El recinto del cuerpo deliberativo comunal fue escenario del debate entre las distintas partes – representantes de sindicatos, patronales y transporte público – sobre la posible implementación del horario corrido en el comercio salteño.
En la tarde de este miércoles se realizó un plenario para analizar la posibilidad de implementar el horario corrido en el comercio salteño y, con tal fin, se invitó a exponer sus posiciones a representantes de las distintas aristas involucradas en el asunto.
Así, el primero en tomar la palabra fue el presidente de SAETA, Claudio Mohr, quien explicó que la empresa viene observando los volúmenes de viajes durante el último periodo y que el mismo pasó de 585.000 viajes – en promedio – en julio a 630.000 viajes en agosto.
“La demanda va creciendo porque crece la población, los medios de movilidad van siendo más numerosos – en todas sus formas – pero la realidad es que, al haber más demanda, no crece la infraestructura a nivel calles. La mala noticia es que el volumen de embotellamientos va a ir profundizando el problema por el solo crecimiento poblacional”, indicó el funcionario.
Señaló que, actualmente, se concentran muchos horarios de ingreso y egreso de distintas actividades con una oferta instalada que tiene un límite, por lo que dijo ver con buenos ojos la posibilidad ampliar, justamente, el horario pico.
“Entendemos que, vista la demanda y la oferta que puede proponer SAETA, sería bueno generar un horario extendido en algunas actividades”, sostuvo Mohr.
Por su parte, Gustavo Herrera – presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Salta – cuestionó la idea y consideró que, si la iniciativa es descomprimir el centro, se debería, primero que nada, empezar por los horarios de la Educación y de la Administración Pública.
“Con la gente del sindicato tenemos que trabajar en mejorar el blanqueo. Venimos de un año malo. Creo que es grave tenernos que plantear la posibilidad de algo que ya existe. Cuando las excursiones de turistas vuelven a la tarde, ¿Dónde van a comprar? Nosotros tratamos de explotar también el turismo”, sostuvo el referente empresarial.
Consideró, en tanto, que puede la iniciativa puede plantearse como una intromisión, mientras que el debate debería centrarse en cómo lograr la legalidad de los trabajadores, por un lado, y en que los barrios puedan tener sus propios ‘centros’, por el otro.
“Voy a ser torpe. Tratemos de ser serios. Creo que la gente del sindicato no tiene que pagar 4 boletos, creo que tenemos que sacar la Administración Pública para que los privados alcancen otros niveles. Tratemos de trabajar juntos para que esto mejore”, aseguró.
Advirtió Herrera, finalmente, que no conoce el proyecto de ordenanza y que nunca se lo hicieron llegar.
“Nosotros somos privados y queremos seguir siendo privados”, sostuvo, a su turno, Carol Ramos, presidenta de la Cámara de Comerciantes Unidos.
Para la dirigente empresarial, como patronales, la ley los ampara para elegir los horarios, ya que, en definitiva, son ellos los que invierten en los negocios.
“Nos sentimos invadidos en nuestro derechos y es un proyecto que crea grieta entre nosotros y el empleado. Nosotros convivimos, somos casi compañeros de trabajo con el empleado”, disparó Ramos.
Advirtió, además, que el comercio no elije sus horarios de forma caprichosa, sino que se rige por la demanda y, sin demanda, no hay ingresos, y si no hay ingresos no se pueden pagar los sueldos.
“Me molesta tener que defender esta postura porque no somos socios, ahora muchas personas quieren intervenir donde no invierten ni un peso”, concluyó Ramos.
La intervención de la referente empresarial despertó la inquietud del presidente del Concejo Deliberante capitalino, Darío Madile.
“No concuerdo con Carol en varios puntos, la idea de citarlos no es avasallar ningún derecho, no venimos a imponer nada, no tenemos la capacidad de hacerlo tampoco. No están aquí para analizar un proyecto de ordenanza”, arremetió el edil.
Explicó que, por el contrario, la convocatoria tiene el espíritu de no repetir experiencias pasadas donde la política legisla “detrás de un mostrador”, sin consultar a los sectores interesados.
“Me parece que es bueno que lo estemos hablando en un momento embrionario de la temática, donde lo primero que surgió es una idea. Están en todo su derecho de expresar si están de acuerdo o no”, expresó Madile.
El siguiente en tomar la palabra fue el secretario General del Sindicato de Empleados de Comercio, César Guerrero, quien celebró el tratamiento de la temática y la posibilidad que de los trabajadores puedan acceder al horario corrido sin afectar derechos.
“Partimos de un punto fundamental, el costo del transporte”, apuntó el dirigente, y continuó: “500 pesos le implica a un compañero/a moverse al microcentro a trabajar. Nosotros no queremos imponer desde el sindicato, de hecho, no somos autores de la ordenanza. Lo que hacemos es velar por los intereses de los trabajadores de comercio; bregamos porque haya más puestos de trabajo, pero también queremos que se respete a los compañeros que se los toma por media jornada y se los termina haciendo trabajar 12 horas”.
En otro orden, el sindicalista los invitó a los empresarios a presentar los documentos que dan cuenta de cumplir con el blanqueo de sus trabajadores.
Luego, Guillermo Márquez, también representante de la Cámara de Comerciantes Unidos, aseguró que el proyecto se mediatizó y que generó malestar en los empleados y comerciantes.
“Se siente que es una imposición y la mayoría de nuestros socios no está de acuerdo”, insistió el empresario, y planteó la duda sobre si, de aplicarse el horario corrido, los empleadores deberán pagar horas extra si es que decidieran mantener los locales abiertos hasta la noche.
Reconoció en tanto que hay muchos empleadores que no pueden poner en blanco a sus trabajadores y que “apenas pueden dar trabajo” por la situación que atraviesa el sector.
“Se puede trabajar en un proyecto, pero nuestra reacción es porque nos quieren imponer un horario. El comercio está frágil y ahora, con la imposición, se va a poner peor. Hay que hacer un análisis más profundo”, señaló Márquez.
Finalmente, José García – concejal capitalino e impulsor del encuentro – explicó que los empleados de comercio le expresaron que el horario corrido les permitiría hacer otras actividades como pasar tiempo con sus familias o iniciar estudios terciarios.
“Permitiría que Salta se sume a otras ciudades que fueron por esta modalidad”, indicó el edil, y explicó que la medida generó beneficios en estos lugares.
Agradeció, por último, a los presentes por llevar su posición al Concejo y advirtió que el horario corrido solo puede implementarse si todas las partes involucradas están de acuerdo.
Sin embargo, el Presidente de la Cámara de Comercio e Industria acusó al concejal de tener una postura ya tomada y que, incluso, realizó una defensa de los trabajadores de comercio mejor que el sindicato.
“Para mí, esto no está claro”, sostuvo.
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