Una ex ministra de Correa estaba asilada en la sede argentina en Quito y se fugó a Venezuela.
Ex ministra de Trasporte de Ecuador, María de los Ángeles Duarte Pesantes. Se refugió en la residencia argentina en Quito, en agosto de 2020 y se fue de ahí este lunes 12.
Apenas conocida esa decisión, fuentes oficiales informaron a Clarín que el canciller Santiago Cafiero dispuso lo mismo con el embajador ecuatoriano Xavier Monge Yoder, que ya volaba este martes hacia Quito.
La información fue oficializada minutos después mediante un comunicado de la Cancillería que manifestó que la administración de Alberto Fernández recibió «con sorpresa y profunda tristeza» la decisión de Ecuador de «escalar el desacuerdo» en torno a la fuga a Caracas de Maria de los Angeles Duarte Pesantes, la ex funcionaria correista que estaba refugiada en la sede diplomática argentina en Quito.
«Lamentando por lo tanto la incomprensible decisión del Gobierno ecuatoriano de solicitar el retiro de Ecuador del Embajador Gabriel Fuks, se ha decidido adoptar por nuestra parte la misma situación con respecto al Embajador ecuatoriano en Argentina», señala el pronunciamiento.
En el comunicado, la Cancillería argentina insistió en rechazar cualquier vinculación de Fucks con la fuga de Duarte Penantes y responsabilizó de esa situación a la «inoperancia» de las autoridades ecuatorianas.
«En modo alguno se entiende que se pretenda atribuir a un accionar expreso del Gobierno argentino que la persona mencionada haya podido, por inoperancia de las autoridades ecuatorianas, circular por Ecuador y partir desde ese país hacia el extranjero eludiendo los sistemas de control dispuestos por dichas autoridades alrededor de la Residencia de la embajada argentina en Quito», indicó el texto.
No obstante, las autoridades argentinas ratificaron su voluntad de «diálogo» con el gobierno de Lasso «para encontrar respuestas mutuamente aceptables para esta situación con el objetivo permanente de fortalecer nuestras relaciones». Y agregaron: «El profundo aprecio al pueblo del Ecuador no habrá de variar con esta situación coyuntural».
#Comunicado | Cancillería declara "persona non grata" al Embajador de Argentina en Quito. pic.twitter.com/iS8DsFkjnN
— Cancillería del Ecuador 🇪🇨 (@CancilleriaEc) March 14, 2023
Más temprano, Holguín llamó a consultas a su embajador en Buenos Aires, Xavier Monge Yoder, por el caso de Maria de los Angeles Duarte Pesantes, ex ministra de Transporte y Obras públicas y amiga del ex presidente Rafael Correa, acusada por corrupción, que se refugiaba en la embajada argentina en Quito y ahora se escapó a Venezuela.
En medio de la nueva escalada, el embajador Monge embarcaba este martes para Quito al tiempo que la policía y cancillería ecuatoriana reiteraron por un lado un reclamo a la Argentina y, por el otro, una alerta de que Duarte Pesantes, la ex ministra de Transporte y Obras Públicas de Correa, condenada a ocho años de cárcel por hechos de corrupción, está con un pedido de captura.
Duarte Pesantes, que estuvo por más de dos años en calidad de «huésped» del gobierno de Alberto Fernández en la embajada en Quito y de donde huyó el lunes, estuvo este martes en la Embajada argentina en Caracas.
Ahí fue recibida por el embajador Oscar Laborde, y los funcionarios consulares argentinos en Caracas. Fue un pedido de la mujer que, según supo Clarín, le agradeció que Alberto Fernández le concediera el asilo el año pasado, pero al mismo tiempo le informó que no piensa venir a la Argentina por el momento. Ahora está protegida por el régimen de Nicolás Maduro, con residencia desconocida, en la capital Caracas.
