Esta obra, que había sido abandonada por el Gobierno Nacional, ahora se analiza en conjunto con empresas privadas. La idea es establecer una concesión de 20 años para operar el peaje.
Según lo previsto, el puente se extendería a lo largo de cuatro kilómetros, conectando la rotonda El Quirquincho con el puente sobre el río Wierna. Contaría con cuatro carriles y sería financiado por Vialidad Nacional en un plazo original de 24 meses, aunque sufrió retrasos.
Moreno mencionó que propuso a dos grandes empresarios del sector de la obra pública que construyan el puente, y que el pago se realice mediante un peaje diario, similar al sistema utilizado en las ciudades de Corrientes y Resistencia. La concesión se mantendría durante 20 años.
Ante la consulta sobre la posibilidad de que los residentes de Vaqueros paguen peaje cada vez que ingresen a la ciudad (considerando que muchos trabajan en la Capital o realizan compras y asistencia médica), Moreno aclaró que se cobraría una sola vez al día por vehículo.
En resumen, la propuesta busca encontrar una solución colaborativa para financiar la construcción del puente y mejorar la infraestructura vial en la zona. La idea está abierta a análisis y debate, buscando la mejor forma de llevarla a cabo o incluso considerando opciones de crédito internacional si fuera necesario.
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