La policía portuguesa, alemana y británica busca los restos de Maddie en un embalse, a 50 kilómetros donde la niña fue vista con vida por última vez.Buzos de la policía portuguesa comenzaron hoy una intensa búsqueda en el embalse de Arade, situado a 50 kilómetros de Praia da Luz, donde desapareció Madeleine McCann en 2007 cuando tenía tres años.
La fiscalía de Brunswick, en el norte de Alemania, confirmó oficialmente en un comunicado el inicio de las nuevas búsquedas en torno al caso de la niña e indicó que «están actualmente en curso en Portugal».
Hace 16 años, el 3 de mayo de 2007, Maddie -como la llamaban cariñosamente- dormía en el departamento 5A del complejo Ocean Club, en Praia da Luz, Portugal. Compartía el cuarto con sus hermanos. Ella tenía 3 años; los mellizos Sean y Amelie, 2.
Sus padres, Kate y Gerry McCann, cenaban con amigos en «Tapas», el restaurante del centro vacacional, a unos 50 metros de la habitación. En ese contexto, la niña desapareció y no se supo nunca más nada.
Según las informaciones de medios lusos y británicos, el operativo tiene como objetivo encontrar pruebas que puedan vincular la desaparición de la niña británica con el ciudadano alemán Christian Brueckner, quien fue declarado sospechoso formal por los fiscales portugueses en 2022.
Actualmente se encuentra en prisión por violar a una mujer de 72 años en la misma área donde Madeleine desapareció, aunque no fue acusado de ningún delito relacionado con su desaparición y siempre negó su participación.
Sin embargo, las autoridades descubrieron que Brueckner visitó el pintoresco lugar en el momento exacto en que Madeleine desapareció, lo que llevó a centrar la atención en el embalse de Arade como posible escenario clave en esta larga y compleja investigación.
Brueckner vivía cerca del resort Praia da Luz cuando la familia McCann estaba de vacaciones.
Aunque las autoridades aún no revelaron específicamente por qué se está llevando a cabo el operativo, desde las primeras horas de hoy, equipos policiales establecieron un campamento en las inmediaciones del embalse, preparándose para una búsqueda exhaustiva que, según estiman los medios, se espera que arroje algún resultado.
Según informó BBC News, los buzos, equipados con la última tecnología de búsqueda submarina, se agruparon en las cercanías del embalse, listos para sumergirse en sus aguas en busca de cualquier pista que pueda ayudar a esclarecer el misterio que rodea la desaparición de Madeleine.
Mientras tanto, en la playa cercana, un bote está preparado para transportar a las personas involucradas en la operación hacia el embalse.
Además, perros rastreadores fueron desplegados a lo largo de la orilla, con la esperanza de encontrar cualquier indicio que pueda ser relevante para la investigación.
La colaboración entre las autoridades de Portugal, Alemania y el Reino Unido continúa siendo fundamental para desentrañar este misterio que mantiene en vilo a la opinión pública durante más de una década
Quién es Christian Brueckner, el principal sospechoso del secuestro
El alemán Chirstian Brueckner tiene varias causas que lo imputan de abusos y delitos sexuales. El hombre de 45 años fue acusado por la fiscalía de su país por cinco delitos sexuales.
Estas nuevas causas no están relacionadas con el caso de la niña desaparecida el 3 de mayo de 2007, por el cual el hombre ya se encuentra hace rato detenido en Alemania. En tres de las flamantes denuncias está señalado de abusador de menores de edad.
La acusación, difundida este martes por la fiscalía de Braunschweig (norte de Alemania), explicita que los cargos se dirigen contra el mismo sospechoso de la desaparición de la niña.
Las acusaciones de la fiscalía se concretan sobre cinco casos ocurridos entre diciembre de 2000 y junio de 2017, en Portugal.
Justamente el mismo país en el que la pequeña Maddie pasaba las vacaciones con sus padres en el apartamento de Praia da Luz, antes de desaparecer.
Además de las tres acusaciones de violación, hay otras dos por abusos sexuales en grado grave. En el primer caso, su víctima fue una irlandesa de 20 años, a la que asaltó y violó brutalmente al irrumpir enmascarado en su apartamento vacacional.
Otras de sus víctimas fue una niña alemana de diez años, a la que sorprendió mientras jugaba y obligó a presenciarlo mientras se masturbaba, pero que finalmente logró escapar.
Sus víctimas fueron niñas o mujeres de entre diez y 80 años, de casos hasta ahora desconocidos y algunos de ellos revelados a través de videos grabados por el propio sospechoso.
Brueckner, con un amplio historial de delitos por abusos sexuales y pederastia, cumple actualmente una condena de siete años de cárcel por la violación de una turista estadounidense de 72 años, cometido también en Portugal.
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