Todo sucedió en pleno centro de la localidad en la avenida principal, tramo urbano de la ruta 68.Luis, un vecino de la localidad, relató: “El caballo fue atacado por abejas, por eso corto el lazo y corrió como un loco por la calle tratando de deshacerse del enjambre. Un cliente del Macro que hacía fila en el cajero lo pudo dominar, pero los bichos se la agarraron también con él también».
La cosa no quedó ahí. Pasados unos minutos se apersonó un agente de tránsito, quien cumpliendo con un estricto protocolo estacionó a un costado su motocicleta y al bajarse para estudiar el caso, sufrió la misma suerte que el caballo y el cliente del banco, por lo que salió «bellaqueando» y tirando golpes con el casco a diestra y siniestra para alejar a los endemoniados insectos que no dejaban de tirarle aguijonazos.
En su relato, el hombre manifestó: “En una de las patadas que tiraba el pobre animal le pegó al vidrio blindado del consultorio Kinesis, que dio muestras de dureza». La escena atrajo a decenas de curiosos que observaban de lejos la insólita situación en el «Corsódromo Martín Miguel de Güemes».
Finalmente llegó un refuerzo policial y al mismo tiempo el dueño del caballo, quien dominó al equino y lo llevó mansamente de regreso a casa.
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