La presencia del sindicato de Camioneros en los supermercados aflojó este lunes, y no se materializó en algunas empresas de consumo masivo en las que había ansiedad al respecto. Sin embargo, tanto las cadenas como sus proveedoras siguen en alerta frente a la aparición de estos nuevos “controles”.
También Camioneros le comunicó -informalmente- a dos grandes empresas de consumo masivo que no iría a sus plantas. Se trata de compañías que tienen mucha vinculación con ese sindicato. “Por estos días, no, quizás más adelante”, escuchó un ejecutivo de una multinacional cuando habló con su interlocutor habitual en el gremio.
Según fuentes que estuvieron presentes en las visitas de Camioneros a los centros de distribución de los súper, hubo más “show” que recopilación de datos. “No anotaron nada. Ellos poseen los datos de la cantidad de camiones que ingresan y salen de los centros de distribución. El paseo fue una exhibición para las redes y la política”, cuentan en una cadena en la que estuvo Oscar Borda, el jefe de la rama Logística de Camioneros.
“A fin de año, hubo una reunión en la secretaría de Comercio, en la que se sentaron empresarios y Pablo Moyano (a cargo del gremio de Camioneros). Esa presencia generó ruido, pero fue vista como una legitimación de su intervención”, cuenta un fabricante que pidió no ser identificado. “Hasta ahora es puro ‘show’. Están buscando ganar la agenda e instalar que la inflación baja a 3% mensual, y seguir empujando para que tienda a la baja”, conjeturó.
También ese empresario advirtió: “el gremio de Camioneros se encarga precisamente del abastecimiento. O sea, tenés un problema en ese sentido, y el gremio que se encarga está controlándote”, observa. “La falta de insumos de nuestros proveedores en general y la falta de aprobaciones (de importaciones) que hubo en octubre antes de la firma del programa retrasó toda la producción”, agregó.
La principal falla en el programa de “Precios Justos” es que los productos no están en las góndolas o se acaban temprano. Allí, los supermercados y proveedores se echan la culpa por lo bajo.
Los piqueteros de Barrios de Pie también fueron convocados. “Vamos a ser entre 500 y 1.000 terminando de relevar en toda la costa, en General Pueyrredón, Mar del Plata, Miramar, Necochea”, explica Daniel Menendez, coordinador nacional de Barrios de Pie y subsecretario de Políticas de Integración y Formación en el ministerio de Desarrollo Social. “Vamos a poner puntos de control donde se concentra la gente, en hipermercados y llevar material para difundir el programa, para que la gente pueda bajarse la aplicación e informar cómo utilizarla para denunciar y corroborar los precios”, detalló.
Los supermercados son los primeros en ir a contarle al secretario de Comercio -Matías Tombolini- sobre los desabastecimientos. “El secretario posee un monitor de 200 productos sensibles, que sigue regularmente. Si llega una suba superior, se entera casi de inmediato”, describen los proveedores.
En las cadenas cuentan que los proveedores eligen los canales más “informales” (como los chinos) para volcar su mercadería. Es porque allí pueden cobrar más caros sus productos. “Por eso, las entregas a nuestro canal están al 50%. Que la secretaría de Comercio, Camioneros y quien quiera lo controle, los proveedores no nos abastecen en la medida que lo necesitamos para que haya productos todo el tiempo”, disparan desde las góndolas.
Algunas empresas se subieron a los “Precios Justos” para garantizarse el acceso a los dólares al tipo de cambio oficial en las importaciones. En muchos casos, eso no estaría pasando. “Los entregan en cuotas, en cantidad inferiores a las necesarias, y en paralelo nos piden un cumplimiento del abastecimiento. Es complicado”, detalla un proveedor.
“Venimos con abastecimiento normal y en línea con el promedio histórico. Quizás el Gobierno está intentando incrementar los volúmenes”, apunta otra fuente privada consultada. “El programa captó una mayor demanda, un mayor volumen que el comprometido por la diferencia de precios. No es desabastecimiento. Se cumple a rajatabla”, se excusó un proveedor.
Los mayoristas describieron un escenario de abastecimiento “normal”. “Alguno quiso subir la semana pasada por arriba del 4% (el margen de recomposición mensual autorizado), y lo retrotrajo. Era una marca de vinos. Es raro lo de camioneros”, explican en ese rincón que abastece a almacenes y autoservicios.
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