En el MonumentalA River le alcanzó con un golazo de Nacho Fernández para superar a Unión y afianzarse en la cima

Se impuso por 1-0 y le sacó cuatro puntos a Central, su escolta. Fue clave la intervención de una alcanza pelotas.

En una noche fresca en la que la protagonista fue un chica alcanza pelotas, River, que jugó bastante bien, le ganó 1-0 a Unión y continúa como único líder del campeonato.

Martín Demichelis firmó con River el 15 de noviembre del año pasado y esa noche seguro proyectó cómo le gustaría que jugara su equipo. Tal vez incluso lo haya soñado. Y todo eso que imaginó se debe parecer mucho a lo que jugó River en los primeros 10 minutos contra Unión: fue arrollador y desplegó un fútbol de alto voltaje que se coronó con un golazo de Ignacio Fernández.

Se plantó con un 4-3-2-1 el elenco local, con José Paradela y Nacho Fernández como enganches y Lucas Beltrán como única referencia. La idea era que los laterales amplíen por banda. Le salió todo redondo al elenco de Demichelis: manejó la pelota con criterio y velocidad, apabulló a Unión, presionó con fuerza e inteligencia, generó situaciones de gol. Se insiste: hizo todo bien River en ese primeros instantes por eso debe haber sonreído conforme el DT.

Pero ningún jugador de campo fue el protagonista de esa muy buena primera etapa que terminó con la corta ventaja de un gol, sino que una chica alcanza pelotas se llevó todos los flashes. Delfina Lombardi se llama la mujer en cuestión y forma parte de las Inferiores del club. Es oriunda de Bahía Blanca y jugó el Sudamericano Sub-17 para Argentina. ¿Qué hizo Delfina? Le entregó rapidísimo una pelota a De La Cruz y casi que le indicó al uruguayo que tenía que sacar rápido. El lateral fue a Paradela, que envió el centro para que Nacho definiera con clase (la tocó de aire con la parte interna del botín) al ángulo izquierdo de Sebastián Moyano.

Todas las miradas fueron para el alcanza pelotas que no era un chico para sorpresa de muchos. Están dando pasos agigantados los clubes argentinos en cuestiones de género y se celebra. Lo restante que hay que decir es cómo la tecnología ha acelerado el ritmo de la vida. No habían pasado dos minutos que en las redes sociales ya se conocía el nombre de la chica del gol. Y bastante más que eso: en el entretiempo, los canales de televisión se acercaron a entrevistarla y varios fotógrafos la hicieron posar para las fotos que luego estarían en los portales de noticias.

Se estancó River después del gol. Siguió manejando la pelota (70 por ciento de posesión), pero le faltó algo de peso en el área. Jugó muy bien Beltrán, aunque descendió demasiado para conectar con los volantes y no quedaba nadie para rematar las jugadas. Paradela remató de derecha y se fue muy cerca, y el propio mediocampista zurdo no pudo cerrar por el segundo palo una linda asistencia del cordobés que cada vez juega mejor como atacante. Esas fueron las más claras del local, junto a un remate lejano de Aliendro que se fue besando el palo.

La clave de River estuvo en el mediocampo y en lo compacto que estuvieron las líneas. Enzo Pérez volvió al nivel de años pasado, recuperando pelotas en campo rival y animándose a conducir con pelota. Las presencias de Aliendro y De La Cruz lo mejoran al mendocino, no se descubre nada en afirmarlo.

No estuvieron finos los ofensivos de River ni tampoco lúcido Demichelis en los cambios (demoró demasiado), por eso el duelo no culminó en goleada. Tuvo muchas chances el local y se topó con un buen Moyano. Además, Calderón salvó una en le línea y Paradela le apuntó dos veces a sus compañeros para que no sea gol. Igual, la victoria nunca estuvo en duda porque fue flojísimo lo de Unión, mucho más con la expulsión de Machuca por un cabezazo a lo Zidane contra Enzo Díaz.

De las muchas cuestiones positivas que le quedarán al entrenador millonario se destacan el gran presente de Beltrán, la adaptación sin problemas de Enzo Díaz que ya se ganó a la gente (¿lo estará observando Scaloni?), el buen tándem que están armando Aliendro y Enzo Pérez, quien por momentos fue el más adelantado de los dos, y la confianza que ganó González Pirez. Algo más: Franco Armani completó su valla invicta número 100 en 219 partidos con el buzo riverplatense.

Ganó merecidamente River, aunque debió haber goleado. Esa tal vez sea la única cuestión negativa de la jornada, porque el equipo jugó bien y hubo altos rendimientos individuales. Justo en la semana que arranca la Copa Libertadores.