Darío Martínez afirma haber recibido el 20% de los fondos que necesita en marzo y describió en un documento oficial un escenario demoledor. Asegura que se verá afectada la tarifa social de gas y electricidad y que habrá incumplimientos con los productores privados
La carta, a la que accedió en exclusiva Infobae, es una verdadera bomba a horas de sellarse el acuerdo con el FMI y en medio de un muy volátil contexto global para los commodities energéticos luego de la invasión de Rusia a Ucrania.
Dice, básicamente, que Argentina se quedó sin recursos para pagar el gas en marzo. Ese abastecimiento de gas también afectará a la generación de energía eléctrica. O sea, cuando aún faltan tres meses para el invierno, la época de mayor consumo de un recurso cruzado por la discusión de tarifas y subsidios del acuerdo con el Fondo Monetario y la invasión a Ucrania, el país ya no puede proveerlos.
El documento oficial está fechado el 15 de marzo y dirigido al ministro de Economía, Martín Guzmán, con copia al jefe de Gabinete, Juan Manzur, y al presidente Alberto Fernández. Lleva la firma de Darío Martínez, secretario de Energía y subalterno de Guzmán, al menos en el organigrama.
“En el ejercicio de mis funciones como Secretario de Energía, consciente de las necesidades que se deben afrontar durante el corriente mes para mantener los servicios básicos imprescindibles y actividades críticas vinculados a mi área, es que por la presente rechazo el recorte impuesto por los Techos de Caja, advirtiendo sobre las consecuencias desastrosas para el país que ello implica”, dijo Martínez.
Según Energía, Guzmán aplicó a su presupuesto mensual lo que se conoce como Techo de Caja y en lugar de girar en marzo $309.802 millones, como se había solicitado, le envió $66.015 millones, el 21% de lo pedido.
“Estos ajustes de caja se vienen dando, pero no de esta manera tan violenta y explícita. Este apretón monetario pone en crisis al sistema antes del invierno y rompe con la cadena de pago y provisión. Es una verdadera crisis sectorial que afecta a todos los frentes del sector energético. Ya están implementando el acuerdo con el FMI, o no se entiende el sentido de todo esto. Es una afectación inmediata: no se puede importar más gasoil y GNL, ni pagar a los generadores”, aseguraron fuentes oficiales.
“Acá no hay interna que valga. O es el Fondo o es un plan algo extraño del ministro. No hay explicación para lo que está haciendo”, describieron desde uno de los despachos oficiales. La tensión entre Guzmán y funcionarios del sector cercanos a Cristina Kirchner no es nueva: recordado es el incidente del año pasado en el que el ministro intentó echar sin éxito al subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo.
”Rechazo el recorte impuesto por los Techos de Caja, advirtiendo sobre las consecuencias desastrosas para el país que ello implica” (Martínez)
Martínez asegura en este documento oficial del Estado argentino que el presupuesto asignado para su organismo no alcanza para nada, “dado que no responden a los requerimientos básicos del área y cuya implementación acarreará consecuencias inmediatas dañosas para el país”.
“Considérese que los $66.015 millones del techo mencionado, no alcanzaría siquiera para cubrir el pago del Gas que importamos desde Bolivia, el Barco Metanero de GNL que adquirió IEASA para cubrir la falta de Gas que produce temporalmente una parada técnica de una planta de tratamiento planificada, y los 17 barcos de Gas Oíl que contrato CAMMESA para abastecer las Centrales Térmicas y sus depósitos que se encuentran en niveles mínimos, naves todas que ingresaran a puerto durante marzo; dejando absolutamente desfinanciado todo el resto las obligaciones de la Secretaría de Energía”, asegura el documento.
