No habrá actividades religiosas, deportivas, artísticas, gimnasios y turismo hasta el 16.
El Comité Operativo de Emergencia de la provincia resolvió restringir nuevamente el movimiento desde y hacia los departamentos de San Martín y Orán. La determinación fue confirmada anoche luego de la reunión del COE. El secretario general de la Gobernación, Matías Posadas, dijo que las medidas fueron adoptadas en virtud de la situación actual del norte provincial, con la cantidad de casos de coronavirus. Se dispuso limitar el ingreso y egreso a ambos departamentos y la circulación de las personas entre sus municipios.
Hasta el domingo 16 no podrán realizarse actividades religiosas, deportivas, culturales y artísticas, gimnasios, turismo interno y salidas recreativas. Las medidas se adoptaron en acuerdo con los intendentes.
En cuanto al resto de la provincia, y en la capital, Posadas dijo que continúan hasta el próximo domingo 16 las medidas establecidas y anunciadas por el COE la semana pasada, en relación con los horarios de locales gastronómicos, reuniones familiares, actividades deportivas y las limitaciones para la asistencia presencial de la administración pública.
Ayer se registraron 30 nuevos casos: 15 contactos estrechos; 6 sintomáticos confirmados y el resto en investigación. Capital registró 12 casos, Cerrillos 1, Gral. Güemes 1, San Martín 6, Iruya 1 y Orán 9. Se activaron 4 protocolos con 3 muestras en estudio. Del total de personas con coronavirus registradas en la provincia desde el inicio de la pandemia (511 en total), 273 ya se encuentran recuperadas. Hasta la fecha son 6 las personas fallecidas, 9 permanecen internados en unidad de terapia intensiva y 6, con asistencia respiratoria mecánica.
Decenas de sospechosos
Angustia, incertidumbre y temor. Esos son los sentimientos dominantes en todo el departamento San Martín, que esta última semana elevó de manera dramática la cantidad de casos confirmados de COVID-19.
Sin duda que la pandemia de coronavirus ha hecho foco en Tartagal, donde viven alrededor de 100.000 habitantes. En la noche del viernes se conocieron 21 nuevos casos, sin contar los resultados positivos de laboratorios privados, mientras los enfermos con síntomas se siguen sumando para ocupar en forma sostenida las camas en el hospital Juan Domingo Perón y las 200 plazas que se dispuso para el hospital de campaña instalado en el complejo deportivo municipal.
Comercios cerrados con propietarios que dieron positivo; un elevado número de integrantes del personal de salud diagnosticados positivos, otros en cuarentena preventiva junto a toda su familia; conocidos profesionales y funcionarios públicos internados y otros llevados a la ciudad de Salta por patologías preexistentes. El complejo judicial y el municipio sin actividad y con pacientes sospechosos y algunos confirmados y toda una comisión directiva, como la del sindicato petrolero, en cuarentena. Ese es el panorama que se vivió en Tartagal este fin de semana y seguramente los que vendrán, en un mes de agosto que quedará para el olvido.
Tal como lo explicó la ministra de Salud de la Provincia, Josefina Medrano, el radio céntrico y parte de la populosa Villa Saavedra son los más afectados. En Tartagal la pandemia comienza a mostrar todo lo que es capaz de hacer sobre todo en comunidades que nunca tomaron demasiado en serio el peligro que representaba.
El funcionario que debía controlar que los comercios respetaran los horarios, que no se realizaran reuniones sociales y que en cada local se respetaran las mínimas medidas de bioseguridad, debió renunciar asediado por las evidencias de que en su propio pub, ubicado frente a la plaza San Martín, nada de esto se respetaba.
El primer caso de COVID en Tartagal se produjo cuando en un sanatorio privado se asistió a un ciudadano de Bolivia cuando el ingreso a nuestro país estaba prohibido hacía semanas y eso desencadenó una crisis en el sistema de salud cuando médicos y enfermeros públicos y privados, debieron entrar en cuarentena. Solo 4 de ellos fueron confirmados de coronavirus y el resto pudo zafar; pero a ese hecho le siguieron las reuniones por el día del amigo en fincas privadas y casas de familia y la semana pasada las celebraciones por la Pachamama o “la Pacha Fest”, como le llamaron algunos jóvenes y no tanto, peligrosamente descontracturados en relación con la pandemia.
“Nunca subestimamos la situación y por eso preparamos el hospital de campaña”
Un panorama sobre el estado de la salud en el departamento San Martín.
Juan Ramón López, el gerente de hospital Juan Domingo Perón de Tartagal que ocupa ese cargo desde enero de este año, habló sobre el equipo de salud que dirige. “Nunca hemos subestimado la situación y siempre le dije a mi personal que no crean que vamos a estar alejados de lo que pasó en el resto del mundo. Esta situación estaba prevista y fue por eso que preparamos el hospital de campaña en el complejo. No la subestimamos y no lo vamos a hacer de ahora en adelante porque, además, uno de los factores que determinan el aumento de casos está dado por la cercanía con la frontera y muchos factores etiológicos está relacionado con eso”, dijo.
López precisó: “Se han agregado servicios como el alquiler del hotel de la obra social provincial para aislar allí a los positivos asintomáticos como una especie de internación domiciliaria, pero controlados por el personal médico. Eso ha sido un gran aporte porque aún antes de dar positivo ya tenemos en donde alojarlos, lo que nos ayuda a descomprimir el hospital, más teniendo en cuenta que el mayor porcentaje de beneficiarios de obras sociales tienen IPS”.
Síntomas
López precisó: “En el caso del hospital, tenemos muchos pacientes que son sospechosos sin confirmar COVID pero no podemos tenerlos en sus casas porque están con síntomas, son personas de edad de riesgo o tienen otras enfermedades; acá los hisopamos y los hemos hecho quedar por precaución, de manera que no todos los internados son positivos. En cuanto al servicio de terapia intensiva en mi condición de anestesiólogo siempre me sumo a hacer las valoraciones de los pacientes que tenemos con respirador. Tenemos allí un paciente de más de 70 años con una patología previa que está con una evolución muy favorable, pero no nos tenemos que descuidar por eso hasta el momento en Tartagal contamos con 12 respiradores. Eso sin contar el sector privado que deben de disponer de un servicio para enfermos de COVID con personal exclusivo, equipamiento que demanda una inversión importante”.
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