El abogado querellante, Rambert Ríos, se percató de que no hay identikit y de que la Alerta Sofía se realizó tardíamente.
El viernes pasado se dio a conocer el lamentable hecho del robo de una bebé recién nacida, en el hospital Juan Domingo Perón de Tartagal. Afortunadamente, la criatura apareció en menos de 24 horas, aunque en estado de hipotermia, abandonada en un baldío.
A raíz de lo ocurrido, el abogado querellante de la familia damnificada, Rambert Ríos, confesó que al tomar el caso, descubrió algunas irregularidades en el mismo, como la falta de un identikit, o que la Alerta Sofía efectuada desde Nación, se realizó mucho tiempo después de la denuncia radicada.
Además, denunció que «los fiscales no cooperaron, perjudicaron y la investigación giró por otro lado». De este modo, afirmó que la bebé apareció gracias a la presión mediática, y no a la investigación de los fiscales.
En este sentido, anunció que la investigación se encuentra estancada, ya que «no hay sospechosos ni cámaras» y esperan que haya testimonios que se sumen en los próximos días. Mientras tanto, descartan que la bebé haya salido por la ventada, de hecho la primera hipótesis aduce que la bebé salió por la puerta, camuflada en un bolso, cartera o bolsa, publicó Profesional FM.<
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