El Millonario igualó 2 a 2 con el Patrón. Bruno Zuculini, Juanfer Quintero, Marcelo Estigarribia y Jonathan Herrera marcaron los goles. El equipo de Sava jugará la semifinal ante Boca o Quilmes.
La intensa lluvia que acosó a La Rioja no opacó el emotivo espectáculo que animaron River Plate y Patronato en los cuartos de final de la Copa Argentina. El estadio Carlos Augusto Mercado Luna fue testigo del duelo que comenzó con un ritmo vertiginoso, cargado de tensión.
El juego brusco propuesto por los de Paraná intentó reducir los ataques propuestos por Juanfer Quintero y Lucas Beltrán, mientras que la vía aérea hacia las intervenciones de Jonathan Herrera hicieron lucir a Ezequiel Centurión desde los primeros movimientos. En el norte se vivió un partidazo.
La amenaza de Agustín Palavecino que desactivó Facundo Altamirano fue un aviso de lo que sucedería unos instantes después. Es que el equipo de Marcelo Gallardo llegaba con todos sus volantes al frente de ataque, y en la primera que apareció Bruno Zuculini en posición de nueve, se sacó de encima a su marca con una media vuelta perfecta y resolvió con un remate rasante que selló el 1 a 0. Una obra magnífica.
La tormenta cayó en la provincia, pero el que hacía agua era el Patrón. Los de Facundo Sava no podían hacer pie y el Millonario se aprovechaba de sus limitaciones. Incluso Pablo Solari tuvo la oportunidad para extender la ventaja con dos incisivas apariciones que fueron despejadas por Altamirano.
El choque no daba respiro: mientras Centurión le tapaba un mano a mano a Sebastián Medina, en la réplica Juanfer Quintero estrellaba el palo izquierdo de Altamirano. La mitad de la cancha era una zona de tránsito veloz y las acciones se producían en las áreas. El cotejo era tan entretenido que pasó desapercibida la pésima actuación arbitral. Fernando Espinoza ignoró un claro penal a favor de River por una mano de Sergio Ojeda dentro del área, luego de un disparo de Solari. A pesar de los escasos reclamos porteños, el juez mostró la soberbia que lo caracteriza y le dio continuidad al partido.
Pasada la media hora Patronato encontró oxígeno. Un cierre defectuoso de Javier Pinola y un resbalón de Jonathan Maidana facilitaron la tarea de Marcelo Estigarribia, quien fusiló al arquero con pasado en Estudiantes de Buenos Aires para festejar el 1 a 1. Sin dudas, las condiciones climáticas habían hecho su aporte al dejar el terreno de juego excesivamente rápido. Y los centrales del Millonario lo sufrieron con un gol adverso.
En el complemento los del Colorado Sava salieron con una actitud más agresiva y otro error defensivo le permitió revertir el marcador. La falla de Javier Pinola facilitó la tarea de Jonathan Herrera, quien se escapó con convicción hacia el área rival y definió contra el poste más lejano de Centurión para celebrar el 2 a 1. La cara del Muñeco ejemplificó el sentimiento colectivo que atravesaba La Banda.
El golpe hizo reaccionar a River con el talento magnífico de Juanfer Quintero. El ídolo colombiano sorprendió a propios y extraños con un maravilloso tiro de esquina que se transformó el 2 a 2. Un gol olímpico para que el show sea completo. En La Rioja el torneo más federal del país vibraba a pura emoción.
Las últimas chances que no pudieron aprovechar Zuculini y Maidana llevaron a que la llave se resuelva a través de los penales. Una vez más, el apasionante certamen que reúne a los equipos de todas las categorías debía dirimirse desde los doce pasos.
Las últimas escenas fueron dramáticas. Quintero inició la tanda con efectividad al igual que Leonel Mosevich, pero Zuculini envió su ejecución por encima del travesaño. A pesar del error del ex Racing y Manchester City, Centurión volvió a poner a River en carrera cuando le atajó el penal a Axel Rodríguez. Los goles de Miguel Borja, Alexander Sosa, Barco y Justo Giani imprimieron el suspenso para los últimos disparos. Allí, Facundo Altamirano se convirtió en héroe cuando le desvió el disparo a Matías Suárez y Jorge Valdéz Chamorro le bajó la persiana a la gesta de Paraná. A pesar de tener la cabeza puesta en los promedios para evitar el descenso en la Liga Profesional, el Patrón eliminó al gigante del continente y se metió entre los cuatro mejores del torneo. Sin dudas, en la Copa Argentina puede pasar cualquier cosa.
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