El familiar del jefe de la barra boquense tenía derecho de admisión y pretendió ingresar al estadio. Los parientes del titular de la AFA fueron detenidos por resistencia a la autoridad
Volvió el fútbol argentino y, como era de esperarse, volvieron también los problemas en las canchas. Hubo tres hechos que fueron los que más llamaron la atención, uno porque se evitó lo que podía haber sido una tragedia y el resto, porque los involucrados remiten a gente poderosa del mundo de la redonda. Cada uno desde su lugar juegan distintos roles, pero sus nombres jamás pasarán inadvertidos. Son el presidente de la AFA y el jefe de la barra brava de Boca, cuyos familiares terminaron protagonizando hechos de violencia y contravenciones en el regreso de la Liga Argentina en forma voluntaria o involuntaria, según quien narre lo sucedido.
En el caso de Chiqui Tapia, el suceso no lo involucra directamente, pero es un llamado de atención para la gente que rodea a sus afectos. Sucedió en la previa del partido entre Huracán y Lanús del sábado en el estadio del club de Parque Patricios. Según el parte oficial de la Policía de la Ciudad, hubo cuatro detenidos. Dos por intentar burlar el derecho de admisión y dos por tratar de cruzar en forma irregular el control policial dispuesto en la intersección de las calles Mirave y Luna. En este último caso, cuando los efectivos se percataron de la situación, los pararon y en el momento en que procedieron a identificarlos, según la declaración de los policías, los dos hinchas comenzaron a insultarlos y luego de ello propinaron golpes de puño contra los efectivos, quienes terminaron pidiendo refuerzos y al final lograron reducirlos. En ese momento nadie sabía de quiénes se trataba, pero al instante y tras un par de llamados por teléfono, la dirigencia del Globo empezó a preguntar por la situación y preocuparse.
Es que que los aprehendidos Flavio Adrián Federico y Federico Trzeciak son familiares políticos del Chiqui Tapia, ya que se trata del padre y el hermano de Melanie Trzeciak, la esposa de Matías Tapia, hijo mayor de Chiqui y presidente de Barracas Central. Y aunque hubo gestiones terminaron presos y con una causa por atentado y resistencia a la autoridad a cargo de la fiscalía Sur de la Ciudad, que decidió liberarlos al día siguiente después de que llegara el registro de reincidencia informando que no tenían antecedentes. Lo que sí se estudia aplicarles es el derecho de admisión, por lo que de concretarse será la primera vez que el presidente de AFA tenga familiares políticos en esa lista prohibida.
Claro que esta es la historia policial. Infobae se comunicó con el padre de la nuera de Tapia, quien narró su versión de los hechos. “Fuimos con mi hijo y estacionamos cerca del estadio. Había un vallado pero sin efectivos en Miravé y Luna, y como está a 30 metros del ingreso, decidimos ir por ahí. Nos para un policía y nos dice que no se puede. Hubo una pequeña discusión, no te voy a mentir, porque querían que hiciéramos seis cuadras para ingresar por otro sector. Al final nos fuimos caminando y nos acompañaban dos miembros de la brigada que habrán pensado que tendríamos admisión y queríamos colarnos. Cuando llegamos a la esquina a mi hijo le dicen que se suba a la vereda en vez de seguir al lugar de cacheo, él pregunta por qué y como respuesta recibe una piña del policía. Yo ahí me volví loco, ¿qué harías vos si le pegan a tu hijo que no hizo nada? Me calenté y se me vinieron como seis encima que me molieron a palos. ¿Si yo repartí? Sí, seguro, pero está todo filmado que empezaron ellos. Después cuando se enteraron quién era me pedían perdón, pero yo no voy por la vida chapeando. Si en este país hay Justicia a mí me van a sacar la causa y se la van a hacer a los policías que se creen que porque tienen un uniforme pueden hacer lo que quieren”, le dijo Flavio Federico a Infobae.
El otro hecho involucra a la familia Di Zeo, porque en la previa al partido contra Colón fue detenido en las inmediaciones de la Bombonera su sobrino, Ezequiel Ginestra, hijo de Liliana, hermana del popular Rafa. Ginestra ya contaba con derecho de admisión e intentó ingresar igual al estadio, por lo que fue demorado. Cuando lo detuvieron llevaba encima casi 112.000 pesos en billetes chicos, según lo resaltado por la Policía. Esto resultó llamativo para quienes intervinieron en el operativo y abrieron un proceso para investigar si ese dinero puede provenir de fuentes de financiamiento ilegal como alquiler de carnets o trapitos, pero por el momento es hipótesis de trabajo judicial. Sí se le labró un acta por desobediencia (artículo 239 del código) y lo enviaron detenido a la Alcaidía número 14 de la Ciudad donde tras chequear antecedentes y posible reincidencia fue liberado por orden de la fiscal Celsa Ramírez, que sigue la causa en su contra.
“Todo el trámite es nulo. Ezequiel venía entrando a la cancha y lo pusieron en derecho de admisión este año sin siquiera notificarlo. Con lo cual mal podía saber que le habían impuesto dicha sanción, por lo que no violó nada. Y con respecto al dinero, la barra hizo tres banderas nuevas para recordar a sus integrantes fallecidos y él era el encargado de juntar la plata que se aportaba voluntariamente para solventar los gastos. Está todo muy claro”, le dijo Diego Storto, abogado de Di Zeo, a Infobae.
El último de los hechos pertenece al mundo del Ascenso y fue clave la inteligencia policial que desbarató un enfrentamiento en Claypole entre las dos facciones que se disputan el poder que podría haber desatado una tragedia, ya que ambos grupos estaban armados. Los bandos “Los legendarios” y “Los gemelos” se habían citado por redes sociales a una batalla para dirimir la interna de la barra y un día antes de lo pactado la Policía hizo seis allanamientos, detuvo a varios barras y secuestró armas de distinto calibre, obturando por ahora la posibilidad de una guerra que tiene en vilo a esa zona del Conurbano.
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