Fuentes cercanas a la pareja desmienten los rumores de separación y hablan de una operación del Palacio. Viaje a Japón y Singapur con Nacho Figueras.
Los diarios británicos insisten en el divorcio de Meghan y Harry, los duques de Sussex. La realidad es otra: el palacio real ha iniciado una verdadera campaña de presión mediática para conseguir su separación ante el temor a que la esposa del hijo menor de Lady Di escriba su postergada biografía. Ella se basará en el diario íntimo que mantuvo durante los 18 meses que vivió junto a la Familia Real, en Gran Bretaña.
Es la biografía que falta de la pareja luego que el príncipe Harry publicara Spare, las memorias que enfurecieron a su padre, el rey Carlos, a la reina Camilla y a William y Kate, los príncipes de Gales, por las indiscreciones y versiones de lo que sufrió en su vida como segundo del heredero al trono.
En ellas describió la falta de emocionalidad de su padre, cómo lo usó la actual reina Camilla para limpiar su nombre tras ser la amante de su padre, y la paliza que le pegó su hermano y futuro rey, William, a causa de Meghan.
Presión para el divorcio
Nadie les habla ni se comunica con ellos en la Familia Real. Sólo Anne, la princesa Royal, hermana del rey, o Beatrice, su prima e hija del príncipe Andrés, podrían conseguir que esta disfuncional familia vuelva a ser una, con su capacidad de mediación y carácter.
“Hay una enorme presión de la Familia Real para que el divorcio ocurra. Pero esa no es la realidad. Hasta hablan de cifras de 80 millones de dólares exigidas por Meghan, la furia del rey y la disputa por la tenencia de los hijos. Son estupideces», dice a Clarín una fuente que los conoce.
Y agrega: «Los chicos (los hijos de la pareja) son norteamericanos. Filtran estas noticias a los tabloides británicos, con quien ellos tienen relaciones de necesidad mutua. Harry y Meghan siguen enamorados, pasaron un cumpleaños juntos muy divertido. Les preocupa que esta campaña del palacio negativice su imagen y les impida concretar los negocios que estaban en marcha. Sus preocupaciones son económicas, como las de cualquiera en estos días difíciles”.
Los tabloides, comenzando por The Sun, contra quien el príncipe ha iniciado juicio por violación de su privacidad, publicaron los rumores del divorcio con “fuentes no atribuibles”.
Los amigos de Meghan y Harry no solo lo desmienten sino que alertan: ”Es una campaña del palacio”.
Harry no es más su alteza real
Hoy en el sitio del palacio desapareció el título del príncipe Harry de «Su Alteza Real» (HRH). Lo mismo habían pasado con Meghan meses atrás, con la excusa de que no pertenecían a la Familia Real trabajadora. Diana, la princesa de Gales y frustrada reina, también lo sufrió cuando se divorció del príncipe Carlos .
Tras mucho silencio, los Sussex aparecieron en nuevamente desde su casa de Montecito, unidos, la semana pasada. Mientras sus amigos aseguraban que “su matrimonio está bien, están felices. Que Harry vaya solo de viaje a África, a Japón y a Singapur no es un signo de diferencias. Es trabajo”.
En su primera aparición juntos en semanas, llamaron por celular a los ganadores de un premio para conseguir la tecnología menos tóxica. Fue después de que los rumores comenzaran a mencionar su fracaso en Hollywood, el abandono de su contrato con Spotify por falta de producción y el cuestionamiento a sus futuros planes laborales.
La última vez que se los había visto públicamente había sido en Nueva York, donde el viaje terminó con la polémica persecución de los paparazzis.
“Los Sussex están sufriendo la campaña royal, el aislamiento de algunos de sus viejos amigos ante la necesidad de algunos de mantener un vínculo oficial con la Familia Real, la inflación y el alza de precios en los proyectos en Hollywood”, explicó un productor, que conoce ese negocio.
El dilema es difícil de resolver: los productores quieren más material Royal, que abre las heridas con el palacio, pero genera una enorme audiencia. Ellos prefieren ensayar otros caminos como productores y reconstruir su vida en California.
