En medio de un control, un agente advirtió que otro efectivo tenía aliento etílico. Dio aviso a los superiores, le quitaron el arma reglamentaria y lo trasladaron a la comisaría.
El sábado, en medio de un control de personal policial que cumple tareas adicionales en boliches, detectaron que un efectivo emanaba aliento etílico.
La agente encargada del control, advirtió que uno de sus pares que prestaba servicio en Dr. Jekill, dio aviso a sus superiores sobre la situación. Al local se apersonó personal de Seguridad Vial, quien practicó el test de alcoholemia al efectivo en cuestión, y este arrojó 1.49 gramos de alcohol en sangre.
Por el hecho se le secuestró el arma reglamentaria, se lo trasladó a la comisaría más cercana y se realizaron los trámites de rigor.
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