Consumado el contundente triunfo de Gabriel Boric en el ballottage de Chile y con las imágenes de la multitudinaria celebración en las calles copando la prensa chilena, los mercados reaccionaron con estupor por la llegada de la izquierda a La Moneda y el dólar experimentó una suba histórica en las primeras operaciones de este lunes.
Mientras tanto, la transición ya comenzó: el presidente Sebastián Piñera recibió al mandatario electo en el palacio presidencial.
En concordancia con las proyecciones de los analistas que anticiparon una respuesta negativa de los actores financieros y una depreciación del peso chileno, la divisa se ubicaba esta mañana en un máximo histórico de $ 872,61 unidades por dólar, tras un salto de $ 25,61 respecto a la sesión del viernes.
De esta forma, el peso chileno parte la penúltima semana del año como la segunda divisa con peor desempeño diario entre las emergentes, mientras que a nivel mundial se ubica en el tercer lugar.
Bolsa en caída
La moneda norteamericana superó su nivel más alto desde mediados de marzo de 2020, cuando el país comenzó a enfrentar los efectos de la pandemia. De igual modo, se espera que la bolsa chilena también se derrumbe durante la jornada aunque parte de ese resultado ya estaba internalizado en el mercado en los días previos.
La Bolsa de Valores de Santiago también reaccionó con una fuerte caída de 6,83%, su nivel más bajo desde el 20 de octubre de este año. El principal índice local se posiciona como uno de los que registra peor desempeño diario a nivel mundial, condicionado por la incertidumbre y a la espera de las primeras señales que Boric entregue en materia económica.
“Las reacciones del mercado dependerán mucho de quien sea designado ministro de Hacienda y de la presencia del Partido Comunista en el próximo gabinete”, dijo Tomás Flores, exsubsecretario de Economía del primer gobierno de Sebastián Piñera.
Reunión de transición
Durante la mañana, el electo presidente chileno priorizó el descanso familiar tras la maratónica jornada y se reunió con sus asesores para preparar el encuentro de trabajo con Piñera en el Palacio de La Moneda.
A las 14 horas, Boric llegó para sostener un almuerzo con el actual mandatario para coordinar los primeros ajustes del traspaso de mando, que se realizará el próximo 11 de marzo. Boric llegó a la sede de gobierno junto a sus principales colaboradores, el diputado Giorgio Jackson y la jefa de campaña de Izkia Siches.
El arribo de Boric estuvo cargado de simbolismos. Antes de su ingreso a La Moneda (10 minutos antes de la reunión) se acercó a adherentes que lo esperaban en la Plaza de Constitución y se tomó una selfie con ellos. Al ingreso a Palacio saludó a cada uno de los escoltas del recinto de manera individual y en su primer encuentro con Piñera en el Salón Azul se fundió en un amistoso apretón de manos. Piñera le regaló un pin con la bandera chilena.
“Oiga, bienvenido a La Moneda. Que tenga una muy buena gestión de gobierno. Sé que va a hacer lo mejor posible”, le dijo Piñera, a lo que Boric le respondió que esperaba “estar a la altura de este tremendo desafío”.
“Es una gran responsabilidad, pero yo creo que va a contar con el apoyo constructivo de todos”, añadió el actual gobernante. Acto seguido, posaron para la foto oficial frente a la prensa y, tras unos segundos, Piñera solicitó otra versión de la captura. “Para la historia, una sin mascarilla”, pidió.
Tras más de dos horas de la cita, el presidente electo entregó su parecer sobre la cita con Piñera y valoró la impronta republicana que ha rodeado los acercamientos con la actual administración. “Hablan bien de nuestro país y es algo que yo valoro y espero en nuestro gobierno podamos profundizar”, dijo.
“Vamos a tener un traspaso de mando ordenado, institucional, donde el aparato del Estado se pone en función de que la democracia funcione”, agregó Boric, quien también se refirió a la fecha que en la que podría tener novedades con respecto al equipo de ministros que lo acompañará durante su mandato.
“En la conversación revisamos que el presidente Piñera en su segundo mandato nombró a su gabinete el 22 de enero, cerca de un mes. Espero no superar ese plazo, pero además que estamos conscientes que para el país hay que entregar certezas sobre lo que viene”, dijo.
“Por lo tanto vamos a actuar en consecuencia, no tengo nombres que pueda hacer público, hubiera sido de mal gusto tener esas conversaciones antes de la victoria de ayer y haremos lo posible, hay que hacer un proceso de chequeo y contrachequeo”, señaló.
Consultado sobre el derrumbe de los mercados, Boric insistió en que bajo su administración primará la responsabilidad fiscal y que las reformas que realice las hará con gradualidad. “Me parece que las decisiones democráticas del pueblo de Chile no deberían estar sujetas a presiones que van por carriles distintos a los democráticos (…) Pero Chile requiere tener cuentas claras, una macroeconomía ordenada”, puntualizó.
“Vamos a expandir los derechos sociales y lo haremos con responsabilidad fiscal, lo haremos cuidando nuestra macroeconomía. Lo haremos bien y aquello permitirá mejorar las pensiones y la salud sin que posteriormente tengamos que retroceder”, manifestó.
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