Se trata de Mariana Gatti y Raúl Guarino, quienes se expresaron luego de que su hijo pasara la primera noche en su casa tras la detención
Los padres de Juan Pedro Guarino, uno de los dos rugbiers liberados en el marco de la causa por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, se expresaron en la puerta del country Altos del Casco, en el que viven junto al resto de la familia, luego de que el joven de 19 años pasara su primera noche tras estar detenido por el hecho ocurrido el sábado 18 de enero.
“Nunca imaginamos que al segundo día iba a suceder esto, nosotros estábamos tranquilos del primer momento que él era inocente. Creímos siempre en su palabra. Y una de las cosas más importantes es que salga en libertad. No nos tomó por sorpresa porque siempre todas las pericias y todo lo que iba sucediendo a él lo iban desvinculando de la situación. Y nos iba dando paz también a nosotros”, indicó Luciana Gatti, mamá de Guarino.
Raúl Guarino, padre del imputado, agregó que su hijo “está triste y desorientado”. Y sostuvo: “Juan no está bien. Es todo muy triste, realmente es todo muy triste. Por eso siempre tratamos de sumarnos a la familia de Fernando Báez Sosa. Tratar de dar nuestras condolencias y fuerzas, a los amigos y a la familia. Tratar de que todos confíen en la Justicia. Creemos que con Juan Pedro se hizo justicia y nada más”.
Guarino, junto a Alejo Milanesi, fue liberado luego de que la fiscal de Villa Gesell Verónica Zamboni considerara que actualmente no hay suficientes pruebas en en su contra para dictarles la prisión preventiva por el homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas de Báez Sosa.
Acompañados por el defensor Hugo Tomei, Milanesi y Guarino salieron ayer a las 15:25 de la Unidad Penal N° 6 de Dolores. Tras alejarse de la zona y reencontrarse con sus familiares, regresaron a Zárate sin brindar ningún tipo de declaración ante los medios.
“Venimos a tratar de dar una palabra para que ustedes puedan estar bien y hagan sus trabajos y nosotros poder estar tranquilos”, dijo Raúl Guarino ante la presencia de los medios. Luego volvió a referirse al rol de la Justicia: “Hay que creer que las cosas las van a hacer bien. Es muy doloroso esto, nosotros tenemos a nuestro hijo acá y no quiero saber lo que están sintiendo los papás de Fernando. Y nos sentimos mal. Juan Pedro no hizo nada. Por suerte se comprobó”.
Ambos coincidieron en que Juan Pedro “estaba alejado y nunca se metió” respecto al momento en el que Báez Sosa recibió la golpiza mortal que acabó con su vida. “La misma gente lo alejó”, contó su mamá.
Su padre, por otra parte, aseguró: “Es terrorífico para nosotros tener un hijo preso siendo inocente. Pero creemos en la Justicia, y si la Justicia requería tenerlo a él detenido, estaba bien. Para nosotros, por más que sea doloroso, porque creemos en la Justicia”.
Mariano Gatti, tío de Guarino, fue quien llevó al joven desde Dolores a Zárate tras ser liberado. ″A esta pobre gente (por la familia de la víctima) le pasó lo peor, pero Juan Pedro sostuvo desde el primer día que no estuvo en la escena del crimen. Yo sé lo que hablé con él y él no participó. Él no le tocó un pelo a nadie. Él no vio nada», declaró ayer cerca de las 21.
Sobre el viaje de vuelta a Zárate, Gatti contó que Juan Pedro Guarino “primero preguntó por todo el mundo” y explicó que su familia la pasa mal desde el episodio de Villa Gesell: “Nos insultan, nos dicen un montón de cosas. Es complicado. El apellido Guarino no está sucio, si él no hizo nada. Pero la gente nos grita cosas, a mi mujer con el cochecito del bebé le dicen de todo cuando no saben si es culpable o inocente. La prensa hizo lo mismo”.
Gatti pidió buscar en el expediente judicial “dónde está mi sobrino pegándole a alguien” para remarcar que su sobrino está libre de culpa y cargo respecto del crimen de Fernando.
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