Así lo afirmó en cadena 365 TV el economista salteño al analizar las medidas que se insinúan como parte del plan de gobierno de Javier Milei. Mirá aquí la nota completa.
Eduardo Antonelli fue entrevistado por Juan Manuel “Indio” Abdala Ibañez y examinó la actual crisis económica y las posibles salidas a partir de las medidas que podría aplicar el nuevo gobierno nacional.
Respecto del escenario preasunción de Javier Milei, Antonelli expresó “Me sumo a lo que es un sentimiento bastante generalizado de la población de cierta expectativa favorable que hay hacia la nueva administración, siempre la hay, cualquiera que sea, siempre hay una idea de que puedan haber mejoras, eso se suma a la idea de que mucho peor de lo que ya estamos no se podría estar, aunque siempre se puede estar peor, pero estamos en un contexto muy duro, muy difícil y sobre esa base, como decía el Nano Serrat, una vez que tocaron fondo lo único que les queda es irse hacia arriba, más o menos esa es la idea que tengo”.
Escuela austriaca y Keynes
El economista salteño analizó técnicamente el posible plan económico de Javier Milei y dijo “En lo más específico, en lo más técnico, yo tengo algunas diferencias con respecto al pensamiento de Milei. Él adhiere a lo que llama la Escuela Austriaca que es una escuela reaccionaria en economía que oportunamente Keynes la criticó y que es la escuela que tenía vigencia, esa y otras parecidas, en el momento de la gran crisis del año 29. Esa escuela propone que el Estado no tiene que intervenir lo cual es una posición extrema porque eso llevaba a que, si el Estado no tiene que intervenir en la economía, tampoco hay lo que se denomina una teoría de la política económica, es decir ¿Qué hay que hacer cuando hay problemas sí el Estado está afuera? Entonces Keynes vino, de alguna manera, a resolver o a aportar para disponer de herramientas de políticas económica pero con el problema de que Keynes se dedicó solo a un problema, que no son todos los problemas que pueden presentarse, que era la gran depresión que había en ese momento con deflación, es decir que había una fuerte caída económica a la que se le sumaba una caída de los precios. En ese contexto las familias no querían consumir porque tenían miedo de comprar algo que después no pudieran pagar porque los podían echar del trabajo y las empresas no querían invertir porque nadie compraba, en ese escenario nadie quería actuar y Keynes dice: alguien tiene que hacer algo, y era el Estado. Lamentablemente el marco de ideas de Keynes se desdibujo por el hecho de que se lo asoció con las medidas que él recomendaba solo para ese escenario de depresión que por ejemplo no es el que tiene Argentina ni hoy ni hace 16 años ni tampoco en el año 43 cuando irrumpe el peronismo a través del golpe de Estado del 4 de junio. Las condiciones de Argentina no tienen nada que ver con las que Keynes proponía en términos de las respuestas que se necesitan”.
Aparece la estanflación
Antonelli fue consultado por el diagnóstico del próximo presidente sobre la coyuntura económica y sostuvo “Estanflación es justamente una de las cosas que no pasaba en el momento en que se produjo la gran depresión porque ahí había caída de los productos y de los precios. La estanflación es la caída del producto, del nivel de actividad del PBI, pero con subas de precios. Ahora, ¿por qué se da esto y en realidad se va a dar más? porque el escenario que inaugura Perón de suba de salarios y después también de otros componentes de los costos, había también una labilidad para inyectar dinero en la economía. Sí los costos subían y subía la demanda por el déficit fiscal entonces la pérdida del poder adquisitivo de quienes recibían ingresos era compensada con los aumentos de salarios o las jubilaciones y ese tipo de cosas. Ahora no va a ser así, ahora la suba de precios va a seguir pero no va a haber aumento de ingresos, de salarios tal vez, los que acuerden en paritarias, pero los jubilados vamos a estar complicados porque habrá que ver qué se decide, pero en principio como no hay plata, tampoco van a haber aumentos para los jubilados que es un sector importante, no tanto en términos de poder de compra que ya es bajo, siempre ha sido bajo, pero ahora es más bajo que antes porque la administración ésta que se va ha tirado abajo los ingresos de los jubilados y pensionados, pero sí es un sector importante porque hay muchos y esa pérdida de poder adquisitivo va a significar menor consumo, entonces vamos a tener que los precios van a seguir subiendo pero el consumo va a caer y caen las ventas, cae la producción, cae el empleo pero los precios van a seguir subiendo, por qué la inflación no solo se debe al déficit fiscal. Es cierto que el déficit fiscal produce inflación, pero no es lo único que la produce, también la capacidad que tiene el sector empresarial, industrial de la Argentina, de ahí el miedo que tiene la UIA, de ahí la respuesta que dio Diana Mondino días pasados, porque la intención de Milei es abrir la economía”.
