Hace unos días, Ginette Reynal pasó por PH: Podemos Hablar y se quebró al recordar la muerte de su marido Miguel. Sin embargo, sus declaraciones posteriores sobre cómo vivió el duelo al recurrir a las drogas para calmar su dolor sorprendió a todos los presentes. Esta tarde, la exmodelo estuvo en el piso de Hay que ver y volvió a sorprender con una inesperada confesión: «Nunca conté esto pero cuando mi marido falleció tuve una relación amorosa con mi primo hermano»
Tras recordar el shock que le provocó la muerte de su marido («fue muy inesperado. Miguel era muy joven, tenía 43 años. Nunca en mi vida imaginé que me iba a pasar algo así»), Reynal contó cómo fueron esos primeros momentos en los que se quedó sola. «Mi vida pasaba por cuidarlo a él. Cuando desapareció, tuve la necesidad de irme lejos. Me fui de camping con los chicos. Necesitaba acostarme en la tierra, bañarme en el río, mirar las estrellas», rememoró emocionada.
Y enseguida, habló de sus miedos: «Cuando me quedé sola me dio miedo. Pensaba cómo iba a rearmar mi vida. Me daba miedo tirarme en una cama a llorar. No quería llorar y me pasé para el otro lado. Me puse maníaca y caí en las drogas», explicó luego de asegurar que tiene ganas de escribir su experiencia y compartirlo con el resto de las mujeres que están pasando por lo mismo.
Mientras que la actriz confirmó que en estos siete años salió con otros hombres y que fue inevitable compararlos con su ex, una inesperada confesión dejó a todos boquiabiertos: «Yo nunca conté esto pero cuando mi marido falleció, tuve una relación amorosa con mi primo hermano. Fue algo que sucedió y ninguno de los dos buscó», señaló dejando en claro que fue algo que surgió de repente y no venía desde antes.
«Él me acompañó mucho en ese momento. Fue como en las películas que una cosa te va llevando a la otra y de repente me encontré envuelta en esta situación de amor. Él me dio muchísimo amor, me contuvo y me dio alegría», confesó. Y haciendo una especie de mea culpa, opinó: «Para la familia fue un espanto y con razón. Sobre todo para la familia de Miguel fue muy duro. Yo me ponía en los zapatos de ellos pero hice lo que pude. Pedí disculpas a las personas que sentí que tenía que hacerlo».
En referencia a las cosas que le hacen bien, Reynal contó que le gusta leer, viajar (ya que tiene mucha familia en el exterior) y disfrutar de su abuelazgo, rol que comparte junto a Evangelina Salazar y Palito Ortega, ya que su hija Mía está en pareja con Luis Ortega. «Es como ser madre pero cuando estas cansada se lo llevan», lanzó, entre risas.
Y enseguida se refirió a Palito como abuelo: «Está muerto de amor con el bebe. Lo pone arriba de la cama y le hace serenatas. Es muy atento y amoroso. Y Evangelina no puede más. La tendría en la mesita de luz para que me diga cómo vestirme todo los días», bromeó.
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