La nueva presidenta de Perú, Dina Boluarte, había señalado el sábado que «la policía tiene claras las órdenes, así como también el ejercicio legal y legítimo de la autoridad para mantener el orden público y la paz social», pero sin embargo los defensores del ex presidente Pedro Castillo, destituido y detenido por intentar un autogolpe de Estado con cierre del Congreso, chocaron con la policía y hay al menos dos muertos y 30 heridos.
En la tarde del domingo pobladores rurales vandalizaron el aeropuerto de Andahuaylas, a 800 kilómetros al sur de Lima, en su reclamo de llamado a elecciones y renuncia de Boluarte.
Producto de los choques, la Policía Nacional confirmó una víctima fatal.Se trata de un menor de 15 años y pasadas las 18.30, confirmaron la muerte de otro joven de 18 años. «Durante las manifestaciones registradas en Apurímac, hasta el momento se reportan 3 personas hospitalizadas, 25 altas médicas y 2 fallecidos», informó el ministerio de Salud.
«La vida de ningún peruano amerita ser sacrificada por intereses políticos. Expreso mis condolencias por el fallecimiento de un ciudadano en Andahuaylas. Reitero mi invocación al diálogo y a deponer la violencia», señaló la presidenta Boluarte, antes de saber que había dos víctimas.
Por cuarto día consecutivo, manifestantes del ex mandatario que asegura ser víctima de un «plan maquiavélico» en su contra planificado por Boluarte, presidente del Congreso y la Justicia, protestaron en las calles de Lima y chocaron con la Policía que tiró gases lacrimógenos frente al parlamento de Lima.
Además, en ciudades del sur del país hubo choques con la policía que dejaron más de 30 heridos. A su vez, en la Panamericana Norte, a la altura de Végueta, en la provincia de Huara, 157 kilómetros al norte de Lima, manifestantes hicieron un piquete y bloquearon el paso de los turistas que venían del fin de semana extra largo por el Día de la Virgen y el feriado puente del viernes.
«Insurgencia»
En Cusco y Puno algunas organizaciones se declararon en insurgencia, y hasta el momento el conflicto más grande estaba en Arequipa, 1000 kilómetros al sur del país, donde manifestantes cortan la ruta Panamericana Sur desde el jueves a la noche con intermitencias.
Sin embargo, a 750 kilómetros al suroeste de Lima, en Andahuaylas la revuelta escaló al punto de que manifestantes vandalizaron e incendiaron parte del aeropuerto que debió ser cerrado.
«Han incendiado la sala de transmisores, la sala de combustibles cercando con actos de violencia el terminal aéreo, donde se encuentran 50 colaboradores de nuestra empresa», señala el comunicado de la Corpac, el ente que controla los aeropuertos de Perú.
«Hay gran presencia de pobladores de zonas aledañas a Andahuaylas que han bajado y atentado contra entidades públicas como la oficina fiscal, el edificio de la policía», señaló temprano el Coronel Luján, de la Policía Nacional en Andahuaylas. Aunque matizó: «La policía ha reestablecido el orden público».
Además, el uniformado reconoció la situación de tensión del sábado, cuando hubo un secuestro de dos oficiales por parte de los manifestantes en la plaza central de Andahuaylas. «Hubo dos policías retenidos por la turba que no estaban participando de los operativos, sino que estaban circulando, uno con ropa de civil, y la turba los identificó y los retuvo», contó Luján.
A su vez, consultado por la situación en el aeropuerto indicó que justo llegó personal policial de apoyo desde Lima y «se estaba restableciendo el orden». Sin embargo, después llegó la confirmación del primer muerto y el incendio de una comisaria por parte de los manifestantes.
«La tendencia de las movilizaciones es creciente a nivel nacional. Han habido marchas, bloqueos de vías y enfrentamientos en 9 regiones. Estamos verificando de cerca las protestas, el accionar de Policía Perú, y haciendo llamados a la calma”, señaló Rolando Luque, integrante de la Defensoría del Pueblo del Perú. El organismo autónomo reportó al menos 20 heridos, entre civiles y agentes de la Policía.
Dada la magnitud del conflicto, el Gobierno Regional de Apurímac, un distrito del sur del país entre Cusco y Arequipa, suspendió las clases escolares para el inicio de la semana. En el mismo sentido, algunas empresas de colectivos suspendieron la venta de pasajes al sur del país.
Al tiempo que Boluarte llama al diálogo y presentó un gabinete de técnicos que debe ser respaldado por el Congreso, y evitó referirse a un adelantamiento de las elecciones, pobladores rurales intensifican las protestas de cara al inicio de la semana, después de un fin de semana de cuatro días sin actividades en Perú por el feriado extra largo del Día de la Inmaculada Concepción.
Además, en el sur está convocado un paro nacional desde el lunes, y los profesores también llamaron a una huelga nacional para el jueves. Y el gobernador regional de Apurímac, Baltazar Lantaron, emitió un comunicado en el que le exige a la presidenta Boluarte adelanto de elecciones, cierre del Congreso de la República y Asamblea Constituyente.
El mensaje de Boluarte
«He trabajado arduamente para conformar un gabinete ministerial por la unidad y consolidación democrática que esté a la altura de lo que requiere el país», señaló Boluarte en un mensaje grabado al pais.
Y se dirigió a los manifestantes: «El gobierno de unidad nacional será para todos los peruanos un gobierno de diálogo, de concertación, crecimiento económico y cohesión social. También entendiendo el derecho de los ciudadanos a la movilización. Es aceptada dentro de la Constitución, respetando los derechos humanos y la integridad de las personas».
«La policía tiene claras estas órdenes, así como también el ejercicio legal y legítimo de la autoridad para mantener el orden público y la paz social», resaltó.
«La responsabilidad, la paz y la tranquilidad es posible con el esfuerzo de todos. Que Dios nos conceda sabiduría, tranquilidad y llene de bendiciones a un país tan generoso y trabajador como el nuestro, donde la unidad, la solidaridad y los consensos nos lleven al progreso que tanto anhelamos», concluyó.
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