David Eduardo Domínguez, el ginecólogo detenido el 6 de diciembre del 2022, acusado de abusar sexualmente de una paciente, seguirá detenido mientras avanza la investigación. Resulta que sus abogados pidieron el beneficio de la prisión domiciliaria, pero le fue denegada.La víctima denunció un grave abuso sexual ocurrido en el consultorio ubicado en Avenida Belgrano al 1000. Fue tan delicada la situación que ella consultó con una médica si lo que había sucedido dentro del consultorio era normal, a lo que esta le dijo que no y así fue que recurrió a la justicia.
La situación del profesional, de esta manera, quedó seriamente comprometida, tanto por el fallo que resolvió que siga tras las rejas, como por otras declaraciones que fortalecieron la denuncia radicada por la paciente que –según asegura- fue abusada de manera denigrante por el médico.
Tras su detención, según lo averiguado por este medio, dos abogados presentaron un pedido para que Domínguez sea beneficiado con el arresto domiciliario, medida que fue finalmente rechazada por el juez de Garantías 4, Diego Rodríguez Pipino, el que basó su decisión en los antecedentes del acusado.
En el planteo defensivo, se presentó las garantías exigidas por ley para evitar la fuga del imputado, o bien, que entorpezca la investigación penal en curso, en este caso, a cargo del fiscal penal Rodrigo González Miralpeix, quien se mantuvo firme en la prisión preventiva del ginecólogo.
Los argumentos expuestos, sin embargo, no conmovieron el criterio del juez, quien hizo referencia, en su fallo, a la condena de dos años de prisión condicional que le fue impuesta en 2018 al acusado y destacó que el nuevo delito, por el que ahora se encuentra detenido, es de la misma naturaleza por el que fue condenado.
Domínguez, como este medio informó oportunamente, está acusado de haber sometido a una paciente a graves abusos sexuales perpetrados al examinar con su mano, incluso con poses sexuales prácticamente explícitas. Además, le sugirió a la denunciante que para la próxima consulta regrese con un juguete sexual, pues le debía enseñarle cómo usarlo.
Entre otros aspectos salientes de la denuncia, la víctima reveló también una extraña sugerencia que el imputado la realizó al sugerirle que vea una serie de TV de neto corte erótico en un determinado canal de streaming, evidencia del perfil del profesional.
Declaraciones dejaron en evidencia el mal proceder
La denuncia de la paciente se vio fortalecida por otros testimonios, entre ellos el brindado por una médica con la misma especialidad del acusado. La profesional, a quien la víctima consultó a fin de verificar si el examen físico que sintió vejatorio era una rutina correcta, fue contundente al indicar que la actuación del acusado no respondía a ningún protocolo sanitario.
Entre las apreciaciones de la testigo, surgieron varios aspectos destacados. Uno de ellos, según lo declarado, tiene que ver con la medicación que el acusado le recetó por un problema de libido alto, pero que no se lo suspendió luego de que la víctima le informó que no le hacía efecto, sino que potenciaba aún más su afección. “Yo se lo hubiera suspendido”, sostuvo la médica.
Por otra parte, al referirse al momento en que el acusado le dijo a la paciente que debía revisarla para saber en qué tiempo llegaba al “orgasmo”, dijo que eso “me pareció una aberración”. Al respecto, la víctima describió con lujo de detalle lo sucedido dentro del consultorio.
Sobre este accionar, la testigo fue tajante al señalar que la práctica realizada por su colega no era correcta ni formaba parte de ningún protocolo médico. Este punto fue destacado por la fiscalía, al momento, de formalización la acusación, no sólo por su peso como prueba técnica, sino también porque fue refrendado por otras dos testigos, quienes acompañaron a la víctima, cuando consultó a la profesional.
Se trata de un familiar directo de la paciente y su empleadora, quienes declararon respecto al efecto psicológicos que la víctima padeció, pues al día siguiente de esa consulta, la joven se desmayó en su lugar de trabajo, en un conocido hotel del macrocentro.
En vista de estos testimonios, y otras pruebas que están en curso de producción, como las pericias psicológicas y psiquiátricas, fuentes judiciales indicaron que la situación del ginecólogo es bastante complicada, tanto por el hecho denunciado como por la condena ya recibida por el mismo delito.
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