Abrir la economía
En la misma línea agregó “Sí se abre la economía se le quita a las industrias y a las empresas la capacidad de fijar los precios que quieren, entonces hasta que eso se dé, los precios van a seguir subiendo hasta que, una de dos, o se abra la economía o bien la caída del poder adquisitivo de la población sea tan grande que las empresas no puedan seguir subiendo los precios porque no van a vender nada. En cualquiera de los dos casos el escenario es duro y difícil, pero donde yo me siento esperanzado. Es la primera vez que yo encuentro que desde el gobierno se pone énfasis en uno de los problemas centrales de la inflación que es la capacidad de las empresas de fijar sus propios precios por las prohibiciones de las importaciones y los elevados aranceles y se dice que eso tiene que cambiar. Creo que en la medida en que cambie, en la medida que se abra la economía se permita que ingrese producción complementaria a la que se hace acá que es mala, obsoleta y cara, creo que eso permitiría recomponer la situación de la Argentina. Sí, en paralelo, también se apoya al sector dinámico de la Argentina que es el campo, la minería, el turismo, la pesca, que son sectores que tienen mucha potencialidad y que a medida que se le saquen las cargas y los cepos y todas las restricciones, pueda aportar divisas en cantidad importante para la Argentina”.
Bajar el gasto
Antonelli analizó también las variables que se manejan para bajar el déficit fiscal y expresó “El tema es que el diagnostico que se presenta es correcto, además no hay que hilar muy fino para darse cuenta que las cosas son así. Una deuda gigantesca distribuida entre las Leliq, la deuda de YPF, la deuda con los importadores, en fin, hay una suma muy grande, muy abultada que hay que pagar. Habrá que ver cómo se consigue un refinanciamiento de todo eso y un déficit fiscal gigantesco asociado con el tema de las letras del Banco Central que en definitiva es una deuda del Estado, entonces eso es una situación complicada, y no me parece que haya otra forma de reducirlo al déficit que es uno de los componentes de la inflación como no sea bajando el gasto. Ahora, el tema es a dónde se va a bajar el gasto. Yo también coincido que hay sectores de la economía que no hay por qué financiarlos o subsidiarlos, como las empresas públicas, los trenes, los aviones, porque perfectamente tenemos los ejemplos de las Low Cost, las empresas privadas pueden cumplir ese papel satisfactoriamente y tenemos otros nichos monopólicos que son los que generan los sindicatos mafiosos, que también ponen los precios que se les da la gana y boicotean, en este caso Aerolíneas, boicotean a través de muchos mecanismos a las otras empresas para tratar de neutralizarlas y quedarse ella sola. Eso tiene que cambiar, es una injusticia y además no tiene nada de progresista porque son unos millonarios que no están dando los servicios a toda la población sino solo al pequeño sector que puede pagar los precios elevados de los vuelos, entonces ahí yo creo que se puede cortar”.
Ministerios y jubilados
Agregando elementos al análisis de la reducción del gasto público Antonellí expresó “No tiene sentido tener 20, 50 o mil ministerios, todo eso hay que simplificarlo, lo mismo que las secretarías, y hay que hacer una política de austeridad en cuanto a bajar los gastos de viáticos y una serie de cosas que no tienen razón de ser, que no son fundamentales. No sé en qué otro lugar querrán hacerlo o será en función de los números que habrá que ver cuáles son, porque no creo que son los que el gobierno actual dice, yo creo que son peores, entonces veremos dónde más el gobierno va a querer cortar. Me parece que sería peligroso en términos de la precariedad social que hay, por ejemplo, que quieran afectar a jubilados y pensionados”.
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