La jornada de este miércoles fue totalmente atípica para los trabajadores de la emisora La 10 Orán. Su programación venía desarrollándose con normalidad hasta que de manera tan intempestiva como sorpresiva, dejó de sonar.
Horas más tarde se conocería por parte de los mismos empleados de la radio los pormenores de esta situación de precariedad y censura.
Mediante una transmisión en sus redes, al menos siete periodistas del medio relataron lo sucedido en la jornada. “Hemos atravesado una situación grave y un avasallamiento a los trabajadores de la radio” inicia relatando una de las periodistas de la emisora. En el mismo descargo, denuncian haber soportado irregularidades laborales y malas remuneraciones. “Igualmente nos pusimos la camiseta y nos mantuvimos al frente del dial porque nos gusta hacer lo que hacemos”, continuó la periodista.
“Consideramos este hecho como un acto de censura en contra de quienes ejercemos el periodismo”
En su relato, la mujer relató que en la mañana del incidente, se presentó una persona en la emisora “identificándose como nuevo dueño de la radio sin mostrar ninguna documentación”. “Irrumpieron sin explicar nada, sin decirnos qué pasaría con los trabajadores de la radio, sin saber cuántos somos”. A partir de este encontronazo, la señal dejó de transmitirse.
Mediante este mismo descargo, los periodistas manifestaron la decisión de pasar la noche atrincherados en el que estudio y las oficinas donde a diario trabajan: “Estamos defendiendo nuestra fuente laboral y la libertad de expresión. El avasallamiento que hicieron hoy es repudiable”, denunció la periodista.
Efectivamente, la jornada de hoy inició con los trabajadores manteniéndose firmes en su decisión de permanecer en el lugar hasta hallar soluciones o explicaciones.
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