Para ingresar a la misma -asegura el medio- se debe hacerlo a través de un gran portón para camiones y al costado de dicho ingreso existe una puerta por donde se entra caminando, a unos metros está el puesto de control en donde personal de la empresa realiza la seguridad en el ingreso.
Hasta ese punto llegaron los delincuentes con cascos y armados, luego encañonaron a los dos porteros. Según se dice estaban con ropa de trabajo y con los rostros cubiertos, no hay una precisión de cuántos eran pero se cree que eran seis. Tomaron el control del puesto de seguridad maniataron con precintos a los guardias y les quitaron sus celulares. Los delincuentes habían llegado en tres motos y una vez frente al portoncito tomaron el predio, ingresaron las motos por la puerta de empleados y se dirigieron hacia la administración.
«Según algunos en la empresa hay normas de seguridad para evitar que cualquiera ingrese, más allá de los de seguridad del ingreso. Afirman que para entrar había una clave para llegar a las oficinas donde estaba el dinero», aseguró el medio norteño hace unas horas.
Adentro ejercieron violencia contra los directivos. Aparentemente sabían del dinero y a dónde buscarlo. Así se alzaron con un botín de entre 50 y 95 millones de pesos argentinos, que habrían cargado en bolsos y en mochilas, para luego retirarse del lugar. Informó el medio que, antes de huir, decidieron llevarse a uno de los dueño de la empresa secuestrado y lo cargaron en su propia camioneta que estaba estacionada en el predio y lo liberaron en cercanías al ingreso de Orán. Por ahora, más de eso, nada se sabe.
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