La funcionaria nacional Alicia Peressutti, muy cercana al papa Francisco, fue detenida este viernes por los presuntos delitos de fraude a la administración pública, asociación ilícita, peculado y falsificación de instrumento privado.
Peressutti se desempeña como directora de Relaciones Institucionales de la Defensoría del Pueblo de la Nación desde noviembre de 2022, cuando la convocaron para ocupar el puesto que Tomás Dadic dejó vacante tras su fallecimiento.
Para aceptar el ofrecimiento, renunció como auditora general de la Municipalidad de la ciudad cordobesa de Villa María, cargo para el que había sido electa en dos ocasiones (2015 y 2019) acompañando la boleta del intendente Martín Gill.
Mantiene un vínculo estrecho con Jorge Bergoglio desde que él era obispo de Buenos Aires. Esa relación la llevó en octubre de 2022 a estar invitada para participar como oradora en el Encuentro Mundial de la Paz que se llevó a cabo en Roma, Italia, junto a líderes religiosos de todo el mundo. El último encuentro entre ambos fue en mayo pasado.
La detención fue emitida este viernes por la fiscalía de Segundo Turno de Villa María, que está a cargo de Juliana Companys. Según trascendió la arrestaron mientras estaba haciendo las compras en un supermercado chino llamado Eco Dean Funes.Según la prensa local, las acusaciones estarían vinculadas a la administración de un hogar para víctimas de la trata de personas, en el marco de una causa que ya tiene otros detenidos.
En específico, Peressutti es la fundadora y extitular de Vínculos en Red, una Organización no gubernamental (ONG) para víctimas de trata y para jóvenes con adicciones.
Reacciones tras la detención de Alicia Peressutti
La concejala Karina Bruno, de Juntos por el Cambio, se mostró sorprendida por la detención de Peressutti. «Son el estilo y las formas de este gobierno, que no dejan de ser coherentes», ironizó.
No obstante, apuntó contra Peressutti por una causa penal de 2017 por supuestos sobreprecios: «Curiosamente habían desaparecido, o no se encontraban, las declaraciones juradas del exintendente Eduardo Accastello, que debían estar en custodia de la Auditoria que ocupaba Peressutti”.
Por su parte, el concejal radical Luis Caronni consideró que la detención es «una muestra más del grado de descomposición del gobierno de Gill durante los últimos años, especialmente en el segundo mandato”.
“El propio intendente está imputado en dos causas, otro funcionario sigue detenido, y ahora la exauditora, que abandonó su cargo con total irresponsabilidad, pasó de ser la segunda autoridad de la ciudad a quedar detenida por cargos que son de una gravedad inusitada. Todo es obra y producto del desgobierno total de esta administración municipal”, cerró.
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