El secretario de Estado estadounidense dijo que «la Argentina tiene todo lo que el mundo necesita». El jefe de Gabinete, la canciller Mondino, Luis Caputo, Guillermo Francos y Karina Milei, presentes en el encuentro.
Una hora y veinte duró la reunión entre el presidente Javier Milei y el jefe de la diplomacia estadounidense Antony Blinken. Horas antes de viajar a las afueras de Washington para participar de la cumbre conservadora donde asistirá el mandatario y candidato republicano Donald Trump, el jefe de Estado argentino se llevó el apoyo explícito de la administración de Joe Biden para que la Argentina cierre un nuevo acuerdo con el FMI.
“Fue una reunión increíblemente productiva y detallada. Estoy profundamente agradecido, también por el hecho de que hubiera tantos miembros del gabinete”, sostuvo el secretario de Estado estadounidense durante la conferencia de prensa que brindó en Casa Rosada junto a Diana Mondino.
- Milei y Blinken salieron al balcón de la Casa Rosada
El alineamiento total de la administración de Milei con los Estados Unidos da resultados, al menos en materia de reuniones de alto nivel. La visita del secretario de Estado estadounidense, que tras asistir a la Cumbre de cancilleres del G-20 en Brasil, se hizo un hueco en su agenda para venir al país, ilusiona a las dos partes. Ejemplo de la sintonía entre los dos gobiernos fue la foto conjunta de Blinken con Milei en el histórico balcón de la Casa Rosada.
«Argentina decidió volver al lado de Occidente, del progreso, la democracia y la libertad», celebró Milei ni bien arrancó la reunión.
El secretario de Estado calificó a la reunión con Milei como «sumamente productiva».
El Gobierno espera agilizar el acuerdo con el FMI e incrementar el flujo de dólares del primer inversor extranjero directo. Fuentes diplomáticas insisten en que Washington apuesta a encontrar en la Argentina un foco de estabilidad en una región convulsionada y un contrapeso a Brasil, que desde la asunción de Lula tuvo gestos con los principales adversarios de Estados Unidos en materia geopolítica China, Rusia y comparó la acción de Israel -un aliado estratégico- en Gaza con el holocausto judío.
La guerra en Ucrania, la condena a Rusia, el respaldo a Israel y el acuerdo con el FMI y la explotación de minerales críticos como el litio y la profundización del comercio bilateral fueron parte de la agenda. «La Argentina tiene todo lo que el mundo necesita», dijo Blinken. El secretario de Estado también mencionó la agenda contra el cambio climático y el calentamiento global que el líder libertario relativizó durante la campaña. También evocó la importante historia nacional en materia «derechos laborales, los derechos de las mujeres y las niñas, los derechos humanos».
La canciller argentina había sido la encargada de recibir a las 11 de la mañana a la comitiva estadounidense encabezada por Blinken y el embajador de los Estados Unidos en la Argentina, Marc Stanley, que el miércoles hacía acompañado al senador republicano Marco Rubio en su visita a la Rosada. Mondino y Blinken se dirigieron por la escalera Italia del Palacio del Gobierno al Salón Eva Perón, donde Milei suele encabezar las reuniones de Gabinete.
“La dolarización depende de la Argentina. Esperemos a escuchar el plan. Apoyamos el acuerdo de Argentina con el FMI para promover el trabajo pendiente”, señaló Blinken cuando fue consultado sobre la reiterada promesa del líder libertario sobre la adopción de la moneda estadounidense. El apoyo a las negociaciones de la Argentina con el organismo de crédito multilateral, donde EE.UU es el miembro más importante del directorio, llegaron un día después de la visita de la número 2 del FMI a Milei, Gita Gopinath y horas después de que el Fondo difundiera un comunicado que expresa preocupaciones sobre la sustentabilidad del plan de estabilización.
A su turno, Mondino al igual que Milei en otras oportunidades, prefirió hablar de “libertad de monedas” y justificó la posibilidad por el escenario inflacionario que atraviesa el país.
Milei y Blinken hablaron también de sus recientes visitas a Israel. El secretario de Estado volvió a pedir por la liberación de rehenes en manos de Hamas desde el 7 de octubre. También estuvo sobre el tapete la organización de un foro de América latina en apoyo a Ucrania, que Milei ofreció al presidente de ese país Volodímir Zelenski.
Además de Stanley, acompañaron a Blinken, el secretario asistente para el Hemisferio Oeste, Brian Nichols; el vicejefe de Gabinete del Secretario, Thomas Sullivan; al vocero Adjunto del Secretario, Vedant Patel; y al consejero político, Robert Allison.
Antes de llegar a la Rosada y con poca custodia a la vista, el secretario de Estado visitó la Plaza de Mayo y el Cabildo, donde permaneció por más de 30 minutos y salió al balcón. Blinken evitó pronunciarse sobre un malestar de la Casa Blanca por la sintonía entre Milei y Trump y su participación en la Conferencia de Acción Política Conservadora, en Maryland. «No hago política, hago políticas y política exterior», se desentendió el funcionario.
En la cancillería argentina catalogaron las visitas previas de Brian Nichols, Subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental; de Juan González, principal asesor de la Casa Blanca para América latina; y Mike Pyle y la gira del jefe de Gabinete en Washington como una demostración de la nueva sintonía entre ambos países mientras se espera la visita de la jefa del Comando Sur Laura Richardson prevista para abril.
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