Nuevos registros de la investigación por el crimen de 2017. El acusado, según el expediente, tuvo un pasado oscuro en Santa Victoria Este.
En la primera imagen se observa un lente de marco color negro, el mismo es de características similares a los que utiliza el joven Javier Saavedra, tal como se muestra en la segunda imagen «Cabe destacar la gran similitud correspondiente a las manos, ya que la piel es de color blanca con dedos alargados».
En nuevos documentos a los que accedió El Tribuno sobre la causa por el crimen de Jimena Salas se resaltan las similitudes entre las fotografías de Javier «Chino» Saavedra con las que se incorporaron a la investigación.
Saavedra es el principal sospechoso de haber asesinado a puñaladas a Jimena Salas el 27 de enero de 2017 en la vivienda de la víctima en la localidad de Vaqueros. La Unidad Fiscal que interviene en el caso ya pidió la elevación a juicio. Además, están acusados sus hermanos Carlos Damián y Adrián Guillermo Saavedra.
Al analizar los datos, aparecen coincidencias como un llavero, un lente y los zapatos que supuestamente son de Javier Saavedra, además de la perra caniche toys, fotografiada por la víctima y por otra vecina antes del aberrante crimen.
Pasado oscuro
En un informe anterior, este diario dio cuenta, teniendo en cuenta distintas fuentes, sobre el pasado oscuro en Santa Victoria Este y las denuncias que pesan sobre Javier Saavedra.
Según consta en declaraciones, en 2018 Saavedra tuvo que irse de la casa del Centro de Atención Integral para la Inclusión (CAII) porque «se metió en la cama de una compañera». Si bien no se radicó la denuncia, algunas compañeras de la joven en cuestión se ofrecieron a ser testigos y contaron el supuesto episodio ante la Unidad Fiscal que investiga el crimen de Jimena Salas.
Saavedra fue detenido como sospechoso del crimen de Jimena Salas en septiembre del año pasado, en Santa Victoria Este. En ese entonces supuestamente era un voluntario franciscano, que se desempeñaba en un club deportivo de esa localidad.
Mensajes que levantan sospecha
El Tribuno accedió a una serie de mensajes que se enviaron entre el 6 y 7 de diciembre de 2017 Javier Saavedra y su entonces novia -apodada por él «Chichi»-. Lo cierto es que allí hablan de la similitud del perro caniche de ella con el que aparece en el caso de Jimena Salas.
En varios tramos de la conversación la novia hace hincapié en que la perrita de la foto que se difundía por el caso de Jimena Salas tenía el mismo corte de pelo que le había hecho ella, en ese entonces, a su perrita, llamada Bonis, pero también le dicen «Chichita». «No dejo de pensar en las fotos», remarca. «Hay una (foto) que tranquilamente podrías ser vos quien la alza», le dice ella a Javier.
Saavedra ante la insistencia de la novia sobre el parecido se hizo el ofendido. «Que me digas que (sic) dudas de mí es como si existiese una posibilidad, te juro que es horrible», le responde.
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