Los dirigidos por Sebastián Beccacece ganaron 2 a 0 y se clasificarán a octavos de final si el miércoles empatan con Nacional en Montevideo.
Fue mejor que su rival y dueño de la pelota en todo el partido. Racing nunca renunció a buscar el triunfo y los goles para conseguirlo llegaron sobre el final, después de machacar por casi 90 minutos. En un encuentro que dominó ampliamente, la Academia derrotó por 2 a 0 a Alianza Lima, como visitante, por la cuarta jornada de la ronda de grupos de la Copa Libertadores 2020. Con esta victoria, los de Beccacece quedaron a un paso de los octavos de final.
Tiago Banega (21 años) y Benjamín Garré (20) consiguieron los goles en los últimos dos minutos. Cuando Racing se deshilachaba después de un gran primer tiempo en el que faltó el grito. Cuando los caminos se cerraban en el medio de la desesperación ante un rival inferior, pero bien plantado y sostenido en un gran arquero.
Racing tuvo brillo hasta los tres cuartos de la cancha, pero se mostró opaco en el área durante gran parte del partido. En el primer tiempo contó con paciencia para construir las jugadas. A bordo de un 4-1-4-1 con Marcelo Díaz como salida limpia y la movilidad de sus mediocampistas.
Se soltaron poco los laterales, es cierto. Pero fueron protagonistas sus volantes internos. Leonel Miranda y Lorenzo Melgarejo, fundamentalmente. Con Walter Montoya proyectándose a veces por la derecha y Héctor Fértoli, especialmente, incisivo por la izquierda.
En ese contexto el dominio no tuvo correlato en la zona de riesgo. Generó media docena de situaciones de gol, un penal incluido, y no pudo con Leao Butrón.
Fue interesante el rendimiento de Melgarejo, un extremo que también puede jugar por adentro y explotar su perfil zurdo tirado de la derecha al centro. El paraguayo que llegó de Spartak de Moscú metió un centro bárbaro que Fértoli cabeceó al travesaño.
Después Montoya quedó mano a mano con Butrón, dudó y remató al cuerpo del arquero.
Una pared entre Melgarejo y Reniero derivó en una falta de Butrón sobre el delantero. El Príncipe pidió el disparo desde los 11 metros. La ejecución fue anunciada, débil y tapó el «1» de Alianza Lima.
En la jugada siguiente, Oslimg Mora casi marcó para el equipo peruano a través de un contraataque. Fue la única acción de peligro del dueño de casa. Un equipo que se protegió en su campo y casi no atacó.
Tuvo otras dos posibilidades Fértoli, ambas con tiros al primer palo. Uno lo manoteó Butrón. El otro se perdió a centímetros del arco. Y en el final Reniero aguantó, Miranda asistió y Melgarejo sacudió el palo.
Al vestuario viajó Racing con un gusto agridulce. Y Beccacece tomó una decisión polémica: prescindió de su única referencia de área. Sacó a Reniero, que había empezado a desinflarse, y se la jugó por el chico Alcaraz (17 años). La Academia jugó sin «9». Además salió Montoya e ingresó Garré.
Lo tuvo de entrada Racing. Butrón volvió a mostrar que podrán pasar los años (tiene 43), pero está intacto. Pillud sacudió de media distancia y tapó notablemente.
Alianza Lima salió poco de su terreno. Con algún pelotazo largo pudo inquietar, pero casi no pisó el área de Arias. Racing continuó con la posesión de la pelota, pero cada vez se le hizo más dificultoso superar el cerco defensivo.
El ingreso de Mena por Pillud llamó la atención porque el chileno fue casi un extremo y Soto se ubicó como lateral derecho. Más tarde el entrenador volvió a apostar por un centrodelantero con el ingreso de Cvitanich.
Lo tuvo Zúñiga en un contraataque. Hasta que Fértoli -el más incisivo, a pesar de alguna imprecisión- metió un taco y Banega la clavó arriba. Y enseguida Cvitanich la aguantó para Garré, que la empujó de arrebato. Ganó Racing. Le costó un Perú. Valió oro.
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