Horas después del intento de linchamiento al presunto narco vinculado al asesinato del nene de 12 años, la Justicia llevó a cabo el procedimiento en una vivienda del barrio Godoy.
La Policía de Santa Fe realizó el procedimiento en una vivienda del barrio Godoy, en busca del auto desde donde habrían realizado los disparos contra Máximo Jerez.
Las fuerzas de seguridad de Rosario allanaron este lunes por la noche una vivienda del barrio Godoy en busca del auto desde donde habrían partido los disparos que mataron a Máximo Jerez y detuvieron a otras tres personas que podrían estar vinculadas de algún modo a la balacera que terminó con la vida del nene de 12 años e hirió a otros tres menores.
Se trata de la primera actuación de este tipo que la Justicia ordena en el marco de este caso y fue realizada en un barrio que se encuentra un tanto distante al lugar del asesinato de Jerez, ocurrido cuando un grupo de personas terminaba de festejar un cumpleaños en la vereda el domingo, en Cabal al 1300 bis, en el noroeste de la ciudad.
Según declararon algunos testigos, un hombre disparó varias veces contra ellos y no solo impactó en el pecho a la víctima fatal, sino que hirió a otros tres chicos que fueron llevados por los vecinos al Hospital de Niños Zona Norte, donde permanecían internados.
Un grupo de vecinos prendió fuego la casa de un presunto narcotraficante al que acusan de estar detrás del crimen de Máximo Jerez. Foto: Juanjo García.
Este lunes, poco después del velatorio de Máximo, allegados al menor ingresaron por la fuerza al domicilio del hombre a quien apuntaron como el autor del crimen en el barrio Los Pumitas y, además de intentar lincharlo, le destruyeron, incendiaron y desvalijaron las instalaciones, ubicadas a menos de 100 metros del sitio donde Jerez recibió el disparo mortal.
Un grupo especial de la Policía sacó al acusado de esa casa y, en medio de forcejeos, botellazos y pedradas, se llevó al presunto narco. También arrestaron a la esposa y a dos de sus hijos.
El asesinato de Máximo Jerez
El terrible crimen de Máximo Jerez, el número 62 en 64 días en Rosario, sucedió en la madrugada del domingo cuando un grupo de personas terminaba de festejar un cumpleaños en la vereda, en el noroeste de la ciudad.
En el velatorio, realizado con custodia policial, la familia de Máximo Jerez denunció este lunes que los autores del crimen en Rosario dispararon desde un auto polarizado. La tía del nene de 12 años asesinado en el barrio Los Pumitas advirtió que otro sobrino suyo continuaba en estado grave por la balacera. «Estamos mal, nos arruinaron la vida completa», sostuvo la mujer.
«Estamos todos dolidos porque nos tocaron un chico inocente», afirmó Antonia sobre el estado crítico del barrio Los Pumitas. Luego destacó que el niño fallecido «era muy querido» por la comunidad qom afincada en ese sector del noroeste de la ciudad.
Al recordar lo que pasó entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, la mujer precisó que empezaron a tirar tiros desde un «auto negro» con vidrios polarizados. Su testimonio difirió de la primera hipótesis oficial, referida a un hombre que llegó a pie y abrió fuego contra un grupo de personas que estaba cerca del sitio donde habían comido los chicos.
En el velatorio, la familia de Máximo Jerez denunció que los autores del crimen en Rosario dispararon desde un auto polarizado. Foto Juanjo García
El padre de la víctima, por su parte, afirmó que los asesinos «buscaban a alguien, pero agarrar gente inocente no vale la pena». Julio enfatizó que en el sitio de la balacera «todos eran niños».
En medio de las especulaciones sobre el motivo del asesinato, la familia de Máximo desmintió parentescos con Mauro Gerez, preso como líder de una célula de Los Monos que operaba en los barrios vecinos de Ludueña y Empalme Graneros. En este sentido, una tía del nene agregó: «Jamás en la vida tuve una amenaza. No nos metemos con nadie».
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