Ningún agente de la policía científica tuvo alguna vez un caso semejante. Ni siquiera en las series televisivas donde misteriosos asesinatos se resuelven a través del análisis científico de las pruebas encontradas.Esta vez, en Cumberlad, Rhode Island, la misión es determinar si Papá Noel es real o no.Una niña de aquella localidad del noreste de Estados Unidos decidió dar inicio a una investigación que pretende hallar respuestas a uno de las grandes fantasías a los que los más jóvenes son introducidos cada final de año.
PRESS RELEASE
FOR IMMEDIATE RELEASE
Date: January 20, 2023
Contact: Chief Matthew J. Benson, Ed.D.
mbenson@cumberlandpolice.com
401-333-2500
SPECIAL INVESTIGATION INTO CONFIRMATION OF SANTA CLAUS –
DNA REQUEST BY LOCAL YOUNG INVESTIGATOR pic.twitter.com/qdvNBbQ63n— Cumberland RI Police (@CumberlandRI_PD) January 20, 2023
Nunca lo ven, pero saben que, si se portan bien, recibirán regalos. Jamás sospechan de que algún pariente lo representa disfrazado a las 12 de la noche. Sin embargo, a cierta edad, que ronda entre los 8 y 10 años, el cuento comienza a difuminarse.
La niña en cuestión encontró sobras de zanahorias y galletas que le había dejado al generoso viajero de barba blanca y traje colorado. A sus renos también, claro. Pero que hayan quedado sobras la impulsó a investigar sobre su existencia y verdadera identidad.
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El departamento de policía informó este viernes que palitos de zanahoria mordidos y una galleta por la mitad fueron llevadas a la estación junto a una carta que solicita que las pruebas sean sometidas a una prueba de ADN.
El jefe departamental, Matthew Benson, respondió a la consulta de Clarín sobre el caso que mantiene en vilo a millones de infantes.
«Estamos muy emocionados de ayudar a nuestra joven y pequeña investigadora a seguir con este caso. En este punto, estamos siguiendo todas las pistas y revisando la evidencia proporcionada. Con la esperanza de tener más en las próximas semanas», manifestó.
Más temprano, el mismo Benson fue el encargado de firmar el comunicado, difundido a la prensa.
«Tomé una muestra de una galleta y zanahorias que dejé para Papá Noel y los renos en Nochevieja y me preguntaba si podían hacer una prueba de ADN para saber si Santa es real», escribió la niña a mano en una hoja amarilla. Su nombre y edad no se dieron a conocer.
Benson reenvió la «evidencia» al Departamento de Ciencias Forenses y de la Salud para su análisis.
Cada una fue guardada y clasificada como en cualquier otro caso a investigar, con medidas de cada objeto a analizar y protegidas de cualquier alteración que obstruya el accionar policial.
«Artículos para ser analizados en busca de rastros de ADN y comparados con perfiles en registro para el sospechoso/alias antes mencionado», dice el formulario del departamento.
Incluso, el informe consta de una foto nocturna donde un reno aparece suelto en la calle.
Los resultados están pendientes, aunque Benson sostuvo que «esta joven obviamente tiene un agudo sentido por la verdad y el proceso de investigación, e hizo un gran trabajo empaquetando la evidencia para su presentación. Haremos nuestro mayor esfuerzo para brindarle respuestas».
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