Es recién cuando entra al territorio argentino que se concreta un pedido y una concesión de asilo. Alberto Fernández se lo dio en agosto del año pasado y desde entonces el canciller Santiago Cafiero le pidió al gobierno de Guillermo Lasso y al ministro Juan Carlos Holguín que le dieran un salvoconducto para salir de la residencia en Quito, ahora ocupada por el embajador Gabriel Fuks.
El gobierno de Guillermo Lasso no le cree a su contraparte argentina y crece la teoría de complot luego de que el embajador Fuks, quien habita la misma residencia donde estaba la mujer, se negara a entregar las cámaras de seguridad y las bitácoras de la embajada argentina en Quito, que lleva los registro de quién sale y quién entra a la sede.
Para el caso, fue el entonces encargado de negocios de Argentina, Carlos Catella, quien recibió la orden de dejarla entrar en agosto de 2020.
Desde que Alberto Fernández le dio el asilo político a la mujer, el gobierno de Lasso siempre se negó a otorgarle un salvoconducto. Y este lunes la mujer se fue de la residencia, donde vivía cuidada por la Argentina. Se desconoce cómo se fue.
Algunos creen que oculta en un baúl de un vehículo que entró a la residencia. Su hijo de 12 años, adoptado con su ex pareja -un cantante argentino- le dio nacionalidad al menor para que tuviera el DNI de este país. Pero el chico se quedó ahora en Guayaquil.
Fue recibida por el chavismo en Venezuela, aliados de Correa. Fuks ya fue citado varias veces por el canciller Holguín y su relación con el gobierno ecuatoriano es mala.
Si bien la cancillería ecuatoriana exigió información a la Argentina sobre cómo se escapó la mujer de ese país, Cafiero hizo saber en su llamada a Holguín del lunes que Duarte no estaba detenida, que era libre de hacer lo que quisiera y que sus problemas eran con Ecuador.
Fuks a su vez dijo que no habló con la mujer de su salida de la residencia, que está custodiada por policías ecuatorianos. Al mismo tiempo la mujer atravesó migraciones y apareció en un país, Venezuela, que no es fronterizo con Ecuador.
Pero para el gobierno de Lasso y para la prensa ecuatoriana hubo un «complot» entre los gobiernos de Alberto Fernández, y de Nicolás Maduro para sacar a la mujer a escondidas.
«Una persona no entra y sale de un lugar sin que el dueño de casa lo sepa», dijeron en el gobierno de Lasso en referencia a Fuks, que vive en una residencia de 3 hectáreas y afirma no haber visto nada ni haber hablado con esta mujer en los últimos días.
El punto es a su vez el gobierno de Lasso se encuentra absolutamente debilitado por el triunfo reciente en las elecciones regionales de los candidatos de Correa, que sigue manejando poder desde Bélgica, que le dio asilo. «Exministra Duarte abandonó embajada argentina en Quito por encontrarse en condición de «rehén del gobierno ecuatoriano», tuiteó el propio Correa.
Tanto él como Duarte Pesantes están condenados por hechos de corrupción con empresas públicas y privadas en el llamado Caso Sobornos, que para el ex mandatario se montó para «correrlo del poder».
Comunicados de la policía y de la cancillería Ecuador sobre la huida de Duarte Pesantes
A su vez, el mismo Lasso enfrenta un pedido de juicio político, y una crisis palpable que puede tumbarlo antes de la próxima elección presidencial. El gobierno argentino festejó en privado la victoria correísta en los comicios regionales. Para el caso, en su momento Alberto y Cristina Kirchner recibieron al rival de Lasso. Y es la vicepresidenta quién actuó reclamándole a Alberto Fernández que asilen a Duarte por pedido de su amigo Correa.
La policía, burlada en la huida de la mujer por quien lo haya organizado, ya que es la que tiene a cargo la seguridad de la embajada dijo que había pedido a la Corte de Justicia y a la Fiscalía que se «activen los protocolos internacionales» para personas «con sentencia ejecutoriara» como Duarte Pesantes. Tambien que se la busque por Interpol.
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