El miércoles fueron arrestados tras diversos allanamientos que se realizaron en una sucursal de banco Macro; otra en el banco Masventas y también en domicilios particulares.
Por este caso ya se encuentra detenido el comisario Hugo Alberto Colantuono.
Por el fraude millonario al Estado provincial, este miércoles se produjeron allanamientos simultáneos y tres nuevas detenciones, la del gerente del Banco Macro sucursal Tribunales, un empleado bancario y un cabo de la Policía de la Provincia.
Las órdenes fueron libradas por la jueza de Garantías 8, Claudia Puertas, en el marco de la investigación que dirige la fiscal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos, Ana Inés Salinas Odorisio.
El 11 de marzo pasado ya había sido detenido el comisario Hugo Alberto Colantuono, acusado por la supuesta comisión de los delitos de fraude a la administración pública y falsedad de instrumento público, todo en concurso real.
Ayer los allanamientos y detenciones se realizaron en forma simultánea, bajo la dirección del responsable del departamento de Investigaciones y Criminología del CIF, Omar Dávila. Fueron allanadas una sucursal de banco Macro, otra de Masventas y domicilios particulares.
La causa se inició cuando la Fiscalía de Estado advirtió el faltante del dinero, que ascendía a un total de 298.898 dólares (al cambio del dólar blue de ayer la cifra equivale a 43.041.312 pesos), cuando envió un oficio al Banco Macro para hacer un movimiento en la cuenta en la que estaba depositado el dinero. A raíz de ello la entidad informó que, por orden judicial, se había transferido el total a una cuenta del Banco Masventas.
El oficio que así lo había ordenado fue falsificado, y estaba suscripto con fecha 5 de julio de 2019. Tal oficio no existe en el expediente judicial de origen. El dinero fue retirado el 29 de julio de 2019 por caja en el Banco Masventas desde una cuenta particular a nombre de Hugo Alberto Colantuono.
De acuerdo a lo difundido por el Poder Judicial de Salta, los tres nuevos detenidos serán conducidos hoy al juzgado, donde se controlará la legalidad de su detención y luego compareceran ante la Fiscalía. Allí se les hará conocer la imputación dictada en su contra. Al parecer se avanza en la hipótesis de que existió algún tipo de connivencia policial y de empleados del banco.
Durante el allanamiento, según trascendió desde la entidad bancaria se llevaron la computadora del gerente detenido, que es la máquina madre de la sucursal de zona norte, y más documentación. Anteriormente había habido distintos requerimientos de material a los que la compañía accedió sin problemas, poniéndose a disposición de la Justicia.
También se supo que por estas horas las autoridades del Banco Macro se presentarán como querellantes de la causa por estafa, como damnificados directos.
Por otra parte, en forma paralela, cuando la entidad se enteró del oficio fraudulento, activó un protocolo interno del banco a través de “auditoría e investigación de fraude interno”, que sigue en marcha. Se sabe que dicho equipo de trabajo está abocado en el sumario para poder determinar qué sucedió y cuál fue la intervención de los empleados en el manejo del oficio fraudulento.
Herencia de un fallecido
Los casi 300 mil dólares robados provienen de una persona fallecida sin herederos. Y en estos casos bien se sabe que el dinero y los bienes sin dueño pasan a propiedad del Estado provincial y un porcentaje se destina al ciudadano que advierte la situación.
No trascendió cómo el comisario Colantuono aparece en la escena, porque él estaba con licencia por ser grupo de riesgo de coronavirus. Pertenecía a la División de Operaciones de la Dirección de Seguridad Urbana de la Policía de la Provincia y fue arrestado en el barrio El Mollar I, en Cerrillos.
Con información de El Tribuno
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