Mientras continúa la investigación sobre cómo se logró extraer una computadora desde el interior del Centro Cívico Municipal (CCM), crecen los interrogantes sobre los motivos que originaron el mismo.
Los investigadores sospechan que detrás del hurto no habría un objetivo económico, sino la intención de acceder a información específica vinculada a la gestión de la intendente saliente, Bettina Romero.
Incluso no se descarta un robo orquestado para “auto-protegerse” dado que se trata de un edificio moderno, lleno de cámaras de seguridad y protocolos.
En ese sentido, se trabaja para determinar la posible relevancia de la información contenida en el equipo sustraído, ya que al pertenecer a la Agencia de Recaudación sería información económica importante.
Recordemos que la denuncia fue realizada por Eva Marín, jefa del Departamento de Distribución Domiciliaria, que depende de la Agencia de Recaudación y a su vez Secretaria de Hacienda.
Hasta el momento, lo único que se sabe es que los hechos se habrían desarrollado tras forzar el portón de acceso a las instalaciones del municipio capitalino y ocasionar daños a un vidrio. Sin embargo, todo hace entrever que no sería “un asalto común”.
En vista de ello, desde la Fiscalía se dispuso el análisis de grabaciones de cámaras y se solicitó la recolección de rastros dactiloscópicos y huellas de calzado en el lugar.
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