pablo, en un vehículo de la policía y, como lo dictan las leyes de Brasil, se espera que transcurra las primeras horas bajo custodia en una audiencia ante el juez para discutir posibles irregularidades en el proceso que llevaron a su arresto. Posteriormente, sí, será llevado a la penitenciaría, que las autoridades no han informado cuál será.
El Superior Tribunal de Justicia de Brasil dictaminó el miércoles que Robinho tendrá que purgar en su país natal la condena que recibió en 2017 tras ser encontrado culpable por violación grupal a una mujer en una discoteca de Milán, cuando era jugador ‘rossonero’ en 2013, aprovechando que la víctima estaba inconsciente tras haber sido forzada a ingerir alcohol en grandes cantidades. Los jueces de esa sede votaron 9-2 para ratificar la condena del exdelantero que jugó en Real Madrid, en España; en Manchester City, en Inglaterra, y en Milan, Italia.
Brasil no extradita a sus ciudadanos, por lo que Italia solicitó su encarcelamiento en su país de origen. Eso comienza a suceder desde que avanzó el proceso y se dictó que no continúe en su domicilio y pague la condena. Maria Thereza de Assis Moura rubricó ahora el documento que permitió que sea detenido.
Días atrás, el brasileño, cuyos audios privados lo incriminan, señaló al racismo como el responsable de su castigo en una extensa entrevista a TV Record. “Si mi juicio fuera para un italiano blanco, sería diferente. Sin dudas”, cuestionó, afirmando que es inocente. “Sólo jugué cuatro años en Italia y estoy cansado de ver historias de racismo. Desafortunadamente, esto continúa hasta el día de hoy. Fue en 2013, estamos en 2024. Los mismos que no hacen nada con este tipo de actos (racismo) son los mismos que me condenaron”, aseguró.
La decisión judicial contra Robinho coincide con el caso de otro futbolista brasileño, Dani Alves, condenado el mes pasado a cuatro años y medio de cárcel por violar a una joven en una discoteca en 2022 en Barcelona. Un tribunal español autorizó el miércoles que el lateral salga de la cárcel si paga una fianza de un millón de euros (casi 1,1 millones de dólares), mientras se resuelven los recursos contra su sentencia. La decisión de ese tribunal fue fustigada por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. “El dinero que tiene Daniel Alves, el dinero que alguien podría prestarle, no puede redimir la ofensa de un hombre hacia una mujer que él violó”, dijo el mandatario. Lula había pedido también la semana pasada la encarcelación de Robinho, al considerar que debía “pagar el precio de su irresponsabilidad” por un crimen “imperdonable”.
Agregue un Comentario