Con el 97% por ciento de votos escrutados, el Partido Popular obtenía 136 diputados y el socialismo 122. Pero a Nuñez Feijóo no le alcanzaría con la ultraderecha para tener mayoría absoluta. Y si a Pedro Sánchez con la izquierda y partidos menores.
España votó en las elecciones más polarizadas de los últimos años y aunque el Partido Popular fue la fuerza más votada, el PSOE podría reeditar un gobierno de coalición de izquierdas.
Porque el PP ganó las elecciones con el 33,04 por ciento de los votos, pero no le dan las cuentas para alcanzar la mayoría necesaria para formar gobierno. Ni aún sumando los sufragios cosechados por la ultraderecha de Vox, que salió tercero con el 12,39 por ciento de los votos.
El actual presidente y candidato del PSOE a la reelección, Pedro Sánchez, quedó segundo: lo votó el 31,70 por ciento del electorado, pero cuenta con más posibilidades de pactar adhesiones con otros partidos.
Su principal aliado será Sumar, la coalición de más de 15 fuerzas de izquierdas liderada por Yolanda Díaz, que quedó en cuarta posición pisándole los talones a Vox. Consiguió el 12,31 por ciento de las urnas.
¿El bloqueo es posible?
El resultado entre el PP y el PSOE, sin embargo, fue tan parejo que no se descarta un bloqueo, si ninguno de los dos candidatos logra las adhesiones suficientes como para lograr ser investido presidente.
España se rige por un sistema parlamentario compuesto por 350 diputados que votan al candidato a presidir el gobierno y, por los resultados de este 23 de julio, la gobernabilidad no está garantizada.
Con el 99 por ciento de los votos escrutados, Alberto Núñez Feijóo, líder y candidato del PP, no dudó en exigir lo que vino proponiendo durante toda la campaña electoral: un pacto de Estado para que gobierne la lista más votada.
El PP obtuvo 8.043.022 votos que se traducen en 136 bancas de las 350 que integran el Parlamento.
“Como candidato con más apoyo en las elecciones generales, con toda humildad pero también con toda determinación, me hago cargo de iniciar el diálogo para formar gobierno con la voluntad mayoritaria de los españoles”, dijo Núñez Feijóo apenas se asomó al balcón de la sede de su partido, sobre la calle Génova de Madrid.
“Oa, oa, oa, Feijóo a la Moncloa”, lo alentaban los votantes del PP.
“Pido que nadie tenga la tentación de volver a bloquear España -advirtió-. Creo que es una petición legítima, democrática e imprescindible.” Sánchez va por la reelección Era casi medianoche cuando Pedro Sánchez salió al balcón improvisado en un andamio que montaron en la puerta de la sede del PSOE, sobre la calle Ferraz de Madrid.
“Convoqué las elecciones anticipadas porque creía que teníamos, como sociedad, qué decidir qué rumbo tomar.
O un rumbo de avance durante los próximos cuatro años o un rumbo de retroceso como plantea el bloque involucionista del Partido Popular con Vox”, dijo el líder del PSOE, que apuesta a su reelección.
Sobre la calle Ferraz, cortada al tránsito por los festejos de los afiliados al PSOE, sonaba Raffaella Carrá cantando “Pedro, Pedro, Pedro, Pedro, Pe…”.
“Creo que España ha sido bien clara. El bloque involucionista de retroceso que planteaba una derogación total de todos los avances que hemos logrado ha fracasado”, agregó el secretario general del PSOE. Sumó 7.682.277 votos que representan 122 diputados en el Congreso.
Sánchez apuesta a reeditar una coalición que él supone más llevadera de lo que fue su matrimonio político con Unidas Podemos.
Pero para llegar a los 176 escaños que le garantizarían la investidura como presidente, deberá enhebrar sus votos, los de Sumar, volver a convocar a los partidos independentistas -catalanes y vascos- y a los regionalistas.
Esquerra Republicana de Cataluña se lo advirtió este mismo domingo: “El independentismo puede decantar la balanza”, dijo el candidato de ERC, Gabriel Rufián.
Habrá que ver qué pide a cambio de dar su apoyo a una posible investidura de Sánchez. “Nos ponemos a disposición, que es poner precio -dijo Rufián-. Que tendrá que ser alto y consensuado. Poner sobre la mesa del supuesto progresismo español, Cataluña o Vox. Si quieren gobernar su país tendrán que respetar el nuestro.” Vox sigue siendo tercero Vox mantuvo el tercer puesto entre los más votados, pero retrocedió en representación parlamentaria. De los 52 diputados que consiguió en las últimas elecciones generales, esta vez sólo tendrá 33.
“El señor Feijóo ha ganado las elecciones como quería y, además, lo ha hecho no dependiendo de Vox, como también quería”, ironizó el candidato del partido, Santiago Abascal. “Imaginamos que mantendrá la oferta al Partido Socialista para que le permita gobernar. Esa oferta que le ha hecho durante toda la campaña”, subrayó.
“Pedro Sánchez, aun perdiendo las elecciones, puede bloquear una investidura. Y peor aún: podría ser investido con el apoyo del comunismo, del separatismo golpista y del terrorismo, ahora con mucha más capacidad de chantaje que en la anterior Legislatura”, se despachó el líder de la ultraderecha española.
Resistir
“Vamos a resistir -aseguró-. Estamos preparados tanto para ser oposición como para una repetición electoral.” El debut deslucido de Sumar Yolanda Díaz, la única mujer entre los candidatos a presidente, celebró su resultado -31 diputados-, aunque se esperaba más de su debut electoral. Unidas Podemos, uno de los partidos que integran la coalición Sumar, había conseguido 35 escaños en las elecciones generales de hace cuatro años.
“Creo que la gente hoy va a dormir más tranquila -dijo Díaz-. La democracia hoy ha ganado y sale fortalecida. Hemos ganado. Hoy tenemos un país mejor.” De los casi 37,5 millones de españoles que este domingo podían votar, 35 millones residen en el país, según datos de la Oficina del Censo Electoral del INE.
Los votantes que viven fuera de España son 2,3 millones, la mayoría de los cuales eligió Argentina como su hogar en donde casi medio millón de españoles estaba habilitado para participar en los comicios.
Un dato que podría haber alterado el resultado electoral de este domingo: la suspensión de los trenes de alta velocidad entre Madrid y Valencia por un desperfecto en un túnel.
El incidente afectó a 11.000 pasajeros. Renfe, la empresa púbica de ferrocarriles, logró reubicar a unos 2.000 en otros trenes. ¿Cuántos votos se habrán perdido, sin embargo, entre las personas que nunca llegaron a tiempo a su mesa electoral?
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