El Presidente se reunió con su par israelí, en su primera reunión tras arribar a Tel Aviv. Expresó su «solidaridad» por el atentado terrorista y pidió «la liberación de todos los rehenes». Además, le confirmó su voluntad de mudar la sede diplomática a Jerusalén y anticipó que declarar a Hamas como organización terrorista.
En el cierre de la primera jornada de su visita de Estado, el presidente Javier Milei le transmitió a su par israelí, Isaac Herzog, toda su «solidaridad» por el atentado perpetrado por la organización terrorista Hamas el 7 de octubre pasado y apoyó «el derecho a la legítima defensa de Israel» en la guerra que se desató a partir del brutal ataque en el que fueron asesinados más de 1.200 civiles y centenares de residentes fueron secuestrados y llevados a Gaza.
En la residencia presidencial de Jerusalén, Milei reiteró su «condena absoluta a los actos de terrorismo del grupo terrorista Hamas» y expresó su «solidaridad y apoyo a Israel» en el conflicto armado. Fue un encuentro que luego en la comitiva argentina calificaron de «excelente». Mientras, del lado israelí, en su cuenta de X, Herzog consideró al argentino «un gran líder» y «un verdadero amigo del Estado de Israel y del pueblo judío».
Agotado por el viaje de más de 16 horas, y una escala de casi cuatro en Roma, Milei cambió el chip cuando aterrizó en Tel Aviv, con la premisa de que llegaba para «cumplir con lo prometido» durante la campaña. Buscando escindirse de la discusión que en Argentina se da por la ley ómnibus, Milei preparó con especial cuidado los ejes que plantearía en la reunión con Herzog y en la que tendrá este miércoles con el primer ministro Benjamin Netanyahu. El jefe de Estado considera que no hay margen para posturas ambiguas en torno a la lucha contra el terrorismo y los crecientes focos de antisemitismo que advierte a nivel global, por eso tejió un discurso contundente para la cumbre.
Así, ante Herzog, reivindicó su «apoyo al derecho a la legítima defensa de Israel» y desestimó las críticas que desde distintos sectores se realizan sobre las autoridades locales. Sobre este punto, según reconstruyó Clarín de fuentes inobjetables, Milei le aseguró a Herzog que respalda la posición de Israel en el juicio que se llleva adelante en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
A su vez, el mandatario argentino aprovechó la cita para «exigir la liberación de los rehenes». Son al menos 136, según le apuntó Herzog. Milei hizo un apartado especial para los argentinos que permanecen cautivos desde octubre.
Como había adelantado Clarín, en la conversación a solas que mantuvieron los presidentes, previo a la cumbre ampliada con funcionarios de ambos gobiernos, Milei confirmó su voluntad de trasladar la embajada de Tel Aviv a Jerusalén, lo que implica reconocerla como capital de este Estado. Desde la comitiva, integrada por la canciller Diana Mondino, la secretaria general de Presidencia, Karina Milei, y el embajador designado Shimon Axel Wahnish, contaron que el jefe de Estado ni siquiera quiso detenerse a analizar el rechazo que pronunció Hamas a esta iniciativa.
Por el contrario, para ratificar su alineamiento con Israel, Milei le adelantó a Herzog que ya tiene listo el decreto para declarar a Hamas como un grupo terrorista. Lo pulió en Buenos Aires, por su expresa instrucción, el ministro de Defensa, Luis Petri, quien en 2019 ya había redactado el texto con el que Mauricio Macri incluyó a Hezbollah en el Registro de Personas y Entidades vinculadas a actos de Terrorismo (RePET).
En la reunión entre Milei y Herzog, que podrían volverse a ver antes de que el argentino siga camino a Italia y El Vaticano el próximo viernes, hubo momentos de distensión. Uno de ellos se dio durante el intercambio de regalos. Milei obsequió alfajores y una copa de cristal, con la que, en línea con la tradición judía, pretendió manifestarle su deseo de prosperidad, paz, esperanza y fortaleza ante la adversidad. En tanto, Herzog le entregó una Biblia en Hebreo, en agradecimiento a «su firme apoyo al Estado de Israel y al pueblo judío».
«Señor Presidente gracias por venir a Israel y realizar su primera visita de Estado como Presidente de Argentina. Su visita ejemplifica la relación única que tenemos con Argentina», resaltó Herzog.
Milei, que había llegado de recorrer y emocionarse hasta las lágrimas en el Muro de los Lamentos (Muro Occidental), resaltó la calidez de la recepción que le preparó Israel y reiteró «el compromiso asumido desde el primer día del ataque terrorista, que hemos condenado enérgicamente».
El Presidente sintió el efecto del viaje y del impacto emocional que le generó la «visita espiritual» en el Muro de los Lamentos y al regresar al icónico Hotel Rey David de Jerusalén optó por cenar bien temprano y minutos después de las 20 (cinco horas menos en Argentina) se retiró a su cuarto para intentar descansar. Dicen que no lo logró: desde Buenos Aires le hicieron sonar el teléfono para contarle «una buena noticia», cuando se aprobó el artículo que establece la emergencia en materia económica, financiera, de seguridad, tarifaria, energética y administrativa, por el que tanto insistió.
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