El policía había sido asesinado durante un procedimiento callejero en El Galpón.Sus restos fueron velados en la Central de Policía. El hecho causó gran conmoción y un debate.
La tristeza caló hondo en la familia policial. La congoja, la tristeza y también la impotencia ante un hecho impensado fueron el marco del adiós a Manuel Pistán, quien ejercía como subcomisario y fue ascendido a comisario post mortem.
Cientos de policías desfilaron por el patio de armas de la Central de Policía, muchos en actividad pero también aquellos que ya se retiraron de la fuerza se hicieron presentes para el último homenaje a un camarada caído en el cumplimiento del deber.
Entre los presentes hubo también representantes de centros vecinales de la capital, autoridades y algunos funcionarios.
Antes que el cortejo fúnebre partiera, el secretario de Seguridad, Benjamín Cruz, dialogó con los medios de comunicación presentes sobre calle Santiago del Estero y dijo, entre otras cosas: «Esto nos ha golpeado a todos, incluso a la sociedad». Pistán murió tras ser atacado salvajemente por dos hermanos que ahora están detenidos.
Cruz dijo que desde todas las áreas se debiera trabajar para zanjar estas graves cuestiones.
Minutos después salió por calle Santiago del Estero el cortejó fúnebre que acompañó hasta el cementerio Nuestra Señora de la Paz los restos mortales del comisario Manuel Pistán.
Fue muy emotivo el adiós que le dieron sus camaradas en la Jefatura de la Policía de Salta. El cortejo fue recibido con aplausos por ciudadanos que esperaron casi una hora para acompañar ese dolor inconmensurable e inexplicable que plantea la muerte.
Manuel Pistán entregó su vida en cumplimento del deber, en un despeje callejero en El Galpón.
Todos los presentes dejaron de lado el hecho policial en sí y valoraron la parte humana del trabajo policial, el extremo costo y el riesgo de esa profesión y la vulnerabilidad de la misma.
Quedó claro que el comisario Manuel Pistán pagó con su vida al intentar persuadir mediante el diálogo para evitar un enfrentamiento, por sobre el uso de otros medios disuasivos.
Quizá la fatalidad o la criminalidad de dos personas fue mayor y le jugó una mala pasada en una calle de El Galpón.
Hubo mucho dolor contenido, pocas lágrimas pero mucho respeto.
«Es un golpe de realidad para nosotros», dijo el comisario general José Alberto Ibarra para graficar lo acontecido.
En diálogo con El Tribuno había sostenido: «Cuando ingresamos a la institución nos comprometemos y juramos cumplir con el deber hasta perder la vida. Suena -entonces- ideal y se piensa que no vamos a llegar a una situación como esta, pero la realidad nos golpea», expresó el jefe policial.
El ministro
En tanto, el ministro de Seguridad, Juan Manuel Pulleiro, dialogó con El Tribuno en la puerta del cementerio Nuestra Señora de la Paz, donde fueron depositados los restos del comisario Manuel Pistan, el funcionario dijo: «Vemos un crecimiento muy importante de los niveles de violencia en toda la sociedad y Salta no está exenta. Muchas veces esto se manifiesta entre vecinos, grupos antagónicos y también entre las hinchadas».
«Durante la pandemia habían bajado los índices de delitos y de conflictos sociales, pero luego de la flexibilización se incrementaron exponencialmente», explicó.
Pulleiro manifestó, además, que este es un caso que los va a dejar marcados para siempre en el corazón, pero que seguirán trabajando como lo hacen todos los días para velar por la seguridad de todos los salteños. El ministro anticipó que seguirán reforzando la seguridad pública, realizando un enorme esfuerzo con los escasos medios que se poseen.
Luego reflexionó: «Acompañamos la familia en el dolor por la pérdida de un ser querido; estamos y estaremos a su disposición».
Un nuevo debate
Los hechos mostraron, tal como lo graficaron los altos mandos policiales y de Seguridad, que la violencia de a poco se apodera de las calles de nuestra provincia.
Para el jefe de Policía fue un golpe de realidad.
Para el ministro de Seguridad, Juan Manuel Pulleiro hubo un crecimiento muy importante de los niveles de violencia en toda la sociedad y aseguró que Salta no está exenta.
“Muchas veces esto se manifiesta entre vecinos, grupos antagónicos y también en las hinchadas.
A pesar del sol, la mañana fue verdaderamente triste”, dijo.
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