En una especie de profecía autocumplida por todos los argentinos, el dólar paralelo volvió a despertarse a poco menos de tres semanas de las elecciones generales.
El salto que muestra el precio del dólar blue -que este miércoles cerró a $ 860- desde los $ 800 con los que cerró septiembre es el indicador de un creciente nerviosismo en el mercado.
La demanda dolarizadora de estos días se explica por una economía cada vez más frágil, donde la emisión monetaria acelera los motores de una inflación que cada vez luce más imparable y una elevada incertidumbre sobre cuál será el futuro político (y económico) del país.
En un escenario complejo, se pueden rescatar por lo menos siete razones que explican la suba del dólar en el mercado paralelo de estos días:
Atraso cambiario: el dólar pierde la carrera de los precios
Mientras que en la City calculan que la inflación de septiembre rondó el 11%, el precio del dólar blue avanzó el mes pasado poco menos de 9%. La percepción de los ahorristas es que el billete verde «quedó barato» respecto del aumento del resto de los precios de la economía.
Brecha récord
La devaluación del dólar oficial del 20% post PASO no solo no logró achicar la brecha cambiaria, sino que tuvo un efecto opuesto. La disparada del dólar financiero puso a la brecha en el 140% cerca del máximo registrado luego de la salida de Martín Guzmán del Gobierno.
La promesa del Ministro y candidato Sergio Massa de mantener el tipo de cambio fijo, aun a costa de nuevos «dólares a medida» para el agro y el sector de los hidrocarburos, en $ 350 hasta octubre, no hace otra cosa que presionar al alza a la brecha.
El mercado no cree que el Gobierno pueda sostener estos precios: «El mercado de futuros de dólar sigue aumentando sus expectativas de devaluación. De cara a fin de año, espera más del 100% de devaluación, muy superior a lo esperado hace 14 ruedas», indicaron en Aurum Valores.
Desarme de posiciones en pesos
Aunque la deuda en pesos fue durante este año el instrumento que, de la mano de la inflación y las consecuentes tasas que pagó el Gobierno, mejores retornos les garantizó a los inversores, en las últimas semanas comenzó a verse un desarme.
«Los bonos en pesos acentuaron su sell-off, registrando su cuarta semana consecutiva en retroceso. De este modo, las paridades se debilitan ante la creciente preocupación del mercado por escenarios extremos, como reestructuraciones de deuda o la dolarización de la economía», indicó Martín Polo, de Cohen.
«La dinámica de la deuda local se torna cada vez más peligrosa: los inversores liquidan sus posiciones para dolarizar sus carteras, lo que provoca una caída en el valor de la deuda en pesos y, a su vez, intensifica el temor, incitando a otros inversores a seguir la misma ruta», añadió Polo.
«Plan platita» y sus efectos colaterales
El Plan Platita de Sergio Massa volcará al mercado 2,2 billones de pesos, un monto equivalente a 1,3 puntos del PBI. Esta montaña de pesos se suma al desarme de los inversores, amplía el déficit y presiona a la brecha.
«Está aumentando la cantidad de pesos y se está ampliando el déficit. A la vez, el escenario electoral no permite de tranquilizar al mercado, sino que genera más incertidumbre: un candidato (Massa) aumenta la oferta de pesos y otro (Milei) dice que, cuando él gobierne, esos pesos van a desaparecer. La corrida parece inevitable, todos van a querer desprenderse de los pesos», apunta el economista.
Menos liquidaciones del agro
El efecto de la sequía y de la incertidumbre cambiaria se siente: entre enero y septiembre de este año, el complejo agroexportador liquidó US$S 16.749 millones, un 50% menos de lo que había vendido en los primeros nueve meses de 2022.
Se estima que los agroexportadores aún no han liquidado 4 millones de toneladas, lo que implicaría un ingreso adicional de US$ 1.200 millones para un Banco Central que mantiene muy golpeadas sus reservas. El martes, el organismo que preside Miguel Pesce tuvo que vender US$ 19 por primera vez en 35 ruedas para asistir las demandas del mercado. En ese período el organismo pudo acumular US$ 1.655 millones.
Intervención del BCRA en máximos
Lo que el Banco Central «recaudó» por sus compras en el MULC en el marco del dólar soja se ha gastado en intervenir para pisar el precio del dólar financiero. «La continua debilidad de la deuda en pesos gatilló nuevas compras del Banco Central superiores a los $ 180.000 millones en el día mientras que los costos de moderar la suba del MEP siguen en ascenso, en un movimiento alcista similar a la previa de las PASO», indicaron en Delphos.
Incertidumbre política
Todo esto se da en un complejo escenario preelectoral El debate presidencial del domingo pasado no dejó un claro ganador y el escenario de tercios preocupa al mercado. Al mismo tiempo, las alternativas de bimonetarismo o dolarización que plantean los dos principales candidatos de la oposición, Patricia Bullrich y Javier Milei, alimentan la demanda dolarizadora.
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