Dos jugadores iniciaron el conflicto que terminó en una batalla campal entre jugadores, cuerpos técnicos y simpatizantes de los equipos Club Unión y General Pizarro, por la Liga Bermejo, en Urundel, localidad de Orán.
La violencia en el fútbol vuelve a ser protagonista, esta vez sucedió en la Liga local de Urundel, en Orán, donde se disputó un partido entre Club Unión Urundel y General Pizarro que terminó con jugadores, cuerpo técnico, y simpatizantes de ambos equipos midiéndose a golpes de puño y patadas en medio del campo de juego.
El encuentro por la novena fecha de la Liga de Bermejo, que se jugó durante la tarde del domingo, terminó siendo suspendido en el entretiempo por los lamentables episodios de violencia, cuando Unión Urundel ganaba por 1 a 0.
Fuentes oficiales afirman que no hubo lesionados ni heridos de gravedad, y ninguna institución realizó la correspondiente denuncia, más allá de los videos que se viralizaron en redes sociales.
Según informó el equipo local, todo inició cuando el DT del visitante agredió a un deportista del local, generando la gresca mencionada anteriormente. Sin embargo, fuentes policiales le aseguraron que el conflicto comenzó en cancha, haciéndose extensivo a suplentes y cuerpos técnicos.
“Nosotros desde la Liga de Bermejo estamos muy consternados porque nos parece que este tipo de cuestiones no tienen que existir y menos en un torneo que ayer terminaba su primera ronda. Terminar de esta forma nos pone mal, estas cosas no tienen que existir”, sostuvo en FM Pacífico Juan Oscar Scarpellino, vicepresidente de la Liga.
Scarpellino aseguró que no se van a buscar culpables porque la culpa es de los dos clubes. Además, apuntó al club local, Unión de Urundel, que según dijo, falló en la seguridad.
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