Productores de documentales y ficción
Netflix compró los derechos de “Meet Me at The Lake” (Encontrame en el lago), de la canadiense Carley Fortune, en 3 millones de libras esterlinas, para que Archewell Production, la productora de Meghan y Harry, la adapte a su propia novela romántica como ficción en streaming.
Es parte de su acuerdo por 80 millones de libras con Netflix.
“Estoy muy emocionada de trabajar con Netflix y Archewell para llevar Meet Me at the Lake a la pantalla”, dijo Carley Fortune en un comunicado. “La historia de amor de Will y Fern es muy querida para mi corazón. No puedo imaginar una asociación más perfecta”, agregó, refiriéndose a los protagonistas cuya historia comparte similitudes con Harry, de 38 años, y Meghan, de 42 y su madre, la princesa Diana.
Fortune celebró la noticia en Instagram el lunes, al publicar una selfie sonriente con su libro, que fue publicado por Penguin Random House en mayo.
Penguin Random House también publicó las memorias del Príncipe Harry, Spare, en enero, y una editorial, Random House Books for Young Readers, publicó el libro infantil de Meghan, The Bench, en junio de 2021.
Aparentemente pagaron por esos derechos a esta autora, una periodista que vive en Toronto y admira a Meghan.
Archewell, la productora, está cambiando su staff para hacer frente a la producción. Ni Harry ni Meghan tienen experiencia en esta clase de trabajo.
Harry en Japón
El príncipe Harry llegó a Tokio en la noche del martes junto al polista y modelo Argentino Nacho Figueras, para luego seguir a Singapur a jugar el anual partido de polo en favor de Sentebale, su organización humanitaria para Lesoto, uno de los países más pobres de África, donde Harry pasó todas sus vacaciones de verano desde la muerte de su madre.
El príncipe Harry dijo este miércoles a una audiencia en Japón que «viviría feliz aquí si me tuvieran» durante una cumbre sobre deporte, comunidad y filantropía en su viaje a Tokio.
El duque de Sussex sonrió, rió y alegremente saludó a la multitud mientras elogiaba la «calidez, compasión y generosidad» de la especial cultura japonesa.
Harry, que llegó sin su esposa Meghan ni a sus hijos Archie, de cuatro años, y Lilibet, de dos, fue recibido con un gran aplauso en la Edición especial de la Cumbre de Valores Deportivos de la ISPS (Sociedad Internacional de Promoción Deportiva).
«Bueno, en primer lugar, hola a todos», saludo.
El hijo de 38 años del rey Carlos III le dijo a la multitud: «He estado involucrado en muchas organizaciones benéficas durante la mayor parte de mi vida y me siento muy satisfecho al retribuir a la mayor cantidad de personas posible. Mi vida es caridad, siempre lo ha sido, siempre lo será».
Harry dijo que había disfrutado «el bife de Kobe más increíble, tanto para la cena de anoche como para el almuerzo de hoy». Agregó: «Su calidez, su compasión, su generosidad, cada elemento de la cultura japonesa es realmente único y muy, muy especial».
“Lo noté en mi primera visita hace cuatro años, cuando vine para la Copa Mundial de Rugby. Y felizmente viviría aquí si me tuvieran. Gracias por su hospitalidad. Realmente disfruté mucho estar aquí en Japón nuevamente y espero con ansias mi próxima visita», dijo.
Las celebraciones de la reina
También dijo que «el poder del deporte une a las personas y las conecta».
«Como escucharon de mi amigo Steve James (veterano de la Marina Real Australiana y ganador de oro de los Juegos Invictus) , el deporte realmente tiene la capacidad de curar a las personas».
Harry viajará a Singapur el sábado para la copa de polo Sentebale para recaudación de fondos, que ayudará a los jóvenes afectados por el VIH/SIDA.
Luego seguirá viaje a África y después participará en Invictus Games, que él creó con los ex heridos de guerra con los que está haciendo un documental para Netflix en Dusselford, en Alemania.
Coincidirá con el primer aniversario de su abuela, la reina Isabel II. Pero ni él ni Meghan han sido invitados a las celebraciones privadas de la Familia Real.
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