Es la región en donde más personas opinan que debe estar prohibido siempre: 35%.Un 76% de la población de esta región dijo ser católica, siendo el nivel más alto del país.
La segunda encuesta nacional sobre creencias y actitudes religiosas en la Argentina despertó polémica al incluir la opinión general sobre el aborto. Según este estudio realizado por el Centro de Estudios e Investigaciones Laborales (CEIL, dependiente del Conicet), las regiones geográficas presentan algunas diferencias notables, pero tiene al NOA como la región que más se opone a la promulgación de una ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).
La encuesta señala que en el AMBA, región que está conformada por la Ciudad de Buenos Aires y por 40 municipios de la provincia de Buenos Aires, la posición a favor del aborto como un derecho de la mujer alcanza al 40%, mientras que en el NOA esa posición decrece al 8,3%, según publicó El Tribuno.
El NOA también es la región en la que más personas opinan que el aborto debe estar prohibido siempre. Un 35,5% de sus ciudadanos cree que la interrupción del embarazo debe negarse, mientras que ese porcentaje baja al 18,7% en el total país. La región NOA es seguida por el NEA con 33,6%
Gabriela Irrazábal, doctora en Ciencias Sociales, investigadora adjunta del Conicet con sede en el Programa Sociedad, Cultura y Religión del CEIL, fue una de las coordinadoras generales de la segunda encuesta nacional sobre creencias y actitudes religiosas en Argentina, y explicó a El Tribuno que en general se observa que entre 2008 y 2019 se duplicó la proporción de las personas que afirman que el aborto es un derecho de la mujer.
Gabriela Irrazábal afirma que la mayoría de las personas considera que debe estar permitido en algunas circunstancias. Los datos sugieren que la adscripción religiosa, la edad y la región de residencia influyen en la opinión que las personas tienen sobre el aborto, un tema sobre el que ya nadie se manifiesta indiferente.
Consultados sobre el aborto, en el NOA es una de las regiones donde más surgió la opinión que debe estar prohibido siempre; sin embargo, la mitad de la población sostiene que debe estar aceptado en algunas circunstancias específicas, que tienen que ver con la legislación vigente.
En 2012 Salta elaboró un protocolo propio como consecuencia de un fallo de la Corte Suprema de la Nación que buscó terminar con la judicialización de los casos de aborto no punible. Sin embargo, el protocolo fijaba un tope de 12 semanas para acceder al procedimiento. Ese protocolo fue puesto en duda cuando no se le practicó el aborto a una nena de 10 años embarazada a causa de la violación de su padrastro, ya que estaba en la semana 19 de gestación. Esta situación generó una fuerte presión.
Es por eso que en 2018, a través del decreto 584/18, el Gobierno de Salta adhirió al Protocolo para la Atención Integral de las Personas con Derecho a la Interrupción Legal del Embarazo que fue elaborado conforme al fallo de la Corte.
«El aborto como un derecho de la mujer alcanza un 8% y la opción de que el aborto tiene que estar prohibido siempre alcanza el 35% de los entrevistados; es decir, que todo el resto está con una posición más cercana a la del marco normativo. A mí eso me pareció interesante sobre todo porque siempre en los medios nacionales surgen los debates y los habitantes del NOA en el caso de violación, malformación del feto o peligro para la vida de la madre, piensan que debía permitirse», destacó la investigadora del Conicet.
Religión
Un dato revelador que muestra el informe es que el NOA es la región más católica, con el 76% de la población. «Lo que vemos es que comienza a decrecer y a aparecer disrupciones católicas y opciones sin religión o evangélicos», destaca Gabriela Irrazábal. Los que no profesan religión alcanzan el 5%, mientras que los evangélicos llega al 16,7%. En el 2008 los porcentajes eran del 1,8% y 3,7% respectivamente.
Desde el 2008, cuando se realizó la primer encuesta el 91,7% del NOA era católico. El decrecimiento ha sido importante, ahora es del 76%, pero es una tendencia que se ha visto en toda la Argentina desde la década del 60.
«Lo que venimos observando desde el 2008 es que hay una cierta preponderancia de creencias más desinstitucionalizadas. Predominan las prácticas religiosas que se hacen en la intimidad, como leer la Biblia u otros tipos de religiones, escuchar música religiosa. De las prácticas religiosas que hay, las que predominan son más las que se realizan en la intimidad que las que implican algún tipo de congregación, como ir al templo», agregó Irrazábal.
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