Tienen 35 y 36 añosQuiénes son las hijas de Vladimir Putin que fueron sancionadas por Estados Unidos y Europa

Mariya Vladimirovna Putina de 36 años y Katerina Tikhonova de 35 fueron alcanzadas por las sanciones a causa de la invasión rusa a Ucrania, que se implementaron a los allegados a su padre

Putin no habla públicamente sobre su familia pero, según el Kremlin, tiene dos hijas con su primera esposa, Lyudmila Shkrebneva, de quién se divorció en 2013, que se han mantenido en gran medida fuera de la vida pública, hasta el punto de que muchos rusos no saben cómo son.

Hay mucho secretismo en torno a las hijas del mandatario ruso, de hecho muchos medios internacionales aseguran que se han cambiado el nombre para pasar desapercibidas y llevar una vida lejos de los reflectores.

Pero eso no previno que Mariya Vladimirovna Putina, de 36 años, y Katerina Tikhonova, de 35, fueran alcanzadas por las sanciones de Estados Unidos y Europa a causa de la invasión rusa a Ucrania. La decisión tomada excluye a todos los familiares cercanos de Putin del sistema financiero estadounidense y congelan cualquier activo que tengan en el país.

Mariya Putina junto a su padre

Según la revista Forbes, Mariya Putina es copropietaria de Nomeko, una empresa que participa en la construcción de un centro oncológico a las afueras de San Petersburgo, y participante del mayor proyecto de inversión privada de salud rusa.

Otros medios, como Reuters y el diario El Comercio, aseguran que es egresada del departamento de medicina fundamental de la Universidad Estatal de Moscú y médica endocrinóloga, según documentos oficiales.

La hija mayor del mandatario nació en Leningrado, lo que ahora se conoce como San Petersburgo, el 28 de abril de 1985.

Katerina Tikhonova

Por su parte, Katerina Tikhonova es una bailarina acrobática de rock and roll y ejecutiva rusa, directora de dos iniciativas en la Universidad Estatal de Moscú: la Fundación Nacional de Desarrollo Intelectual (NIDF) y el Centro Nacional de la Reserva Intelectual. Se sabe que nació en Dresde el 31 de agosto de 1986, cuando su padre se embarcaba en su primera misión como espía.

Varios medios internacionales aseguraron que estuvo casada desde 2013 hasta 2018 con Kiril Shamalov, un multimillonario hijo del oligarca Nikolai Shamalov, quién es un amigo de Putin y miembro de su círculo más cercano.

Reuters comentó en una nota que en el casamiento “había guardias detrás de cada esquina, (ellos) no dejaban que nadie se acercara a la celebración”, dijo un miembro del personal del resort, que tiene un lujoso complejo de spa. “Pero sabíamos que eran Kirill y Katerina, la hija de Putin, celebrando el matrimonio”.

En una aparición pública Putin se refirió a sus hijas diciendo: “Yo nunca he discutido dónde exactamente trabajan mis hijas, qué hacen y no intento hacerlo ahora, por muchas razones, incluyendo un asunto de seguridad”.