Pedro Arancibia, abogado de Nicolás Cajal, se mostró esperanzado con la nueva unidad fiscal que se encargará del tratamiento y la reapertura de la investigación del aberrante crimen.
El caso de Jimena Salas continúa siendo un total enigma y todavía no logran dar con la persona o las personas que perpetraron el aberrante crimen en enero de 2017. Tras ser desvinculado de cualquier acusación o sospecha, el viudo de Salas, Nicolás Cajal, se convirtió en querellante en la causa y además se constituyó una unidad especial del Ministerio Público Fiscal para continuar con la investigación. Al respecto, el abogado de Cajal, Pedro Arancibia, se mostró esperanzado en que haya avances en la investigación.
Por Aries, Arancibia explicó que el Ministerio Público Fiscal conformó formalmente una unidad compuesta por tres fiscales – la Sra. Fiscal Penal Especializada en Femicidios, Mónica Susana Poma; el Fiscal Penal de Graves Atentados a las Personas, Leandro Flores; y el Fiscal Penal de Derechos Humanos, Gabriel Alejandro González – “para el especial tratamiento y la reapertura de la investigación en el caso Jimena Salas”.
Seguidamente, el letrado comentó que esto se debe a un pedido que hicieron el año pasado, ya que consideraron que, independientemente de lo injusta o arbitraria imputación y acusación en contra de Nicolás Cajal – viudo de Salas – “la causa merecía continuar investigándose”.
En el mismo sentido, sostuvo que están esperando que los convoquen, ya que Nicolás Cajal fue admitido formalmente como querellante particular en la causa, “para trabajar a la par del Ministerio Público Fiscal”. “Son dos pedidos que estamos haciendo: el primero era que se conforme la unidad fiscal y el segundo que nos convoquen a una reunión”, agregó.
Además, explicó que, al haber sido Cajal totalmente desvinculado de cualquier sospecha o acusación, “quedó en condiciones de ser querellante, ya sea en nombre propio y también de sus hijas, quienes también merecen conocer la verdad de los hechos”.
“En la causa hubo algunas investigaciones que dejaron conclusiones interesantes o evidencia interesante, como, por ejemplo, la existencia de dos perfiles genéticos masculinos en la escena del crimen”, dijo Arancibia y señaló que se podrían cotejar estos ADN para establecer si son o no esas personas las que estuvieron en la escena del crimen.
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