Si no llegan los fondos, Energía describe un escenario que será demoledor: afectación directa e inmediata a la tarifa social de gas y electricidad que pagan los más necesitados, atrasos de todo tipo e incumplimientos de pagos a los productores privados con impacto en las inversiones y posibles demandas judiciales. También se demorará más el gasoducto Néstor Kirchner, una “obra que fue anunciada públicamente por el Gobierno Nacional como la solución adecuada y necesaria para incrementar la producción doméstica de gas natural a partir de Vaca Muerta, lo cual ha sido reiterado como hito fundamental en el ámbito de la CERA Week en Houston (US)”, según Martínez.
Así lo enumera:
– “No se podrá pagar los Cargamentos de GNL y de Gas Oíl, que fueron contratados para que arriben durante el corriente mes al país y que IEASA y CAMMESA respectivamente deben atender en dólares, en forma anticipada”.
– “Sobrevendrá una crisis por falta de combustibles para alimentar las centrales térmicas del país”.
– “No se podrá realizar el pago en dólares que demanda la provisión de Gas Boliviano, justo en medio de las negociaciones donde estamos intentando subir los volúmenes que recibimos por esa vía”.
– “No se podrán efectuar los pagos a proveedores de Gas Natural provenientes de las obligaciones asumidas por el Estado Nacional dentro del marco del Plan Gas.Ar y planes de incentivos anteriores. Estas obligaciones ya fueron en parte incumplidas en el mes de febrero del corriente año, a lo que se sumaría ahora los correspondientes al mes de marzo. Estos pagos a los Productores de Gas, que están garantizados por Certificados de Crédito Fiscal, constituyen objetivamente el flujo financiero que dichas empresas utilizan para ejecutar las inversiones necesarias para producir y entregar el Gas que requiere nuestra demanda residencial, Industrial y nuestras centrales térmicas para producir energía eléctrica. Si la producción se resintiera por disminución de la inversión necesaria, producto del corte en los flujos financieros, podría comenzar a verificarse falta de aprovisionamiento.
Además del problema fáctico que ello representa, se abren las puertas a reclamos judiciales por mora e incumplimiento de las obligaciones contraídas por el Estado Nacional en el Marco del Plan Gas.Ar y sus precedentes, justo en momentos en que se requiere plena producción del fluido nacional para limitar al mínimo posible la importación de GNL dados los precios internacionales descontrolados de este producto, que, crisis energética y guerra en Ucrania mediante, han escalado 400/500 % en relación a los pagados el año pasado”.
– “No se podrán transferir los fondos a Anses para atender el Programa Hogar que morigera el costo del Gas envasado a los sectores de menores recursos”.
“Sobrevendrá una crisis por falta de combustibles para alimentar las centrales térmicas del país”
– “No se podrá transferir los fondos destinados a mantener la Tarifa Social de Gas Natural”.
– “Se demorarán un mes más las transferencias de fondos a IEASA por $58.000 Millones que corresponden a financiamiento de la primera etapa de las obras del sistema de gasoductos Transport.Ar Producción Nacional, ya iniciada con la licitación de adquisición de cañerías destinadas al Gasoducto Presidente Néstor Kirchner para el 31 de marzo de 2022″.
Los críticos de Guzmán aseguran que Economía aún no giró los fondos que se recaudaron para el sector en el llamado Impuesto a la riqueza. “De USD 600 millones sólo llegaron USD 100 millones a IEASA”, argumentan en referencia a Integración Energética Sociedad Anónima, la ex Enarsa, encargada de, por ejemplo, construir el gasoducto Kirchner.
También afirman que el ministro negoció a la baja los contratos con Bolivia para enero y febrero de este año –cuando se necesitaban 9 millones de metros cúbicos de gas y llegaron 7 millones– y temen lo que podría pasar con lo que se pactará para el resto del año, discusión que comienza ahora. “Se necesitarán 12 millones de metros cúbicos durante el invierno. Si eso no pasa no se puede garantizar la necesidad del norte del país, algo que además de la industria podría afectar a la provisión residencial. Esperemos que se negocie mejor esta vez”, dicen cerca del despacho de Guzmán.
La carta completa:
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