Fernando Burlando, abogado de los padres de Fernando Báez Sosa, lanzó un insulto cuando, frente a los Tribunales de Dolores, fue consultado durante un cuarto intermedio sobre un rumor que circuló este miércoles por la mañana sobre los rugbiers acusados por el crimen de Fernando: se habrían reído cuando ingresó Pablo Ventura a declarar como testigo.
Lo cierto es que cuando este miércoles entró Ventura a la sala del Tribunal Oral Criminal N°1 de Dolores, los imputados tenían puesto el barbijo y estaban rodeados por los guardias del Servicio Penitenciario Bonaerense. Son 13 los que los custodian en cada jornada.
Burlando hizo estas declaraciones en la tercera jornada del juicio, tras la declaración del joven remero al que los rugbiers habían señalado por el homicidio de Báez Sosa al ser detenidos en Villa Gesell.
Ventura, sin embargo, estaba en Zárate junto a su familia en el momento en el que los acusados atacaron al joven estudiante de 18 años. Para el abogado, esa actitud fue parte de “una seguidilla de actos que entorpecían la acción de la Justicia”.
“En nuestra teoría del caso hablamos justamente de esto, desde el minuto cero fue eludir la acción de la Justicia, entorpecer la misma. Hoy les dije, miren la actitud de Ventura que automáticamente se presenta en la fiscalía, declara, dice ‘yo soy inocente’ a los gritos, pidiendo por favor, clemencia, y la actitud de los acusados”, destacó.
Antes del inicio de la jornada judicial, Burlando se refirió al supuesto pacto de silencio de los rugbiers y lo comparó con el comportamiento de Ventura.
“Ventura a los gritos proclamaba su inocencia, públicamente, a los gritos, llantos e insultos con la propia Justicia. Llanto y enojo. Comparen la actitud de un inocente con la de los ocho acusados. No hay que hablar más del tema del pacto del silencio. Un inocente a los gritos dice que es inocente. Si vos sos inocente hacés lo de Ventura, si no lo sos… desvías la atención”, dijo Burlando, antes de ingresar a la sala.
Luego, cargó contra los acusados: “En los códigos de la calle y de la vida no hay actitud más miserable que acusar a un inocente y privarle la libertad por algo falso. Es algo nefasto. No hay peor enfermedad”.
Agregue un Comentario