Galoppo y Enrique, en dos ocasiones, marcaron para el 3 a 0. El Xeneize guardó a todos sus titulares pensando en la Copa Libertadores.
La Fecha 6 de la Liga Profesional levantó su telón este viernes y tiene como principal condimento un duelo entre elencos que se ubican en la parte alta de la tabla de posiciones. En La Bombonera, Banfield explotó todas las falencias de un Boca Juniors alternativo y se impuso 3-0. El árbitro fue Darío Herrera.
El local apostó por adueñarse de la pelota y encontrar los espacios a través de la movilidad de Aaron Molinas y de Juan Ramírez, pero le costó encontrar situaciones en los primeros minutos y el adelantamiento de sus líneas le terminaron jugando en contra.
Es que el equipo de Claudio Vivas se dedicó a achicar espacios, cortar y salir rápido, papel que llevó adelante a la perfección. Fue así que en tres ocasiones, una de ellas anulada por fuera de juego, Ramiro Enrique picó en diagonal, dejó en evidencia a los centrales y escapó mano a mano con Javier García. El delantero no pudo definir en una de esas situaciones por haber enganchado y la otra se la tapó el arquero Xeneize.
Pero Banfield no perdonó y en una acción similar, Nicolás Domingo recuperó, Enrique escapó por derecha y lanzó un centro perfecto para que Giuliano Galoppo improvise una pirueta en el aire y estampe el 1 a 0 a los 21 mintuos. El conjunto de Sebastián Battaglia, pese a las evidentes falencias en la generación, la ausencia de presión ante la périda y los malos retrocesos, mantuvo la misma idea y prontó se encontró en mayor devsentaja en el marcador.
Esta vez fue una mala salida de Gastón Ávila la que le permitió al Taladro recuperar la pelota y, en tres toques, dejar que Agustín Urzi avance en velocidad por izquierda y lance el buscapié perfecto para la entrada en velocidad de Enrique. En 33 minutos, el duelo ya estaba 2 a 0.
Pero el desconcierto del Xeneize quedó más claro aún en el tercer gol de Banfield, que provino de un pelotazo largo que ninguno de los dos centrales pudo despejar. Urzi la peleó, Galoppo la dominó y Enrique, figura de la primera mitad, definió para sentenciar la historia en apenas 38 minutos y ante la incredulidad de los presentes.
En el complemento, Banfield se dedicó a tocar la pelota y dejó de lanzar esas pelotas rápidas para sus delanteros, motivo por el cual el juego se alejó de las áreas. Por su parte, Boca se encontró encerrado en un juego de tenencia sin profundidad debido a las limitaciones de Ramírez, Orsini y Vázquez, quienes perdieron todos los duelos individuales ante la defensa del cuadro visitante.
Aaron Molinas, el único que intentó algo diferente en el local, tuvo las más claras de tiro libre y ambas fueron evitadas por el arquero Enrique Bologna.
La gran obsesión en el Xeneize es la Copa Libertadores y por esta razón el director técnico Sebastián Battaglia apostó por un 11 plagado de suplentes para resguardar la integridad física de la mayoría de sus estrellas de cara al choque de vuelta del próximo martes por los octavos de final ante Corinthians (en Brasil igualaron 0 a 0). Esta noche, lo pagó caro.
Una de las curiosidades del encuentro fue que Boca Juniors saltó al campo de juego para este duelo sin sponsor, producto a que se venció el contrato con la aerolínea qatarí que lo patrocinaba y a que aún no acordó un nuevo vínculo con otra empresa. Además, la compañía alemana que lo viste aprovechó este compromiso para estrenar una nueva camiseta titular, similar a una utilizada a inicios de los 90.
Más allá del duelo ante el cuadro brasileño, el conjunto de La Ribera, que quedó a cinco puntos del líder Newell’s, jugará el clásico ante San Lorenzo el próximo sábado. Por su parte, Banfield, que quedó como escolta a dos de la cima, recibirá en su casa a Unión.
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