Con alzas desde hace más de un mes, las cifras diarias en el continente promedian los 250.000 nuevos casos y 3600 decesos por día, según los datos de la OMS
El coronavirus sigue sin darle tregua a Rusia, en donde se volvió a registrar por tercer día consecutivo un récord de muertes. En las últimas 24 horas, el país anunció 40.217 nuevos contagios y 1195 decesos, seis más que el miércoles y el máximo en un día desde el comienzo de la pandemia.
Con estas cifras, el país de 146 millones de habitantes se acerca a las 240.000 víctimas fatales de Covid-19 y a los nueve millones de contagios acumulados, en tanto atraviesa un período de vacaciones pagas -que comenzó el sábado 30 de octubre y se extenderá hasta el domingo 7 de noviembre-, que se había dispuesto con el propósito de romper la cadena de récords, pero, hasta ahora, no parece haber resultado.
El fantasma que atormenta a Vladimir Putin también se replica en otros países de Europa, como en Alemania, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó este jueves que el nivel de transmisión del coronavirus en Europa es “muy preocupante”.
Con alzas desde hace más de un mes, las cifras diarias en la región promedian los 250.000 nuevos casos y 3600 decesos por día, según los datos oficiales.
”Estamos de nuevo en el epicentro”, lamentó el director de la OMS Europa, Hans Kluge, en una rueda de prensa virtual, y estimó que el avance de contagios podría provocar medio millón de muertes adicionales de aquí a febrero en el continente.
Para la OMS, el aumento de los casos se explica por la combinación de una vacunación insuficiente con una flexibilización de las medidas anticovid.
Según los datos oficiales, las hospitalizaciones vinculadas al coronavirus “se han duplicado en una semana”.
Récord en Alemania
Esta mañana, la agencia alemana de control de enfermedades reportó el mayor número de nuevos contagios de coronavirus diarios desde 2020.
El Instituto Robert Koch (RKI, por sus siglas en alemán) informó 33.949 casos nuevos en las últimas 24 horas, frente al máximo de de 28.037 casos de la semana anterior, y el máximo histórico, de 33.777 contagios, que se había alcanzado en diciembre de 2020.
Mientras las unidades de terapia intensiva empiezan a llenarse de nuevo y se disparan, también, las infecciones en niños, el ministro federal de Salud, Jens Spahn, tiene previsto reunirse con los responsables de salud de los 16 estados para abordar cómo combatir la ola de invierno.
El RKI informó de 165 muertes, frente a las 126 de la semana anterior, y la cifra total de muertos en el país que aún administra Angela Merkel se acerca a los 100.000 (96.162).
Las autoridades de salud alemanas siguen intentando promover la vacunación, pero aún encuentran resistencia en algunos sectores de la sociedad. Según cifras oficiales, dos tercios de la población de 83 millones de personas han recibido una primera vacuna contra el Covid-19. Unos 16,2 millones de personas mayores de 12 años sigue sin vacunar, incluidos 3,2 millones de mayores de 60.
Aunque las autoridades acordaron en agosto ofrecer dosis de refuerzo a mayores de 60 y a los internos y trabajadores de residencias, por el momento sólo se han administrado dos millones de esas dosis.
A diferencia de otros países europeos, Alemania no ha hecho la vacuna contra el coronavirus obligatoria para ninguna categoría profesional.
Son los gobiernos de cada región los que han tomado medidas independiente y ordenado, por ejemplo, que sólo las personas vacunadas, recuperadas hace poco o que se hicieron una prueba reciente puedan acceder a lugares públicos y privados.
El director de la asociación de médicos de familia, Ulrich Weigeldt, fue más allá este jueves, al exigir la vacunación obligatoria de todos los trabajadores de residencias de ancianos y hospitales. “Ninguna persona sin vacunar debería tener contacto con un grupo tan vulnerable, ya sea de forma profesional o como visitante”, dijo al diario Bild. “Esto afecta a los alojamientos de ancianos y residencias, así como a las unidades de cuidados intensivos”.
Por su parte, el ministro alemán de Salud, Jens Spahn, intenta hacer un esfuerzo por reforzar la inmunidad de quienes decidieron vacunarse. Este jueves, propuso volver a inocular contra el coronavirus a todos aquellos que hayan completado su pauta hace seis meses.
Si bien la Comisión Permanente de Vacunación de Alemania (Stiko) había recomendado el refuerzo para los mayores de 70 años, el ministro Spahn aboga por ampliar la oferta y hacerla posible para todos cuya pauta haya sido completada hace medio año.
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